No me lo podía creer. ¿Que hace aquí?.
Su mirada se cruza con la mía y sonríe.-Bueno Hugo, toma asiento.- Dijo Dante mirando el trasero de la madre mientras salía. <<Hombres>>.
Hugo se sienta detrás de mí, cosa que me pone más nerviosa aún.
Terminamos de copiar todos los apuntes y el nuevo horario que se empleará a partir de la semana que viene.
Liam y yo salimos primero del salón pero alguien me agarra del brazo.-Hola, Claudia.
Sonríe de lado y me sonrojo.
-Hola Hugo.
-Que casualidad, ¿no?.-Dijo mirando al frente.
-Mucha...
<<¡Tanta que no me lo podía creer!>>
De momento íbamos caminando en un silencio incómodo hasta que el lo rompió, por suerte.
-Tenía ganas de verte de nuevo.
Me sonrojo por segunda vez.
-Yo igual. Eres un gran chico.
Me muerdo el labio y aparto la mirada de la vergüenza. <<Que
estúpida soy>>. El sonríe y mira su teléfono. Abre los ojos como platos..-¡Clau, me tengo que ir!- Me dijo
alarmado.-¿Y qué te lo impide?.
Mira a su alrededor mordiéndose el labio inferior y luego dirije sus hermosos ojos hacia mi.
-Tú...- Junto sus labios con los míos robándome un pequeño beso.
Ahogue un grito y
se echó a correr antes de que lo alcanzara.-¡No podia irme sin hacer eso, preciosa!- Gritó entrando en un coche blanco inmenso. Supongo que ese sí que es el de él.
-¡Me lo pagarás Evans!
Salio del campus dejándome con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿De que te ríes?- Pregunta Liam por detrás de mí.
-Hugo...-Susurro.
-¿Jugo?, Claudiaaaaa, ¿No te acabas de comer un paquete de galletitas?, que por cierto...eran mias- Se cruza de brazos levantando una ceja.
-¿Qué?, ¿por qué hablas de comida?
-Acabas de decir jugo.
-No, lo que dije fue....-No le puedo contar lo de Hugo, por el momento-...es que,
....quiero un perro.Pone cara rara levantando un ceja.
<<¿No se me pudo ocurrir algo con más lógica?>>.
-¿Qué?
-Hemm....sí, quiero un perro.- Afirmo segura de la chorrada que acaba de soltar mi boca.
-Querrás decir perro caliente. No puedo permitir que tu cerebro enloquezca mas de lo que está- Sonríe agarrándome y sacándome del campus sin dejarme pronunciar una palabra de queja.
-Ah, por cierto. ¿Dónde coño te habías metido?, te fuiste de la nada.- Cuestiona con las cejas enarcadas.
-Luego te cuento....