Minutos mas tarde comienza a llenarse el salón.
Jack aún no llega...-¡Chicos!, ¡tengo una gran noticia!- Anuncia Tony eufórico.
Todos dejamos lo que estábamos haciendo, que en mi caso nada, y lo atendemos.
-Este sábado habrá una competencia contra el mejor grupo de baile de la academia. Su nombre es White-Freedom, y conociéndolos, no nos lo pondrán fácil.
<<Ningún grupo la haría>>
Solamente pueden participar cinco, y de nuestro grupo oficial Cold-Fire participarán los elegidos en la audición de mañana.
Luego todos gritan y aplauden.
-Claudia, ¡No puedes faltar!.-Me dice Liam.
-¿Por?
Me mira incrédulo.
-¿Cómo que por?, ¡Eres la mejor bailarina que he conocido hasta este puto día!. Jamás había visto bailar con tanta fluidez el hip-hop junto al contemporáneo. Apuesto hasta el ultimo pelo de mi cabeza que cualquier género que te propusieras a aprender serías la mejor en él. Eres súper genial y el que lo niegue es un completo gilipollas. Tienes un gran talento, y el miedo que llevas en el pecho acumulado es menor que tu fuerza para salir a un escenario. No apagues ese fuego, por favor. ¡¿Entendiste?!
Liam termina agitado y yo me quedo en shock.
Miro a mi alrededor por si alguien mas escuchó el discurso de mi amigo.En efecto. Todos nos miran con la boca abierta y los ojos como platos. Mi rostro se torna rojo de la vergüenza y les sonrío.
-Liam, cállate de una vez- Le susurro con una sonrisa falsa.- Ah, y gracias.
Me sacude el cabello.
-No hay de qué, enana.
-¡¡¡Bueno!!!,¡EMPECEMOS!- Grita Tony.
(....)
Terminamos mas tarde que de costumbre y mis huesos en cualquier momento se van a desarmar.
-Estoy exhausta.- Le digo a Liam secándome el sudor con mi toalla.
-Ni que lo digas. Hoy estuvo fuerte la clase. -Se tira boca arriba en el suelo bebiendo de su botella de agua.
<<Que raro....Hoy no vino Jack>>
-¿Sabes que le pasó a Jack?- Le pregunto.
-No. Hoy no vino .- Enarco una ceja.
-¿En serio? -Digo sarcástica.
Sonríe y se encoge de hombros.
-Es mejor que nos vallamos. Son las 7 de la noche y tengo muuucha hambre.- Se queja.
-¿Cuando no?.
-¿Puedes parar?, tu también tienes hambre.
-No es verdad. -Digo pero mi estómago me delata.
Él enarca una ceja divertido.
-Vaaale, vamos a comer.
Se pone a dar brinquitos como un canguro.
-¡Ya para!,vamos- Lo agarro del brazo y salimos.