Capítulo #2

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Todo ha transcurrido bastante tranquilo. Canciones de Post Malone inundan el Ford Capri. La suave brisa me choca en el rostro, cosa que es bastante relajante.

—Claudia, ¿Qué clases piensas tomar?— Me pregunta mi padre.

—Pues.. Me interesa mucho la de baile, de echo...este año he estado preparándome para eso. También me mola la literatura...

—¿Qué harás tu, Johan?— Cuestiona de nuevo papá.

—Química.

«Puto cerebrín...»

—¿Y tu Jairon?

—Pues a mi me apetece el fútbol. Ese deporte me flipa.

«Para ser sincera, le pega mucho. Es de buen físico y...»

—¡¡Joder, agarraos chicos!!

—¿¿Qué pasa??— Pregunto aterrada.

—¡Los frenos...los putos frenos no quieren funcionar—Responde agitado mi padre.

«La madre que me parió»

—¿¿Se puede arreglar??— Dice Johan.

—Claro...Ahora..esto.., aparcamos si podemos, en aquel establecimiento de gasolina.— Dice señalando con la cabeza hacia adelante.

«Dios, ayudanos....»

...Por suerte, poco a poco fuimos frenando, menos mal que hoy no es el primer día oficial de clases porque sino hubiece llegado tarde a mi primera materia. Eso sería un mal comienzo y da mucho que pensar a los envidiosos. Mejor cuido mi imagen...

«¿Pero por qué mierda pienso yo en eso? Debería de estar preocupada por si no salíamos de esta...»

Aprovechamos para llenarle el tanque al auto y tomarnos cada uno un batido.
Ha pasado una hora, (vaya, pencé que nos habíamos demorado más). Llegamos a las 8:10am al campus. Dios mío, es enorme......

«...¿me gustará?¿saldré bien en las clases?, pues claro que sí,...¿¿haré amigos...??»

—Bueno, menudo viaje chicos.— Comenta mi padre saliendo del coche con una sonrisa juguetona. Hace rato que no lo veía sonreír, desde que mamá se fué....ha dejado de hacerlo.

—Los dejo aquí para que se familiaricen con sus compañeros.— Dice en broma, aunque causa el efecto contrario. Ninguno nos reímos, solo mostramos sonrisas por educación, sé que mis hermanos también están nerviosos...

Los cuatro nos abrazamos y le prometemos a papá que lo llamaremos todos los días. Vemos como el coche arranca y se aleja entre los edificios.

—¿Y ahora que hacemos?—Dice Jairon.

—Pues, buscar nuestra habitación,¿no?—Mi voz suena mas aguda de lo habitual. Le echo la culpa a los nervios.

—Sí, vamos.

Cuando sacamos los números de habitación de cada uno (que se supone que es el mismo, porque vamos a dormir en el msimo cuarto) parámos en seco al ver un grave error.

—¿Por qué mi tarjeta dice B12 y la tuya C10? — Me dice Johan extrañado.

—Pues, la verdad es que no lo se....¿qué dice la tuya Jairon?

—Esto.....,A20, ¿Que coño está pasando aquí?

«No, no, no....»

—Chicos, creo que nos toca habitaciones separadas..—Digo en un susurro. Tengo un nudo en la garganta.

—¡¿QUÉ?!¡No puede ser Claudia! No conocemos a nadie aquí y tu sabes que no podemos estar separados ninguno de los tres, ¿cómo sobreviviremos? Dios mío santísimo, esto es un gravísimo error. Hay que llamar a papá, ¿Dónde está el director de esta universidad de mierda?.. No vamos a sobrevivir... —Jairon se ha quedado sin aire tras decir su minidiscurso.
A Johan se le comienzan a empañar los lentes y sus grandes ojos azules se le empiezan a humedecer.

—Estoy confusa igual que ustedes chicos...no perdamos la calma ¿vale? Vamos a la oficina del director a plantearle este problema...,¿mejor?.

Jairon se tira de sus largos cabellos castaños y suspira.

—Está bien, Claudia.

TOMORROWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora