𝟎𝟏𝟒

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Jisung no sabía exactamente porque seguía en esa habitación, ni tampoco entendía porque le provocaba cierta curiosidad saber donde se encontraba Minho.

No es como si hubiera ignorado por completo lo que había oído hace unas horas atrás.

¿A que se refería ese chico?

Un fuerte rugido proveniente de su estómago interrumpió sus pensamientos.

Jisung tenía muchísima hambre, ¿hace ya cuanto que no había comido algo?

Sin pensarlo dos veces, se levantó sigilosamente hacia el pequeño refrigerador que se encontraba en la cocina.

Lo abrió lentamente, intentando no provocar ni el más mínimo ruido; lo cual era ridículo, ya que se encontraba solo en la habitación.

- Sin duda, Minho no pasa hambre.- pensó Jisung en voz alta, tomando varios platillos de comida que se encontraban dentro de este.

El castaño se apoyó sobre la gran mesa y divisó un reloj colgando de la pared, que marcaban las 07:50 am. Aún faltaban 40 minutos para que comenzaran las clases.

- ¿Debería esperar a Minho?, ¡ya se!.- dijo en voz alta.

A Jisung se le había ocurrido la grandiosa idea de preparar el desayuno, así cuando Minho volviera y lo atrapara comiendo su comida sin autorización alguna, el castaño lo embobaría con el grandioso olor a café y tostadas recién preparadas, confiaba en que su plan resultaría exitosamente.

-¿Quién podría resistirse a esta delicia?.- murmuro feliz.

Jisung pensó bien sus palabras y bajo rápidamente la cabeza. Recordar su pasado no era su tema favorito, pero tampoco era algo que podría evitar u olvidar fácilmente.

 Recordar su pasado no era su tema favorito, pero tampoco era algo que podría evitar u olvidar fácilmente

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[3 meses atrás]

- Nos vemos luego.- dijo Jisung besando la mejilla de su madre.

- Cuídate cielo, te amo.- respondió su madre apretando una de sus grandes mejillas.

- Mamá.- se quejó el castaño por la acción de la mujer.

- Nos vemos luego corazón.- gritó divertida su madre desde la ventana, haciendo sonreír a su hijo.

Se fue caminando tranquilamente hasta el instituto que no quedaba muy lejos de su casa.

Al llegar a su destino saludó a las pocas personas que se encontraban en la entrada con una deslumbrante sonrisa.

A Jisung le gustaba llegar temprano, para así poder desayunar tranquilo esperando que las clases comenzaran.

Camino por los grandes pasillos de la su escuela y un sabor metálico se hizo presente en su boca, sacó rápidamente su celular de su bolsillo y miró su reflejo en este, efectivamente era lo que él pensaba; su labio estaba sangrando. No le tomó importancia, ya que acostumbraba a morderlos frecuente y se había acostumbrando a esa sensación.

𝐃𝐢𝐬𝐭𝐫𝐢𝐜𝐭 𝟗 ➵ 𝘮𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨; 𝘴𝘬𝘻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora