𝐃𝐢𝐬𝐭𝐫𝐢𝐜𝐭 𝟗 ➵ 𝘮𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨; 𝘴𝘬𝘻

𝟎𝟑𝟐

El castaño caminaba avergonzado por el campus, intimidado por las miradas y susurros; que obviamente iban dirigidas hacia él. Se sentía algo avergonzado y a la vez enojado, no podía negar que las palabras de minho lo hicieron derretirse ante él, pero le molestaba como la mierda no poder tener el valor de defender su propia persona. Claro estaba que su amigo aveces exageraba y se enfrentaba a tipos muchísimo más grandes que el, pero bueno, felix ya no le temía a nada.

Jisung se sentó en el extrañamente cuidado césped apoyando su cabeza en el tronco de un gran y viejo árbol.

No podía creer que jaemin se encontrara aquí, ¿que hizo para terminar en este lugar? y una parte de él rogaba que no se haya convertido en un asesino o algo por el estilo, en solo imaginarlo sus nervios se alteraban de inmediato. Aunque de un momento a otro esos pensamientos se volvieron absurdos, jisung lo conocía muy bien, cada parte de él no era ajeno a sus conocimientos y mentalidad, su persona no solo representaba a el chico que le rompió el corazón, representaba a su primer amor real, sus primeros besos llenos de inocencia y excitación, encuentros a escondidas y películas románticas en su vieja casa del árbol.

¿Lo seguía amando?, ni el sabía realmente la respuesta. Su corazón habla viajando al pasado, como si todo lo malo jamás hubiera sucedido y ahora el estaba aquí para volver a recuperar lo que eran, porque jisung sentía que juntos lo eran todo. Pero por otro lado se encontraba minho, que con un solo toque hacía enloquecer al menor, que desde sus primeros días se había convertido en un gran dolor de cabeza, su misterio y poder lo atraían más de lo normal.

Quizás minho le gustaba, un poco.

Pero si de una cosa estaba completamente seguro era de que él no sería un secreto de homosexual resentido y tampoco sería su amante tras de su novia. ¿Con cuantos chicos de aquí minho hará lo mismo?, la verdad a estas alturas no le interesaba ser uno más, quería divertirse y olvidar por un momento que se encontraba en ese horrible distrito. Jisung sabía que sería mejor no hacerse ilusiones, al fin y al cavo el jamas podría competir con una hermosa y perfecta chica de cabello largo.

– Hey ardillita – lo llamó una voz conocida, por ser molesta precisamente.

– ¿Qué quieres changbin? – me quejé.

– No quería interrumpir tu depresiva reflexión o lo que sea, no me interesa – rodo los ojos – quiero saber donde esta felix, creo que esta evitandome.

– Si fuera él también lo haría, eres demasiado molesto – frotó sus ojos.

– Muy gracioso – rió irónico – necesito hablar con él, de verdad jisung.

– Me vale, el no quiere nada contigo, debe ser por tu mal aliento.

– Siempre has sido un molesto, no entiendo porque tienes a todos tan locos – alzó una ceja – no lo tomes como cumplido, aquí todos están locos.

– Sigues sin dar gracia, seo.

Su mirada lo observo por unos segundos, ¿cómo es que una persona tan perfecta como lee felix se habla fijado en él?, bueno, jisung sabia que changbin no era feo, de hecho, era muy guapo, pero jamás lo admitiría, siquiera en sus pensamientos. Pero la curiosidad era más grande en esos momentos, él no se veía como un gran criminal, de hecho era algo torpe y hasta daba un poco de gracia, ¿será este un psicópata como jeongin?, quizás, pero no lo creía, felix y el tenían una extraña relación, algo incomoda y muy fuera de lo común, no en un mal sentido. Los dos eran demasiado extraños.

– Tengo una pregunta – entrecerro los ojos – más bien una propuesta, si respondes mis preguntas te diré donde esta felix en estos momentos.