𝐃𝐢𝐬𝐭𝐫𝐢𝐜𝐭 𝟗 ➵ 𝘮𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨; 𝘴𝘬𝘻

𝟎𝟏𝟑

Para Jisung era normal sentir mareos y ganas de vomitar la mayor parte del tiempo. Se había acostumbrado a los dolores constantes en su cuerpo y su poca fuerza para realizar distintas actividades diarias, hasta el punto donde ponerse de pie se le hacía un problema.

Al sentir su espalda sobre unas suaves sábanas y su cabeza descansando sobre una cómoda almohada, lo hizo sentir relajado.

Hasta que unos golpes en su hombro interrumpieron su tranquilidad, haciéndolo removerse molesto.

¿Quién se atrevía a interrumpir su maravilloso dormir?

- Aún no quiero levantarme Felix, déjame unos minutos más.- susurro un adormilado Jisung.

Los golpes continuaron.

- De verdad Felix, estoy muy cansado.

Jisung se acomodó para seguir durmiendo, hasta que un cuarto golpe en su hombro lo despertó completamente.

-¿Cuál es tu problema?-. gritó molesto.- estoy jodidamente cansado y me duele todo el cuerpo, ¿por qué no puedes dejarme descansar 5 minutos más?.- lloriqueó.

- Como quieras.- respondió una voz muy lejana a ser la de Felix.

Jisung abrió sus ojos de golpe.

Oh no, otra vez no.

- ¿Qué haces aquí?.- pregunto molesto.

El chico de cabellos negros lo observo obvio.

- ¿Me estás preguntando qué hago en mi habitación?.- pregunto gracioso el peli negro.

Jisung sintió sus mejillas arder, era verdad, era su habitación.

- ¿Que hago aquí?.- hizo una pausa.- otra vez.

- ¿Puedes cerrar la maldita boca?.- lo tomo de los hombros.- estas acabando con mi paciencia.

Jisung guardó silencio y Minho lo fulmino con la mirada para después soltarlo suavemente.

- Lo siento.- susurró Jisung.

Minho solo asintió.

- ¡Lee know!, ¡Lee Know!.- gritó alguien tras la puerta mientras la golpeaba fuertemente.

- Mierda, no puedo estar ni un segundo tranquilo.- susurró Minho molesto.

Minho se dirigió lentamente a la puerta y su cara demostraba molestia.

- ¿Quién mierda...- gritó abriendo la puerta.- ah, eres tú. ¿Que mierda quieres Yang?

- ¿Puedo pasar?-. pregunto el chico.

- No.- respondió fríamente Minho.

- Es algo importante Lee Know... por favor.

Suspiro con desagrado.- Entra rápido.

Yang entró rápidamente mientras Minho cerraba de un portazo la puerta.

Los ojos de Jisung conectaron inmediatamente con los ojos del desconocido.

- Oh, Lee...- hizo una pausa.- no creí que estuvieras ocupado.- dijo Yang viendo a Jisung.

A este último se le tiñeron las mejillas rojizas por el comentario de aquel chico.

- No es lo que crees.- interrumpió Minho.- aunque me da igual lo que pienses.

Lee tomó asiento seguido de Yang y este último solo se le quedó mirando.

- ¿Puedes hablar de una vez?

Minho tenía el rostro con un leve color rojizo, sus manos estaban hechas un puño y sus ojos penetrantes no dejaban de observarlo.

Jisung creyó que en cualquier momento golpearía al pobre chico.

- Oh si.- Yang volvió a mirar a jisung.- si, si.- le dijo a Minho.- Llegaron.- hizo una pausa.- Y quieren llevárselos a todos.

- ¿Es una jodida broma?.- se levantó rápidamente el peli negro.

- Sabes que no bromearía con eso.

- Protege a los chicos, los quiero vigilados a cada uno de ellos. Y si algo les pasa, se las verán conmigo.

Yang simplemente asintió observando a Minho.

- ¿Por qué mierda te quedas allí mirando?.- gritó Minho haciendo que el chico saliera rápidamente de la habitación.

Jisung, quien había presenciado toda la situación no sabía cómo decirle a Minho que necesitaba usar el baño.

- Tú.- lo observó.- tienes que tomar un baño.

Dios, que alivio.

Minho se dirigió a un gran armario, sacando de él una gran toalla blanca.

- No tardes.- dijo entregándosela.

Han asintió de inmediato.- Gracias, creo.

Jisung se levantó lentamente de la cama, todo su cuerpo dolía mucho más de lo común.

¿por qué?

Sus piernas comenzaron a temblar a penas se puso de pie. Ignorado la mirada de Minho, se dirigió al baño actuando como si nada pasara.

Al llegar al otro cuarto, se encontró con un gran espejo. Jisung realmente no entendía nada, no entendía porque en su nariz había sangre seca, ni porque tenía chupetones por todo su cuello, tampoco entendía esos nuevos moretones en sus brazos, ni porque su cabeza dolía al moverla.

¿Que hago aquí?.- pensó.

Nada le hacía realmente sentido.

Se quitó lentamente los pantalones, seguido de una desconocida camisa negra y se aproximó a la ducha rápidamente sintiendo como el agua caliente se llevaba con ella todos sus problemas, haciendo que su cuerpo olvidara el dolor que sentía.

Aunque fuera por unos efímeros minutos.

Varios minutos después, salió de la ducha, tomó la toalla y la puso alrededor de su cintura.

Jisung entró en pánico al notar que no tenía nada de ropa, solo unos sucios pantalones blancos y una horrible camisa negra.

Abrió lentamente la puerta del baño, asomando sigilosamente su cabeza.

Al notar que Minho ya no se encontraba en la habitación, salió con confianza y se sentó al borde de la cama. Sus pies dolían demasiado y no sabía qué hacer, necesitaba tanto a Felix.

Felix.

¿donde estaba Felix?

Al mirar hacia aún lado, se dio cuenta que un uniforme blanco, perfectamente doblado, se encontraba sobre la cama.

Jisung olvidó por unos segundos a su amigo y sonrió inconscientemente.

- Quizás no eres un bobo tan malo.- susurró a la nada.