Entre a la habitación en completo silencio, he hice un gran esfuerzo para no despertar al pecoso; que se encontraba en un profundo sueño artificial. Felix comenzó a removerse entre las grandes mantas, provocandome un brinco, logrando que apresurara el paso hacía la cama y me recostara rápidamente para fingir que dormía y no levantar sospecha alguna de mi pequeño y lindo satán.
Se me había hecho demasiado fácil escapar estos días sin que siquiera lo notara. Felix últimamente tiene los pelos de punta y se encuentra paranoico la mayor parte del día, sin dejar atrás la noche, donde todo era peor. El chico se había conseguido pastillas para dormir con hyunjin, quien gustoso se las entregó y obsequió al más rubio, muy extraño.
Y para mi gran suerte, este caía como una roca y no había forma de despertarlo antes de las 9 horas. Aunque para ser sincero, no me agradaba para nada la idea de que felix ingiera drogas para dormir, podrían causarle algun daño.
El rubio se levantó de golpe asustandome y haciéndome soltar un grito demasiado chillón para cualquiera.
- Mierda, felix - presione mi mano sobre mi pecho - tienes que dejar de hacer eso cada mañana, me espantas.
- Deberías acostumbrarte - el chico bostezo y corrió hacía el baño.
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- Ya sal del baño maldito mocoso - gritó felix tras la puerta, haciendo que jisung se enfadara aún más.
- Me veo ridículo - dijo el castaño asomando la cabeza avergonzado.
- Prometiste que haríamos ejercicio juntos - lloriqueo el mayor.
- Sí, pero no sabía que tenía que vestirme como un tonto atleta de Japón.
Jisung abrió la puerta dejándose ver a los ojos de su amigo; que no pudo evitar soltar una gran y burlesca risa.
- ¿Podemos irnos ya? - arrugó la nariz.
- Claro, taehyung debe estar esperándonos abajo - tomo al castaño de la mano y lo saco a arrastres de la habitación.
- ¿Tae quién? - pregunto mientras su amigo caminaba a toda prisa presionando su brazo con más fuerza de la necesaria.
- Te encantará, lo amarás, es un bombón - felix guiño el ojo - lastima que sea heterosexual - sonrío - que gracioso ser hetero en estos tiempos - rió fuertemente.
Jisung lo siguió en la risa mientras caminaban por esos fríos y ya tan conocidos pasillos para llegar al ascensor.
- Presiona el botón - mando felix.
- ¿Qué?, hazlo tú - se quejó.
- No, que asco, alguien vomito aquí anoche - puso mueca de asco - te imaginas hay partículas de vómito en el botón, no podría con eso, gracias hazlo tú - dijo convencido posando sus manos en su cintura.
- Eres increíble - rodó los ojos jisung y precioso el botón sin más quejas, sabía que el rubio no lo haría de todas formas.
Subieron al ascensor y comenzó a bajar rápidamente de forma automática.
