0.3 Ojos Fríos

5K 411 60
                                    

                                                     AVA. 

Dos días habían pasado desde el suicidio de Wilmer, camino por el pasillo del instituto, llego hasta mi casillero, busco a Caleb con mi mirada, no me gustaba quedarme sola, aprieto mis labios al no encontrarlo, algo de ansiedad comienza a embargarme, humedezco mis labios, trago con dificultad y llevo mi mano a mi pecho, parpadeo y trato de concentrarme en buscar el libro de química para la clase.

Mis manos comienzan a temblar, mi garganta comienza a sentirse cerrada, cierro mis ojos unos segundos, trato de tomar respiraciones profundas, de manera torpe el libro resbala de mis manos y cae al suelo, abro mis ojos asustada.

Me inclino para tomarlo, pero me detengo al ver un par de manos grandes sobre mi libro, de inmediato busco al dueño, me sorprendo al ver que es el desconocido, trato de mantener el equilibrio para no caer sentada hacia atrás ante la sorpresa, entreabro mis labios aturdida y sorprendida. 

-Esto es tuyo- Murmura el desconocido, su voz es ronca y misteriosa, como todo él. 

Observo su cabello negro, sus ojos son grises, nunca había visto ese color de ojos en una persona, parpadeo  el extiende el libro hacia mi, lo miro aún sin salir de mi sorpresa, este sonríe, esa sonrisa que ocaciona que mi piel se erise, una sonrisa siniestra que causa miedo.

Pero lo que mas llamaba mi atencion, eran sus ojos frios, no demostraban nada, parecia no tener alma, el vacío de sus ojos advertían muchas cosas, entre ellas el que no debía acercarme mucho a él. 

-Gracias- Susurro, mi voz casi inaudible, el me mira fijamente unos segundos, su mirada refleja interés, el ladea levemente su cabeza y su sonrisa se amplia, frunzo mi ceño, el entreabre sus labios mostrando su perfecta dentadura, su sonría irradiaba el mismo sentimiento siniestro de el gato de Alicia en el país de las maravillas, trago con dificultad, espero que diga algo pero no lo hace.

Tomo el libro que me extiende, el lo suelta y se levanta, acomoda la capucha cubriendo su cabeza, me mira por última vez y se gira para irse, humedezco mis labios, observo como se aleja, suspiro y vuelvo a mi casillero, dejo salir mi respiración que estaba conteniendo. 

Reviso mi libro, frunzo mi ceño algo dentro de él  llama mi atención, es un papel, lo tomo, hay algo escrito, lo leo cuidadosamente.

No confíes en lo que vez, incluso la sal se ve como azúcar, ¿Has escuchado eso?. 

Mi cuerpo se paraliza al leer esas palabras, mi mirada fija en el papel, salto cuando una mano se coloca en mi hombro, de inmediato arrugó el papel en mi mano y me giro, me tenso al encontrarme con Elliot, me alejo un poco y mi espalda choca con mi casillero, mantengo mi mirada en el.

-Ava, no puedes estar huyendo de mi siempre- Dice suavemente, su mirada fija en la mía, el extiende su mano y giro mi rostro antes de que su mano toque mi mejilla, su mano se detiene en el aire, bajo mi mirada.

-No quiero hablar contigo, no quiero verte- Susurro, Elliot no dice nada.

-Ve a mi casa, esta noche, tenemos que hablar Ava- Murmura, aprieto mis labios, me atrevo a mirarlo, me tenso al ver su mirada, conozco esa mirada perfectamente, el da un paso más acercándose a mi -Tenemos historia Ava, sabes que no puedes evitar que esto entre nosotros pase- Susurra, cierro mis ojos ante su cercanía y ese dolor en mi pecho es más profundo. 

No respondo nada, mi cuerpo se relaja cuando el se aleja, trago con dificultad y lo observo alejarse, los latidos en mi corazón son acelerados, ese sentimiento apretando mi pecho, aprieto con fuerza el libro en mis manos.

Cierro mis ojos y un recuerdo de inmediato cruza por mi mente.

Sentada en las gradería del campo de fútbol del instituto miro a ese chico jugar en el campo, sonrío inconscientemente y muerdo mi labio inferior, el me gustaba, pero era un amor imposible, de esos que solo miras desde lejos y suspiras no tan fuerte para que nadie se entere.

La practica termina, observo como los chicos del equipo comienza a caminar hacia los camerinos, comienzo a guardar mis cuadernos, solía hacer mi tarea mientras los observaba jugar, o mejor dicho, mientras observaba a Elliot jugar.

Me detengo de inmediato al notar que Elliot no se dirije a los camerinos como los demás, este camina lentamente hacia las graderias, mi corazón comienza a acelerarse, ¿Venía hacia mí?, trago con dificultad y mis manos comienzan a humedecerse, dirijo mi mirada a mi alrededor, solo yo estaba aquí, trato de controlar mi respiración.

-Eres Ava, ¿Cierto?- Pregunta una vez que esta frente a mi, mi boca se seca y mis palabras se traban en mi garganta, ¿Él sabía mi nombre?, ¿Elliot sabía mi nombre?.

-S-sí, y-yo soy- Murmuro trabada, bajo mi mirada y siento mis mejillas arder ante mi forma de demostrar mi nerviosismo.

Escucho una leve risa ronca, parpadeo y elevo mi mirada hasta él, el sonríe, esa sonrisa que tantas veces me había hecho suspirar, me pierdo en ella y en como sus ojos se entrecierran un poco, humedezco mis labios.

-¿Como sabes mi nombre?- Pregunto encontrando mi voz, Elliot sonríe de medio lado y parta su mirada.

-¿Piensas que no sabría quien eres?- Pregunta con un poco de diversión, sonrío levemente, y trato de controlar la emoción en mi pecho -¿Olvidas lo pequeño que es este pueblo?- Dice con diversión, mis mejillas toman color y bajo mi mirada - Además, eres muy hermosa para no saber quien eres- Añade, elevo mi mirada a la suya, sus ojos fijos en los míos, parpadeo y sonrío nerviosa, bajo mi mirada.

-Oh, yo... -

-¿Te gustaría salir conmigo?- Pregunta, me paralizo ante sus palabras, busco su mirada, hay sinceridad en ella.

-E-estás ha-hablando ¿De verdad?- Pregunto otra vez tartamudeando, el parpadea y sonríe.

-Claro que sí Ava, sería un chico afortunado si quisieras salir conmigo, no sé, tal vez salir por un helado, ir al cine, lo que tu quieras- Propone, muerdo el interior de mi mejilla, sonrío y asiento, el sonríe -Entonces, ¿Que tal esta tarde?- Pregunta elevando su ceja, humedezco mis labios.

-Estaría bien- Respondo conteniendo mi respiración, sonríe, me mira unos segundos y asiente.

-¿Que tal si te soy mi número?- Dice, leva su mano a su cabello y quedo deslumbrada, trago con dificultad y asiento, rápidamente busco mi móvil y lo extiendo hacia el, el lo toma.

Aun si creerlo lo miro asombrada, Elliot es hermoso, los rayos del sol reflejan en su cabello rubio, el me devuelve mi móvil, me da una última sonrisa y se gira, aun sin poder creer que la persona que me gusta me invitará a salir, lo miro bajar las gradas para dirigirse a los camerinos, dejo de contener mi sonrisa, bajo mi mirada y muerdo mi labio inferior.

Abro mis ojos saliendo de ese recuerdo, siento ese nudo en mi pecho, mis manos comienzan a temblar, la ansiedad comienza a invadirme, mi respiración comienza a acelerarse, con rapidez me dirijo al sanitario de damas, no hay nadie dejo mi libro, mis manos no dejan de temblar, abro el grifo e introduzco mis manos bajo el agua, lavo mis manos, mi respiración cada vez más agitada, me inclino y mojo mi rostro, lavo mis manos nuevamente, me miro en el gran espejo, mis ojos rojizos.

Busco en mi mochila, tomo las píldoras, debía tomarme una, me miro a través del espejo. 

Ese fue el comienzo, ese fue el principio del final.


💀💀💀💀💀💀

NUEVO CAPÍTULO 

Ava y Elliot? 

Ava y el desconocido?

Ava y Caleb? 

Instagram Keithkatt96🔥

PSYCHODonde viven las historias. Descúbrelo ahora