PSYCHO

24. El Traidor

 ¿Era mejor huir o quedarse?, aveces una verdad puede ser más dolorosa que perder la libertar. 

                                                            AVA. 

Una fuerte sirena me despertó, abro mis ojos, la oscuridad de la habitación en la que me encontraba era horrosa, entre cierro mis ojos y observo la ventanilla en la puerta, había una luz roja en el exterior y una sirena que alertaba que nos encontrábamos en peligro. 

Algo de miedo me invade, ¿Que estaba ocurriendo?, miro con terror hacia la ventana, salto al escuchar algunos tiros, abro mis ojos, ¿Esos eran disiparos?, mi cuerpo comienza a temblar, de pronto alguien se sitúa en la ventana de la puerta de la habitación en la que me encuentro, solo puedo destinguir una sombra. 

Retrocedo en la cama asustada, ¿Era real?, trago con dificultad y la puerta se abre a la fuerza, mi respiración comienza a acelerarse al ver la silueta de un hombre, entre cierro mis ojos, las luces de la habitación se encienden y me hacen cerrar mis ojos, lentamente los abro. 

Miro a Damian, me toma unos segundos procesar, que es el, sonrío ampliamente y algunas lágrimas de felicidad se acumulan en mis ojos, observo las armas en sus manos, el se encuentra vestido de negro, unas botas negras de combate trenzadas, su típica chaqueta negra y un gorro negro. 

-¿Vienes conmigo?- Pregunta elevando su ceja, una sonrisa torcida se forma en sus labios, sus siniestros ojos grises me miran, muerdo el interior de mi mejilla y asiento. 

Damian lanza una de las armas en mi dirección, la tomo antes de que caiga al suelo, afortunadamente hoy era el primer día desde que llegué que me había quitado la camisa de fuerza, solo vestía un traje del psiquiatrico, no era como los del primer piso, era distinto. 

Miro el arma en mis manos, trago con dificultad y frunzo levemente mi ceño. 

-No pienso asesinar a personas inocentes- Murmuro buscando la mirada de Damian, una risa sin humor surge de sus labios, lo miro con atención. 

-¿Inocentes?- Pregunta con burla, aunque su ojos carecían de sentimiento, el humedece sus labios de forma lenta -Esos moustros torturan a los inestables, les dan electrochock por gusto, para verlos sufrir, y la mayor parte de las chicas de este lugar a sufrido de abuso por los doctores o enfermeros- Murmura Damian. 

Mi cuerpo se tensa, algo extraño se apodera de mi, una fuerza oscura me posee de inmediato, todas mis emociones se fueron, se perdieron en segundos, me levanto y miro a Damian, el eleva su ceja al ver mi determinación. 

-Salgamos de este infierno- Es lo único que digo y cargo el arma. 

Ambos salimos de la habitación en la que me encontraba, la luz roja se iba y volvía, dando un toque tenebroso y dramático a la situación, había algunos cadáveres de doctores o enfermeros en el suelo, hojas y expedientes esparcidos por el suelo, sonrío con diversión y le doy una mirada a Damian. 

-Parece que te divertiste- Murmuro elevando mi ceja, el camina a mi lado de forma despreocupada y con un toque de aburrimiento que solo él hacía lucir bien. 

-Un poco- Responde emcogiendose de hombros, humedezco mis labios y muerdo mi labio inferior al ver su definido perfil. 

Ambos caminamos hasta la salida, no sabía si las personas se había escondido o huido pero aún no aparecía nadie, la alarma aún sonaba por todo el psiquiatrico, era molesto, me causaba enojo, elevo mis cejas al ver que uno de los heridos por Damian se arrastra intentando salir del lugar, elevo la arma en mi mano y le disparo, este cae y un charco se sangre comienza a formarse en el suelo alrededor de su cabeza.