0.4 Mirada Siniestra

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                                      AVA. 

La clase aún no comienzaba, me encontraba sentada cerca de la ventana me limito a mirar a través de ella, observo a los demás, parpadeo perdida en el exterior, me gustaba observar a las demás personas, sus acciones, sus comportamientos, como eran, eso me habia ayudado cuando quería agradarle a alguien, sabía como era esa persona y lo que le gustaba y desagradan. 

-¿Hiciste la tarea Ava?- La voz de Caleb me saca de mis pensamientos. 

Busco su mirada, suspiro y niego, el frunce su ceño, coloca su mochila en la mesa a mi lado y se sienta en la silla, apoya su brazo en la mesa y me mira, su ceño fruncido en señal de desaprobación. Caleb era un chico aplicado, no se esperaba menos del hijo de él sheriff y la directora del instituto, el tenía una buena posición social en el pueblo, y era su deber mantener el nombre de sus padres en alto. 

-¿Que ocurre contigo Ava?- Pregunta suavemente, la preocupación en su mirada, suspiro y parpadeo. 

-¿A qué te refieres?- Pregunto frunciendo mi ceño, haciendome la que no entendía lo que decía, sabía más que nadie lo que era pretender no saber las cosas, el duda unos segundos, mi cuerpo se tensa, lo malo con Caleb, es que algunas veces no funcionaba con él, ya que sabía leerme perfectamente. 

Si había una persona a la que no podía ocultarle nada era a Caleb, ¿cierto?, no estaba muy seguro de ello. 

-Haz cambiado mucho desde el accidente, Ava, eso fue hace más de dos meses, y tu desde entonces has cambiado- Murmura, lo miro seria -Tu no eras irresponsable, siempre hacías los deberes, sonreías más, en cambio ahora...-

Guarda silencio, su miraba reflejaba preocupación, sonrío levemente tensa, sus palabras eran verdad, había cambiado, pero, en la vida aveces sucedían cosas que nos obligaban a cambiar. 

-No me gusta hablar sobre eso, Caleb- Es lo único que digo tensa, el entre abre sus labios, su mirada parece herida, baja su mirada a sus manos y suspira con resignación,  a estas alturas ya debía estar acostumbrado, el accidente era un tema delicado, no se hablaba de eso y punto. 

-Esta bien, entiendo, el accidente en auto fue algo que te daño bastante- Murmura, aprieto mis labios y parpadeo tensa, pero mantengo la misma expresión 

Accidente en auto, un accidente en auto, aparto mi mirada y la fijo al exterior nuevamente, intento desviar mis pensamientos, y de nuevo mi mente se pierde, bloqueando la realidad.

-Buenos días jóvenes, iniciamos la semana y con compañero nuevo- Dice la voz entusiasmada del profesor.

Eso llama mi atención, aparto mi mirada de la ventana, mi mirada se centra en el desconocido, ese chico de cabello negro y ojos grises, mi mirada no deja la suya, el profesor lo presenta ante todos en el salón, puedo ver a los compañeros curiosos por el nuevo, ladeo mi cabeza mirándolo, hay algo extraño en el, en su silencio, en su mirada siniestra, en su forma precavida de observar y analizar a todos. 

Tenía muchas preguntas, demasiadas, ¿De donde venía?, ¿Quiénes era su familia?, ¿Porque parecía tan extraño?, aunque bueno, no se le pregunta a otra persona porque es extraño

-Mi nombre es Damian- Dice en  cuando el profesor le pide que diga su nombre, su voz es como la escuche la última vez, es ronca y muy varonil, recuerdo como me ayudo a recoger mi libro y darmelo, parpadeo y bajo mi mirada.

Algo de incomodidad llega a mi, me siento observada, elevo mi mirada y me encuentro con el extraño llamado Damian mirándome, me tenso ante su profunda mirada siniestra, me tenso, habían muchas personas en el salón, ¿Porque me mira a mí?. 

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