0.7 Mascaras Falsas

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                                                  AVA. 

Estábamos en el comedor, todos estaban en shock, temblando por lo ocurrido, el silencio era inquietante, perturbador, la escena de ver a Ian a un lado del río, su cuerpo pálido y sangre en su rostro, su torso estaba también cubierto de sangre aunque lavada en gran parte por el lago, era horrible, espeluznante, podía estar segura que las pesadillas perseguirán a más de uno. 

Los oficiales, forences y expertos en criminologia había llegado al lugar, había colocando cinta amarilla impidiendo el paso a la zona del lago, el profesor en este momento estaba siendo interrogado, todos tendríamos que pasar a testificar. 

Elevo la taza de chocolate caliente a mis labios y doy un sorbo, recorro con mi mirada varias mesas, algunas chicas lloran con temor y pánico, noto a varios de los amigos de Ian del equipo de fútbol sollozar, otros con su mirada perdida, como si aún creyeran que estan soñando. 

Mi mirada se centra en Elliot, su expresión es sería mirando un punto inexistente en el suelo, entrecierro mis ojos y lado mi cabeza, no lograba leer su expresión, no sabía que pasaba por su mente en este momento, aprieto mis labios, casi podía apostar que no estaba sintiendo nada. 

-Ava- Susurra Caleb a mi lado, parpadeo y lo miro, su expresión parece asustada, Caleb traga con nerviosismo, sus ojos rojizos luego de dejar escapar algunas lágrimas, a el le había afectado la muerte de Ian, y lo comprendia, había sido una gran impresión ver a Ian en ese estado -¿Eso quiere decir que el asesino está entre nosotros?- Pregunta, sus ojos miel fijos en los míos, el leve temblor en su voz. 

Frunzo mi ceño y aparto mi mirada, la fijo en mi taza de chocolate, ¿Asesino?, ¿Psicópata?, era lo mismo, y sí, estaba en esta habitación, mi mirada buscó a Damian, este se encuentra en una esquina, su barbilla recargada en el dorso de su mano, parecía aburrido de estar en este lugar, el silencio de todos y sólo los suaves sollozos, era deprimente. 

-No lo sé Caleb- Susurro sin dejar de mirar a Damian, este golpea con su dedo la superficie de la mesa, como si llevara el ritmo de los segundos que pasaban -Necesito ir al baño- Murmuro, me levanto de la banca. 

Aprieto mis labios, puedo sentir dos miradas en particular seguirme, dos miradas, una que me causa angustia y otra siniestra. 

Al caminar hacia los baños puedo ver a las personas trabajar, sigo con mi mirada como llevan en una camilla un cuerpo en una bolsa, ese era Ian, frunzo levemente mi ceño, su sonrisa arrogante pasa por mi mente, me tenso y sigo caminando. 

La imagen de Damian lavando sus manos ensangrentadas pasan por mi mente, me preguntaba como el cuerpo de Ian había terminado en el lago. 

..... 

-Supimos que tuvo una discusión con el joven Ian antes de partir en este viaje escolar- Dice el agente, humedezco mis labios y mantengo mi mirada en él. 

-Eso es verdad, pero no por eso lo iba a asesinar- Digo frunciendo mi ceño, el agente se acomoda en su lugar.

-¿Salio anoche de su cabaña?- Pregunta inclinándose más en la mesa, recuerdo lo que vi, a Damian, ¿Debía decir lo que vi?, por supuesto que no, porque aun no sabía lo que el había hecho esa noche, y debía averiguarlo. 

-Salí un momento al baño de damas y luego volví a mi cabaña- Murmuro, el agente se tensa. 

-¿Alrededor de que hora?- Pregunta. 

-No me fije, estaba adormilada- Digo tratando de aparentar seguridad, y parece que funciona, ya que el asiente. 

Una vez que el interrogatorio termina salgo, vuelvo al comedor en el pasillo me topo a Caleb, al parecer le corresponde a el ser interrogado, el me mira y sonríe, de inmediato distingo que es una sonrisa tensa y fingida, bajo mi miras y observo como su mano esta hecha un puño, el parece asustado, nervioso. 

-Hey, tranquilo, tu no eres el responsable- Digo con suavidad, el sonríe y pasa una mano por su cabello, me tenso un poco al ver como su mano tiembla, humedece sus labios y pasa por mi lado para dirigirse al interrogatorio, frunzo mi ceño y giro mi mirada hacia Caleb, lo observo alejarse, sentía el horrible sentimiento que ocultaba algo. 

Vuelvo al comedor, frunzo mi ceño al ver a Damian en la mesa en la que yo estaba sentada, me tenso y sigo caminando a ese lugar, me siento, Damian cerca, a menos de un metro. 

-Se que estabas ahí anoche- Murmura, mi cuerpo se congela, el alivio me recorre al no tener personas cerca que puedan escuchar, dirijo mi mirada a el y me acerco un poco más, lo suficiente para no tener que hablar fuerte. 

-Así es, y te vi- Digo bajo, con expresion seria tratando de demostrar que no le temo, a decir vertad me descolocó un poco que lo dijera de inmediato, pensé que no diría nada y lo dejaría pasar. 

Lo miro, el curva su sonrisa, como si le divirtiera mi respuesta, como si estuviera esperando que dijera eso, mi cuerpo entero tenso, el era un peligro eso lo sabia, y el me lo recordaba con cada palabra y ese tono de amenaza y advertencia en su voz. 

-¿Les dijiste sobre eso?- Pregunta elevando su ceja, aprieto mis labios y guardo silencio -Ase creí, no te conviene hacerlo- Murmura, su sonrisa se amplia, esa sonrisa siniestra, sus palabras con diversión, como si todo esto fuera un juego divertido. 

....... 

Dos días habían pasado desde el viaje escolar, una vez más el mal había triunfado, ¿Porque?, porque no se habían encontrado evidencias de quian había sido el asesino de Ian, hasta el día de hoy se había podido realizar el entierro de su cuerpo. 

Una vez más vestida de negro en menos de quince días, Caleb no había podido venir, estaba lo suficientemente asustado y perturbado como para salir de casa algunos días. 

Mi mirada se dirije al ataud, su madre solloza y luego grita aferrándose a su marido cuando comienzan a bajar el ataud al profundo hueco. 

-Mi bebé, mi bebé no puede estar muerto- Grita su madre de forma desgarradora conmoviendo a todos los presentes en el lugar, tomo una respiración y bajo mi mirada, sostengo la flor en mi mano, un girasol, todos en el instituto sabían que Ian amaba los girasoles, el se había encargado de hacerle saber a las chicas que le gustaba esa flor. 

-Es curioso como una persona puede estar vida y en un segundo puede irse para siempre- Murmura una voz llegando a mi lado, me tenso, aprieto mis labios y no lo miro, la voz de Damian era una que de forma sorprendete ahora podía reconer de inmediato. 

-¿No tienes respeto?- Pregunto tensa sin mirarlo. 

-¿Y tu no estas siendo muy hipócrita?-Responde con diversión disimulada, frunzo mi ceño y lo miro de inmediato, el suspira y baja su mirada. 

-Lo siento, fue un impulso, es solo que recordé como lo odiabas ese día en el viaje- Murmura, aprieto el girasol en mi mano, no se que me enfadaba más, su forma de confundirme, o la forma en que fingía estar arrepentido en este momento. 

Comenzaba a convenserme de que Damian no tenía sentimientos, el no era capaz de sentir nada, porque ni estando en un entierro donde las personas lloraban y mostraban vulnerabilidad, y hacia que uno se conmoviera, Damian tenía la expresión más fría de todos mirando como si nada todo a su alrededor. 

Cuando terminan de cubrir con tierra el ataud me acerco y dejo el girasol, parpadeo, siento una mirada sobre mi, la busco, Elliot mantiene su expresión sería sobre mis movimientos, su perfecto traje negro lo hace ver como una persona imponente y fría, me preguntaba como era posible que no estuviera llorando la muerte de uno de sus mejores amigos, eso me molestaba en gran manera. 


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Nuevo capítulo 

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