Tobias Reuter

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— No te muevas cariño — Dijo mi maquillista.

— Claro — Respondí.

Kira me siguió maquillando mientras yo veía frente a mi, mi vestido de novia. Era muy lindo y se pegaba muy bien a mi cuerpo. Siempre había soñado con el día de mi boda, con mi futuro esposo, en nuestra familia. Estoy nerviosa, feliz, y un poco asustada.

— Estás hermosa — Kira me sacó de mis pensamientos.

— Gracias — Me mire en el espejo que estaba frente a mi.

Kira guardo todos sus productos de maquillaje en su bolso mientras hablábamos. Mi madre entró a la habitación para ayudarme a poner el vestido. El vestido que había elegido no era muy llamativo, pero para mi era lindo. La parte de la falda era de una tela suave y la parte de arriba era toda de lentejuelas.

Cuando ya lo tenía puesto me pare frente al espejo en el que me podía ver completa

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Cuando ya lo tenía puesto me pare frente al espejo en el que me podía ver completa. Mi peinado estaba bien hecho, mi maquillaje era muy hermoso y tenía unos colores suaves. Sonreí frente al espejo al verme así, con un vestido blanco y un anillo de compromiso en mi dedo.

— No puedo creer que esto este pasando, mamá — Me volteé para verla.

— Yo tampoco lo creó, mi niña se casara — Sonreí ante sus palabras.

— ¿Que sentías tú cuándo te casaste con papá?

— Me sentía muy feliz, ese día habían tantas emociones encontradas en mí. Sabía muy bien que me iba a casar con el hombre perfecto para mi — Sonrió nostálgica — Estaba muy segura de que quería pasar el resto de mi vida con el.

[···]

La hora había llegado, estaba a unos minutos de convertirme en la señora Reuter. Mis dos amigas se posicionaron delante de mi para comenzar a caminar hacía la iglesia. Mi padre se acercó a mi y tomó mi mano, le sonreí muy feliz y el solo sonrió.

— Todo está listo para que la novia comience a caminar hacía el altar — Avisó Olivia, quien se había encargado de todo.

Apreté más el ramo de rosas que tenía en mi mano y solté un largo suspiró. Comenzamos a caminar hacía adentro y en cada pasó que daba, mi corazón latía más fuerte. Las personas volteaban a verme y sonreían. Dejé de ver a todos los invitados y mi vista fue hacía el altar, ahí se encontraba el padre y juntó a el estaba Tobias. Su traje negro se miraba tan bien en el, pude ver como sonrió al verme y sus amigos lo miraban y sonreían al ver su reacción. Uno de ellos le dijo algo haciéndolo sonreír más.

— Te miras muy hermosa hija — Presté atención a la voz de mi padre.

— Gracias papá — Le sonreí.

Llegamos al altar, y podía sentir la mirada de ni futuro esposo sobre mi.

— Cuidala muy bien Tobias. Es una de las mujeres más importantes que tengo en mi vida — Dijo antes de irse a sentar.

— Y ahora se convertirá en la mujer más importante en mi vida — Dijo Tobias mirándome — Te vez muy linda amor.

— Tú también te vez guapo — Sonreí para luego fijar mi vista en el padre.

— Amigos y familia, estamos hoy aquí reunidos para celebrar la unión de estas dos personas. Este día yo te hago la pregunta a ti, Tobias Reuter. Aceptas a Allie Rose Smith como tú legítima esposa, para amarla y respetarla.

— Aceptó — Me guiño el ojo.

— Y tú. Allie Rose Smith, aceptas a Tobias Reuter como tú legítimo esposo, para amarlo y respetarlo.

— Aceptó — Dije feliz.

Creó que ambos escribieron sus votos — Ambos asentimos.

Le entrege mi ramo a una de mis amigas para poder tomar las manos de Tobias.

— Allie eres la mujer más hermosa y fuerte que conozco, eres una persona que inspira a los demás, les brindas tú apoyó y cariño. Siempre me apoyaste en todas mis decisiones, siempre estuviste para mi cuando más lo necesite. No sabes lo mucho que me alegra el que tú te conviertas en la señora Reuter. Prometo amarte apasionadamente, en todas las formas ahora y para siempre, prometo nunca olvidar que este es un amor para toda la vida y saber que en lo profundo de mi alma, no importa que nos pueda separar, siempre nos volveremos a encontrar el uno al otro. Siempre cuidare de ti, te amare cada día de mi vida no importa cuantos años pasen, mi amor por ti siempre sera fuerte.

¡Porque tienes que ser tan lindo! Mis ojos estaban cristalinos por las bellas palabras que el había dicho.

— ¡Wow! Como superar eso — Limpie la lágrima que quería salir de mi ojo — Me siento muy afortunada de haberte encontrado, y de pasar mis días caminando junto a ti... De saber que compartes mis sueños y me permites participar en los tuyos. Hay muchos lugares para visitar en este mundo, y muchas cosas por hacer, pero algunos de los mejores lugares que he visitado, y de los días más especiales que he vivido... Lo fueron porque tú estabas a mi lado. Siempre imagine como sería mi futuro esposo, ahora lo tengo frente a mi... Y me doy cuenta de que es el mejor.

Ambos sonreímos y nos susurramos un "te amo". Pude ver a mis padres quienes me miraban con una sonrisa en su rostro, mi madre se limpio las lágrimas que bajan por su mejilla.

James y Violett se acercaron a nosotros para entregarnos los anillos. El sacerdote dijo unas palabras antes.

— Con este anillo, yo te desposo a ti. Prometo: amarte, respetarte, cuidarte, ponerte en primer lugar y hacerte sonreír — Deslizó el anillo en mi dedo.

— Con este anillo, yo te desposo a ti. Prometo: amarte, respetarte, cuidarte, ponerte en primer lugar y hacerte sonreír — Puse el anillo en su dedo anular.

— Por el poder que me confiere el estado de California, yo los declaró marido y mujer. Puedes besar a la novia.

— No tiene que repetirlo dos veces — Tobias me tomó de la cintura y me acercó a el hasta unir nuestros labios.

Un día en la búsqueda de tú felicidad, verás a tú parejas a tú lado... Es ahí dónde te darás cuenta de que la felicidad a llegado a buscarte.


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