— Ya me esta dando sueño chicas — Bostezo.
— Pero aún no terminamos hermanito — La pequeña Grace hizo un puchero.
Hace una media hora Grace y yo, comenzamos a maquillar y a peinar a Max. Nos costo mucho trabajo convencerlo, pero al final lo logramos. Mientras yo lo maquillaba, esa se encargaba de peinarlo.
— Vas a quedar muy hermosa mi amor — Bese cortamente sus labios.
— Eso espero — Su voz se escuchaba cansada.
— Max, cual diadema te gusta más — Grace tenia dos lindas diademas en sus pequeñas manitas.
— Mmm... Esa — Señalo una que era color negra y tenia unos pequeñas perlas.
— Tienes buen gusto — Dijo la pequeña.
— Amor, quieres el labial rosa o rojo.
— Rojo preciosa, el rojo es muy sexy — Me guiño el ojo.
Max cerro sus ojos mientras nosotras hacíamos nuestro trabajo. El maquillaje estaba listo, también el peinado.
— Buen trabajo princesita — Felicite a Grace.
— Gracias — Sonrió tiernamente.
Tome el espejo que estaba sobre la mesa y lo puse frente a Max. Al verse abrió sus ojos como dos platos. Fue gracioso ver su reacción.
— Me veo linda — Imito una voz de chica.
— Faltaron las uñas — Dijo Grace.
— ¿Que? Ni piensen que me dejare pintar las uñas. No es suficiente solo con esto.
[···]
— ¿Que hice pasa merecer esto? — Max hecho su cabeza hacia atrás.
— Se ven lindas — Grace miro las manos de su hermano.
— Ya están listas — Deje el bote de esmalte en la mesa.
— Me quitaran esto después, ¿Verdad?
— ¿Se lo quitamos Grace? — La pequeña lo pensó.
— No, no se lo quitemos — Sonrió.
— Es mejor que corran las dos — Max nos miro a ambas.
Grace y yo salimos corriendo y fuimos a escondernos a la habitación de Max. Abrimos la puerta del baño y nos escondimos ahí.Los pasos de Max se comenzaron a escuchar más cerca.
— Salgan ya chicas.
— No hagas ruido — Le susurré a Grace.
La perilla de la puerta comenzó a moverse, para después habrirse. Lo único que nos escondía de la vista de Max, era la cortina de ña ducha.
— ¡Las tengo! — Grace salio corriendo dejando me sola.
Trate de huir también, pero el fue más rápido y me tomo en sus brazos.
— ¡Amor no! — Me subió a sus hombros.
Me tiro a la cama y luego se puso encima de mi, agarro mis manos para evitar que lo empujara. Max comenzó a hacerme cosquillas mientras yo no podía dejar de reír.
— ¡Basta! — Intente detenerlo.
— Debiste pensarlo antes princesa.
— ¡Bien, te voy a quitar el maquillaje! — El se detuvo.
— Okay — Dejo de hacerme cosquillas para luego besarme.
— Amor ya — Lo aleje — Grace puede venir en cualquier momento.
— ¿Y si la llevamos con tú amiga? — Beso mi cuello.
— Max — Lo regañe.
— ¿Que? — Se encogió de hombros — Deje que tú y Grace me maquillaran, ahora yo quiero divertirme.
Volvió a besarme de nuevo.
— ¡Grace, pequeña! — Grito — ¿Quieres ir con Melissa?