— Allie, despierta — Escuche la voz de Sierra.
— No quiero — Me cubrí con las sabanas.
— Vamos, levantate — Me golpeo con una almohada.
— Detente.
— Iré por agua.
— Si, vete — Escuche como sus paso se alejaban.
Me acomode mejor para volver a dormir. Mi sueño fue interrumpido por el agua helada que Sierra había tirado en mi cara.
— ¡Mierda! — Salte de la cama.
— Bien hecho Sierra — Se felicito a si misma.
[···]
Después de haberme dado una ducha, me peine y baje a la cocina. Mi cabeza dolía horrible.
— Mi cabeza duele mucho.
— Toma — Me entrego un vaso de agua junto a una pequeña pastilla.
Puse la pastilla en mi lengua, luego tome un poco de agua para que bajara. Deje el vaso en la mesa.
— ¿Tienes hambre? — Pregunto Sierra.
— Mucha — Toque mi barriga.
— Okay, iremos a la cafetería que esta cerca de aquí.
Ambas salimos de casa. Antes de salir me puse mis lentes negros, pues mi vista se sentía muy débil, y la luz no ayudaba mucho con el dolor de cabeza. Por otro lado, Sierra se miraba muy tranquila, parecía que no había bebido para nada la noche anterior.
Ya en la cafetería pedimos nuestra comida. El lugar estaba un poco vacío.
— Iré al baño, ya regreso — Sierra se fue.
Me quede sola en la mesa, miraba a las pocas personas alrededor de mi. La puerta de la cafetería se abrió, y como la curiosa que soy, mire quien había ingresado a la cafetería. Era un chico, quien vestía con unos jeans negros, una camisa de manga larga color rojo y llevaba unas botas.
Por alguna razón no podía quitar mi vista de el. El pareció notarlo, ya que me miro y sonrió. Comenzó a caminar hacia mi.
— Hola Allie.
¿Y este quien es?
— Hola... Tú.
El no respondió, solo miro mi cara de confusión. A el le parecía gracioso porque sólo reía. Me quede viendo su rostro hasta que a mi cerebro le llego luz divida.
¡Mierda! Es el chico de la fiesta, el que sostuvo mi cabello mientras vomitaba. Asqueroso recuerdo.
— ¡Eres el de la fiesta!
— Lo recordaste — Sonrió.
— Si — Puse mis manos sobre la mesa.
— ¿No recuerdas más nada?
— Ahh... No.
— Yo si — Acercó su rostro al mio — Y recuerdo que querías que te besara.
— Como se que no estas mintiendo — Dije nerviosa.
— Porque querría mentirte. Lo único que ha salido de mis labios es la verdad.
No me dejo responder ya que sus labios estaban sobre los mios, tarde un poco en responderle, pero lo hice. El puso sus manos en mis mejillas. Se sentía bien besarlo, sus labios eran suaves.
— Te dije que lo haría cuando estuvieras sobria. Ahora lo recordaras — Se alejó.
— ¿Cual es tú nombre?
— Toby. Toby Wallace — Se dio la vuelta, listo para irse — Nos vemos luego chica del vomito.
Salio de la cafetería, dejando me un poco boba.
— Tienes que contarme que fue eso — Mire a sierra.
Fue un beso amiga, un beso de un chico caliente. Un chico el cual me vio vomitar y aún así me quiso besar.
