Titulo: Me gusta este juego
— ¡Amor ya, detente! — Brooklyn me estaba haciendo cosquillas.
— ¡Oh vamos preciosa, quiero escuchar tú hermosa sonrisa! — Sonrió y siguio con las cosquillas.
— ¡Brooklyn! — Trate de apartar sus manos.
— Yo no paraba de reír y retorcerme en el sofá de la sala de la casa de los Beckham, mi novio solo sonreía al ver como yo me movía mucho y me reía.
— Ustedes dos son tan lindos juntos — La voz de Victoria se escucho en la sala.
— Lo sabemos mamá — Beso mi mejilla y me dejo de hacer cosquillas. Me senté mejor en el sofá y le sonreí a Victoria.
— ¡Mamiii! — La pequeña Harper dentro a la sala.
— ¿Que pasa mi amor? — Preguntó Victoria.
— ¿Alissa puede jugar conmigo? — Sonrió tiernamente.
— ¡Oh no! — Protesto Brooklyn — Alissa, es mía.
— Claro que puedo jugar contigo — Mire mal a Brooklyn y luego le sonreí a la pequeña.
— Amor — Me tomó de la cintura — Tú y yo también podemos jugar — Susurro en mi oído pícaramente.
— Otro día tal vez — Me levante del sofá, pero antes le di un beso a Brooklyn. Tomé la pequeña manito de Harper y salimos de la sala.
— Tengo muñecas nuevas, te van a encantar — Harper sonaba muy feliz.
— Claro que si princesa — Le sonreí.
— Harper saco todas sus muñecas y luego nos tiramos al suelo para jugar con ellas, casi siempre que veían jugaba con ella. Harper y yo hacíamos voces raras para simular que eran nas voces de las muñecas, algunas veces Victoria también se unía a jugar con nosotras.
— A veces Brooklyn juega conmigo, pero el hace la voz de la muñeca muy horrible — Peino el cabello de la muñeca.
— ¡Ouch Harper, eso dolió! — Brooklyn se sentó junto a nosotras.
— Es la verdad — Se encogió de hombros.
— Apoyo a Harper — Brooklyn me miro indignado.
— Eres mi novia, tienes que apoyarme — Sonreí cuando dijo eso.
— Te quiero cariño. Pero no puedes jugar a las muñecas, eres el peor — Harper se río.
— Malas — Se levantó del suelo y salio de la habitación de Harper.
[···]
— Me encontraba sentada en las piernas de Brooklyn mientras el acariciaba mis piernas, los dos estábamos en su habitación porque yo no haría esto en la sala. Ambos estábamos en silencio.
— Comenzamos a besarnos y Brooklyn ahora acariciaba mi trasero, mi falda comenzó a subirse y mis piernas quedaron más expuestas. Nos acomodamos mejor en la cama y seguimos besándonos, nuestras respiraciones estaban muy aceleradas, Brooklyn se quito la camisa y se metió entre mis piernas, de un momento a otro toda mi ropa estaba tirada en el suelo y yo sonó estaba en ropa interior.
— Me gusta más este juego que el de las muñecas — Brooklyn besaba todo mi cuerpo.
— A mi también cariño — Sonreí.
— Quito mi sostén y luego mis bragas, los dos estábamos desnudos y súper excitados, Brooklyn agarro con sus manos mis dos senos y comenzó a besarlos, por mi parte yo solo gemía al sentir como su legua lamia mis pezones. Acaricio mis piernas las abrió y sentí como comenzó a entrar en mi, comenzó a moverse lento y luego acelero sus movimientos. Los dos gemiamos y disfrutábamos del momento, sentia tan bien como su miembro dentraba y salia, era una sensación genial, luego cambiamos de posición quedando yo arriba de el, ahora yo tenia el control.
— Bese sus labios y comence a saltar sobre su miembro, el agarraba mis senos y los apretaba un poco. Puse mis manos sobre su pecho y me moví más lento, pasamos unos minutos así hasta que llegamos al tan esperamos orgasmo.