Titulo: Me importas mucho.
— Sara y yo estábamos en mi habitación arreglandonos para la fiesta de cumpleaños de Sofia. Sofia es una amiga de nosotras y también es prima de Herman. Le había pedido tanto a Sara que no me dejara ni un minuto sola para que el no se acercara a mi.
— Cuando comenzamos a estudiar en toda la Universidad se escucho que Herman se había acostado con una chica y al día siguiente no le hablo, y cuando ella se acerco a el para preguntarle porque la ignoraba, el dijo que no la conocía y que una chica como ella, no valía la pena.
— Debido a eso, trato de alejarme lo más que puedo de el. No quiero que me use solo una noche y luego me diga que no me conoce y todos se enteren, pero creo que estoy empezando a sentir algo por el.
[···]
— Desde que Sara y yo habíamos llegado a la fiesta, Herman na a dejado de mirarme, en algunas ocaciones a intentado acercarse a mi pero yo siempre me voy para otro lado.
— Me están llamando — Sara miro la pantalla de su celular.
— No, Sara no me dejes sola — La tomé del brazo.
— Tengo que contestar — Tomó su bolso, se lavanto del sofá y salio de ahí.
— Le di un trago más a la cerveza y miraba como todos bailaban, o se besuqueaban. Tomé mi celular simulando que estaba haciendo algo importante con el hasta que sentí que alguien se sentó junto a mi.
— Hermosa — Oí la voz de Herman en mi oído.
— Herman — Lo aleje de mi.
— Veo que no te estas diviertiendo — Le dio un trató a su cerveza — ¿Quieres divertirte con migo? - Dijo pícaro.
— Herman tengo novio — Mentí.
— Claro — Se río — ________ se perfectamente cuando mientes.
—No estoy mintiendo.
— No te creo, ¿Sabes porque?.
— ¿Porque?.
— Si tuvieras novio el estaría aquí, no seria tan idiota de dejar que su linda y sexy novia vaya a una fiesta sola - Buen punto.
— Lo que pasa es que... El... No es de aquí — Dije nerviosa.
— ¿Ah si, y de dónde es? — Me miro atento.
— Estaba pensando en que responder pero no se me ocurría nada, además de que el no dejaba de verme.
— Eres una pequeña mentirosa. Pero así me gustas — Volteé a verlo.
— Herman porque no me dejas en paz.
— Eres una chica difícil, y eso me gusta demasiado — Intento tomar mi mano, pero antes de que lo hiciera yo la aleje.
— Y tú eres un idiota. Y da la casualidad de que a mi no me gustan los idiotas — Me levante del sofá y me fui a la cocina.
— Ouch, eso dolió — Volteé a ver a Herman que tenia una mano en su pecho.
— Eso es bueno — Me senté en el taburete que había en la cocina.
— Porque — Se sentó junto a mi.
— Eso demuestra que si tienes sentimientos — Me miro indignado.
— ¿Porque piensas que no tengo sentimientos?.
— Eres un mujeriego, no te importa lastimar a las chicas. Te acuestas con ellas una noche y luego al día siguiente ya no recuerdas su nombre. No te pones a pensar en el daño que le haces a esa persona — Se quedó callado.
— Contigo sería diferente, porque en serio me gustas - Se bajo del taburete y se metió entre mis piernas.
— No, que ha... — Puso un dedo en mis labios.
— Calla — Tomó mi cara entre sus manos — No te quiero como algo temporal, te quiero como algo permanente, que no te vayas, que no me vaya, que te quedes... Que nos quedemos — Se fue acercando lentamente a mi hasta que unió nuestros labios.
— Cuando nuestros labios se unieron sentí una sensación genial, como si ambos estuviéramos destinados a estar juntos. Como que si ambos fuimos hechos el uno para el otro.
— El beso se acabo y nos quedamos un momento viéndonos a los ojos. ¿Porque me enamore de ti Herman Tommeraa?.
— Lo siento, pero no quiero salir lastimada — Lo aparte y luego me baje del taburete, para luego salir de la cocina.
— Busque a Sara por toda la casa pero no la encontré. Me fui de la fiesta y en el camino hacía mi casa le llame a Sara y le dije que iba a camino a mi casa.
[···]
— ¿Enserio te dijo eso? — Preguntó Sara.
— Si — Guarde mis cuadernos en mi bolsón.
— ¿Porque no le das una oportunidad? — Salimos del salón de clase.
— Si, ¿Porque no me das una oportunidad? — Sara y yo volteamos y vimos a Herman.
— Me voy — Sara salio corriendo dejandome sola.
— Porque conozco tú reputación como "mujeriego". Herman, no quiero ser una más de tú lista.
— No lo seras. Dejame demostrartelo — Camino hacía mi y tomó mi cara entre sus manos.
— Herman, por favor — Susurré.
— _________ me importas mucho, nunca haría algo para lastimarte - Beso mi frente.
— Pasa por mi a las 8:00 — Herman sonrió — No te tardes.
— No lo haré hermosa — Tomó mi cintura para luego besarme.