Narra Azul:
Mientras avanzaba con el taxi, me pellizcaba todo el brazo, y mordía mis labios para no gritar de la emoción, y por el motivo que el taxista pensaría que estaba loca. Me estaba pellizcando para ver si esto era real o un sueño, como dolía al hacerlo, sabía que todo esto era real.
- Es real Azul. Es jodidamente real. - sonreí mordiendo mi labio y sacudiendo mi cabeza.
Suspire mirando el paisaje que se presentaba ante mí, y le pedí al chofer amablemente si podía subir el volumen de la música cuando reconocí la voz de Helena Fischer, cantando el "Ave Maria" ella era una de mis cantantes favoritas alemanas.
El chofer estaciono el taxi unos después frente a la gran estructura de la librería y le pague los veinte euros. Me despedí con una sonrisa mientras abría la puerta y la cerraba con fuerza.
Mi madre y mi abuela me estaban esperando en la mitad de las escaleras, y al verme sonrieron. Apure mi paso, y me abalance a ellas.
- ¿Por qué esa gran sonrisa? - pregunto mi abuela cuando bese su mejilla.
Abrace a mi madre y me encogí de hombros. - Por nada la emoción de que vi a los jugadores. Me he tomado unas cuantas fotografías con ellos. Marco me firmo la remera del Borussia, y firmo la de mi primo, y pensé que no lo haría. Y conocí a Thomas. - sonreí y solté una pequeña risilla.
Sé que mi voz sonó demasiado emocionada, pero había soñado con esto mucho tiempo, y nunca pensé que se haría realidad. Mientras entrábamos a la librería, me debatía entre contarles o no mi encuentro con Schweinsteiger, y el hecho de que me había dado su número de celular. Negué con la cabeza inmediatamente, mientras miraba a mí alrededor. Prefería mantener este secreto y gozarlo yo misma. Si les contaba, primero comenzarían a molestarme con ello, y segundo cuestionarían la gran brecha de edad que nos separaba, ya que eran diez años.
Recorrí los largos pasillos con una sonrisa en mi rostro, y me detenía en las estanterías mientras sonreía y deslizaba lentamente mi mano por la tapa de los libros. Amaba estar en una librería, podía pasar horas aquí. Me volteé cuando escuche pisadas detrás de mí, y le dedique una corta sonrisa a mi madre.
- ¿Te llevaras alguno? - consulto mientras observaba la contra tapa del libro que tenía entre sus manos.
-Sí. Ahora buscare alguno. Me distraje admirando este gran paraíso- murmure mientras debatía cual comprarme.
Opte por uno que contaba la historia alemana en la época nazi desde el punto de vista de un Alemán, de estos libros no encontrabas en mi país.
Me dirigí a la caja registradora al ver a mi madre dirigirse hasta allí, y le entregue el libro, quien me sonrió al tomarlo entre sus manos, y luego se lo dio a la cajera.
Cuando salimos de la biblioteca, una pequeña llovizna nos tomó desprevenidas, ya que ninguna de las tres tenía paraguas. Me hicieron bajar las escaleras, y esperar por un taxi. Chifle a uno, que se detuvo de inmediato, y volteé para hacerles rápidas señas. Nos metimos en el automóvil, agradeciendo que tuviera la calefacción encendida.
Recosté mi cabeza en el hombro de mi madre, mientras relajaba todo mi cuerpo, y cerré mis ojos suspirando. Sonreí inconscientemente al pensar todo lo que me había pasado hoy. Aun no podía creérmelo, por lo que seguía pensando que esto era producto de un maravilloso sueño, o estaba viviendo la vida que una persona escribía.
Cuando el automóvil estaciono frente a la casa, me baje inmediatamente, sin esperarlas. Busque las llaves en mi cartera y tarde unos segundos en poder abrir la puerta. Corrí inmediatamente a mi habitación, mientras me quitaba el sweater mojado. Abrí la puerta de mi habitación, y la cerré con un empujón de mi pierna. Me quite la ropa mojada, y fui dejarla al pequeño cesto de ropa que tenía en el pequeño baño, y me puse la remera del Bayern de Bastian que había dejado en la mañana sobre el lavamanos. Seque mi cuerpo con movimientos rápidos, y volví a la habitación. Tomé mmi cartera, y sonreía sacando las tres remeras. Deje las del Borussia en el escritorio, y tome entre mis manos en el Bayern. Mientras me acostaba, no podía dejar de admirarla.
![](https://img.wattpad.com/cover/20280723-288-k363615.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Eres un sueño inalcanzable |Thomas Müller.| |Novela Finalizada|
Fiksi PenggemarEl primer amor para una niña, es aquel que queda marcado en lo más profundo del corazón, y nunca se olvida. Queda marcado en fuego en la piel, y el hombre causando de las sonrisa nunca puede olvidarse.