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—¡Vamos Perla! ¡Llevas minutos sin decir nada! No puede ser tan malo…—insistía Garnet a Perla, quién la había citado al parque hace algunas horas, ya que según ella, tenía que contarle algo importante.

—bueno…. Lo que pasa es que no se por donde comenzar, aún no soy capaz de creerlo—le menciona Perla con sus mejillas sonrojadas.

—no me digas que….¡Estás embarazada!

—¡¿Qué?! ¡Claro que no!—responde  rápidamente avergonzada, notando como Garnet suspira de alivio.

—bien, no es embarazo… ¿Entonces que?—ya curiosa Garnet de tanto misterio.

—bueno…—se sonroja Perla, mientras le muestra su mano con una anillo—Dewey… me pidió matrimonio—comenta nerviosa—¡Y dije que si!—finaliza con una sonrisa en su rostro.

Mientras Garnet, solo intenta disimular como se rompe su corazón en miles de pedazos.
—¡¿Casarte?!—pregunta nuevamente la morena.

—¡Si! ¡¿Puedes creerlo?!—responde Perla sin notar el estado de su mejor amiga.

Y Garnet comienza a sentir que le falta el aire, no puede seguir ahí, no frente a ella, sentía unas ganas inmensas de llorar. Pero no, no sería débil frente a ella, frente a la única mujer que ha logrado enamorarla sin darse cuenta.

—¡Felicidades Perla!—la abraza fuertemente—¡Me alegro mucho por ustedes!—intentando sonar lo más sincera posible.

—Garnet… gracias, no sabía cómo lo tomarías, ya que se que no te gustan los compromisos.

—¡Pero que importa mi opinión Perla! ¡Solo importa tu felicidad!—convenciéndose a su misma—pero… lamento no poder quedarme.

—Espera… ¡¿Qué?! ¡Si prometiste estar todo el día conmigo!—reclama Perla al verse abandonada.

—¡Lose! Pero acabo de recordar que tengo que hacer algo importante—inventando una excusa para irse.

—eso no es problema, te acompaño

—¡No!—responde Garnet elevando la voz sin darse cuenta—quiero decir….que debo ir sola—evadiéndola a toda costa.

A lo que Perla no puede evitar mirarla de forma sospechosa.
—¿Te vas a juntar con una chica….?—pregunta notoriamente molesta.

—si…—preferiría mentirle a Perla que seguir con ella—así que… ¡Nos vemos!—se despide Garnet para alejarse.

—¡Oye!

—¡te llamaré!...—le grita a lo lejos la morena para al fin retirarse.

—¡Idiota!—exclama perla furiosa con la morena, aunque no era la primera vez que la dejaba  por una chica.

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Garnet caminaba a paso rápido, estaba furiosa, tenía un mar de sentimientos mezclados, y no era para menos, ella a estado enamorada de Perla desde hace años, y está noticia le cayó como un balde con agua fría.

—¡se va a casar! ¡Se va a casar!— se lamentaba Garnet, ya que ha intentado una y mil maneras de olvidar a su mejor amiga. Se ha distanciado, pero Perla siempre la buscaba, intento con chicas, pero ninguna ha logrado sacarla de su corazón, incluso la trato mal por meses, pero Perla insistía en ayudarla por lo que estuviera pasando.

No había caso, pero ella igual es culpable, si le hubiera dicho desde un principio a Perla sobre sus sentimientos, ambas no serían hoy mejores amigas y no viviría torturándose al verla con su novio.

Así que sin perder más tiempo, se dirige al gimnasio, necesita sacar toda su rabia, solo espera encontrar una buena contrincante.

Entra a paso rápido al gimnasio, buscando a su pequeña amiga—¡Amatista!—grita para encontrarla, quién al escuchar su nombre, aparece.

—¿Garnet? ¿Qué sucede? ¿Por qué tanto alboroto?—pregunta, al notar desde lejos el estado de su amiga.

—¿Quién se encuentra aquí? Necesito una contrincante…—le indica mientras se acerca a buscar unos guantes de boxeo.

—bueno… Shenna, Bismuto y Jaspers…pero ¿Por qué?

—no es obvio—responde subiendo al ring—¡Quiero pelear! ¡Ahora!—dirigiendo su mirada a una de las presentes—¡Tu! ¡Jasper! ¡Sube ahora! ¡Te destrozare!

La nombrada mira sin darle mucha importancia a la chica—¿De que tonterías hablas? Nunca has sido capaz de ganarme…—mientras continua golpeando un saco de boxeo.

Pero Garnet no pensaba quedarse con las ganas de enfrentarla—le diré a tu novia que la engañas—y así era, Garnet en una noche de fiesta se encontró con Jasper y una chica, y no, no era su novia.

Jasper deja de golpear el saco y mira a Garnet de forma intimidante—no te atreverías…

—pruébame…

—¡Es lo que voy hacer!—dirigiéndose al ring para comenzar la pelea.

Ambas se ubican en una esquina del ring esperando la campana para dar comienzo al encuentro.

—¿Qué es lo que le sucede a Garnet?—pregunta Bismuto, extrañada de la prepotencia de su amiga.

—no tengo la menor idea… pero si puede ayudarle el combate, pues… que peleen—dice con tranquilidad Amatista.

Asi ambas chicas comienzan el combate, que claramente era controlado por Jasper, ya que ella estaba combatiendo con la mente fría, en cambio Garnet solo se dedicaba a golpear, una y otra vez, pero a la vez recibía muchos golpes por parte de su contrincante ya que no esquivaba.

¡Este dolor no es nada!pensaba Garnet, quién en un descuido de Jasper, se acerca a golpearla sin descanso haciendo que pierda el conocimiento.

Pero no se detiene y le sigue pegando una vez tirada en la lona, a lo cual Bismuto y Amatista se suben a separarlas.

—¡Garnet! ¡Detente!—le sostiene Bismuto por la espalda.

—¡¿Qué te pasa?! ¡Casi la matas!—defendiendo Jasper—¡Solo es entrenamiento! ¡Rose no te perdonará esto!—mientras le lanza un balde con agua a Garnet para hacerla reaccionar, ya que está estaba forcejeando para separarse y continuar.

Gracias a eso, Garnet se mantiene en silencio, con la cabeza gacha, avergonzada a la vez de la estupidez que cometió. A lo que no pasan ni dos minutos y comienza a llorar, el combate no había funcionado.

—se va a casar…—susurra, pero es escuchado claramente por sus amigas—Perla… se va a casar….





La boda de mi mejor amiga (Pearlnet) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora