—¡¿donde diablos esta tu jefa!?—le reclama Garnet a Lapis, pues han pasado toda la noche en el aeropuerto, sin noticias de ella.
—pues... Nose—responde algo asustada Lapis.
—¡entonces has algo! ¡Llamala o no se que!
—¡acaso estas loca! ¡Es mi jefa! ¡No puedo llamarla y obligarla a que se apure! ¡Me podría costar el trabajo! —contesta molesta Lapis, pues no era su culpa la demora de su jefa.
—¡aaahh! ¡Me voy a volver loca! —grita frustrada Garnet
—¡¿quieren callarse?! —las regaña Peridot, quien ya se encontraba cansada de tantas peleas.
—si Peri... —responde Lapis bajando la cabeza avergonzada, mientras Garnet la mira extrañada y Steven miraba asombrado.
—¿desde cuando te has vuelto tan sumisa?— pregunta ya mas tranquila Garnet.
—¡¿y desde cuando la llamas Peri?! —reclama desde Amatista quien se encuentra al lado de Peridot, no podía controlar sus celos.
—pues...desde que llegó el amor a mi puerta—responde Lapis, para luego mirar a Peridot, quien no puede evitar sonrojarse y a la vez que Amatista la observa con ganas de asesinarla.
—¡Steven! —escuchan todos derrepente, provocando que desviaron sus miradas a la entrada, encontrando a Rose y Greg.
—¡Mamá! ¡Papá! —corre Steven a los brazos de sus padres, siendo un reencuentro conmovedor. Pero luego de abrazarlo, comienzan a regañarlo.
—¡¿Se puede saber porque huiste?! — comienza Rose
—bueno, yo...
—¡aun eres un niño! ¡Pudo haberte pasado algo! —sigue Greg
—lose, pero...
—¡ni siquiera has llamado! ¡Aún no tienes edad para escapar de casa! ¡Tienes cinco años! — y continúa Rose
—si...—no permitían al joven defenderse.
—¡nada de excusas jovencito! ¡Estas castigado! —menciona Greg, bastante molesto.
—¡¿que?!
—¡sin Internet! ¡Sin televisión! ¡Sin celular! —para terminar Rose.
—¡nooooo! —exclama el pequeño Steven, siendo observado con algo de pena por las chicas, quienes tampoco se atreven a mencionar palabra ante el cruel castigo.
—me impresiona su coordinación... —comenta Garnet mientras observa al joven universe suplicar para que le bajen su castigo. Si supiera la propia Garnet que sus problemas recién comienzan.
—¡Garnet! —escucha que la llaman a la entrada, dirigiendo su mirada, para encontrar a Ópalo, la madre de Perla—¡¿se puede saber dónde está mi hija?!
—b-bueno ella... —intenta responder una nerviosa Garnet, siendo interrumpida por Lapis.
—en estos instantes en el calabozo, a punto de ser trasladada para su sentencia por los cargos de desorden público y falta de respeto a la autoridad—menciona Lapis como si nada, impresionando de paso a Peridot, quien quedó maravillada con su porte de Policía.
—¡¿que?! ¡¿sentencia?!—observando de manera asesina a Garnet—¡¿me puedes explicar que esta sucediendo?!
—su-sucede que Perla evadió a la policía de extranjería para ir a buscarme—explica brevemente Garnet.
—¡¿que?! ¡mi hija esta a punto de ir a la cárcel por tu culpa!—exclama Ópalo molesta, mientras sujeta el cuello de la camisa de Garnet—¡tienes que hacer algo para sacarla de ahí!—menciona mientras sacude a la pobre Garnet
—¡es lo que estoy haciendo!—menciona Garnet para que al fin la suelte—ya logre comunicarme con el abogado de mis madres, y viene en camino para ayudarnos—Respira profundo una vez que la suelta.
Una vez que Garnet logra controlar su respiración, no puede evitar escuchar una persona que reclamaba mientras se iba acercando, llamando su atención, dirige sus vista a aquella persona, sorprendiéndose por lo que sus ojos ven.
—¡todos ustedes son unos idiotas!— mencionaba a su acompañante, quien era mas bajo que ella— por su culpa voy a ser la hazme reír de la región.
—pe-pero señora... logramos atraparla— se defendía el pobre muchacho
—¡claro! ¡después de pasar por todos nuestros puntos estratégicos de seguridad!— seguía regañando la mas grande, pero no puede evitar sentirse observada así que desvía su mirada al gran grupo de personas delante de sus oficinas, encontrando varios rostros conocidos—¿Garnet? ¿que haces aquí? ¿no que te habías ido al extranjero?
—¿Jasper? ¿tu-tu eres...— apunta Garnet sin creerlo aun.
—¡Hola jefa! —saluda Lapis de la nada—bastante tarde para ser una emergencia—menciona mientras mira su reloj.
—¡no me hables así! ¡Recuerda que soy tu jefa! Además... ¿que haces aquí? ¿No es hoy tu día libre? —dejando atrás todo su enojo—olvidenlo, me disculpan, pero tengo un asunto importante que atender.
—la novia loca ¿verdad? —Pregunta Lapis.
—si... Así que—comienza Jasper a retirarse, instante en que Garnet le toma la mano.
—Jasper... ¡Tienes que ayudarme! —le suplica.
—¿que?
—¡tienes que sacar a Perla de aquí!
—¿Perla? —pregunta Jasper mientras se suelta de su agarre—ella es... ¿La novia loca? —a lo que Garnet asiente—la misma Perla... ¿Por la cual me dejaste inconsciente a principio de año? —provocando que Garnet se coloque palida.
—bu-bueno... Eso fue hace mucho... —responde nerviosa Garnet, sabe bien que a Jasper no le gusta perder, y aquella derrota es algo que ella nunca olvidaría.
—si... mucho tiempo...—mirando a Garnet de manera sospechosa— ¡quiero la revancha!— menciona de la nada.
—¡¿que?! ¡¿la revancha?!
—¡si!
—¡no tengo tiempo para tonterías!— responde indignada Garnet— ¡necesito sacar a Perla de ahí!
—¡la sacare!—menciona Jasper acercándose de forma amenazadora— pero debes derrotarme...
—¡eso no es justo! —insistía Garnet, sabía bien que no ganaría, llevaba tiempo sin entrenar, además de estar agotada por dormir en un asiento de aeropuerto.
—¡y tampoco es justo que saque a Perla de aquí! ¡Te recuerdo que lo que hizo es ilegal y me podrían hasta despedir si me descubren liberandola! —menciona Jasper, intentando su última jugaba para convencer a Garnet— así que tu decides... O sale libre hoy mismo... O en algunos meses—realmente no quería ayudar, pero su sed de venganza era más grande, y no le importa a las consecuencias.
Y Garnet realmente no sabía que hacer, además de que Zircon, la abogada de sus madres, tardaría bastante en llegar. Pronto tendrán que procesar a Perla y se la llevarían de aquí. Era ahora o nunca.
—bien... ¡Peleare contigo!
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La boda de mi mejor amiga (Pearlnet)
RomanceAños de amistad, provocaron que Garnet se enamorada perdidamente de Perla, a quien nunca confesó sus sentimientos, ¿pero que hará ahora que la chica a decidido casarse? ¿Jugará sus últimas cartas para conquistar a Perla?