La boda de mi mejor amiga (Pearlnet)

8

—me impresiona… solo te basto un par de horas y ya la conquistaste—comenta Perla, mientras esta acostada en su cama.

—no se de que me hablas… yo solo hice lo que me pediste—responde molesta Garnet, Perla estaba malinterpretando sus acciones con la prima de Dewey—¡la chica está loca!

—no es lo que dijo ella—frunce el ceño al escuchar a su amiga hablar mal de la chica—dijo que no perdiste el tiempo, y yo misma te vi como le abrías la puerta y incluso como te sonrojabas cuando te beso.

—¡yo siempre soy así de atenta! ¡Y aquel beso me pillo desprevenida!

—nunca eres así conmigo… —estaba molesta, no le gustaba para nada todas las atenciones de la morena hacia esmeralda.

—Perla… no se quien esta más loca, si tu o esmeralda—responde indignada—yo siempre soy atenta contigo.

—¡no es lo mismo! —contesta Perla, cortando la llamada.
No entendía por qué le molestaba tanto el repentino interés de Esmeralda por su mejor amiga, no es como si fuese la primera novia que le conocía a Garnet , pero nunca eran chicas cercanas, ni siquiera relaciones largas, pues aquellas novias no pasaban más de un mes.

Pero con Esmeralda era diferente… odiaba escucharla hablar de la morena, todos sus intentos para ligar con ella, incluso lo casi perfecta que era ante sus ojos.

Incluyendo que no deja de preguntarle detalles sobre la morena, sus gustos y pasatiempos. Incluso fue a visitarla al gimnasio, llevándole la merienda.

Aquellas atenciones hacían que le hierva la sangre.

—¡habiendo tantas mujeres! ¡Tenía que ser Garnet!—Aquella frase la hizo reaccionar por fin… ¿desde cuando era así de posesiva con su mejor amiga? Ella no tenía ningún derecho sobre Garnet, ella podía escoger a quien quisiera, incluso a Esmeralda.

—¡dios! ¿Qué me está pasando? No puedo creer que estoy ¿celosa? … —y eso si que era extraño, jamás le había pasado algo así, ni siquiera con Dewey, que es su novio, le habían dado celos. ¿Por qué con Garnet si?
Ahora se sentía culpable por haberse peleado con ella… ya que Garnet no tenía la culpa de gustarle a las chicas.

—será mejor hablar con ella y solucionar las cosas—así que iba a marcar el número de la morena, cuando ve la hora en su teléfono, cruzando una idea traviesa por su cabeza—no le molestara que almorzamos juntas ¿o si?

Así Perla preparo un rápido almuerzo y se encamina al gimnasio, llevando un pequeño bolso con comida, pues había decidido llevarle el almuerzo a Garnet, para de paso disculparse.

Pero no podía evitar estar nerviosa, lo que estaba haciendo era bastante comprometedor, pero como ambas eran amigas no debería haber problema.
Al llegar, entra con algo de timidez, buscando algún rostro amigable o conocido, encontrando a Amatista.

—¡hey Amatista!

—¿Perla? —la observa confundida—¿Qué haces aquí?

—eh… yo… busco a Garnet—sonrojándose.

—¿Garnet? Bueno ella esta algo ocupada —menciona con un tono de fastidio

—¿ocupada?

—visitas… aquella chica no deja de acosarla, terminará metiendola en problemas —ya cansada de la voz chillona de Esmeralda.

—valla… —menciona triste, tendría que encontrar otra oportunidad para hablar con la morena.