Intentando enamorarte (3era parte)

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  Primero había que destacar que la emoción de Josuke era tan evidente que se podía percibir en el aire, si hasta parecía que brillaba con su sonrisa y sus ojos, segunda cosa que destacaba era que a Rohan no le molestaba para nada semejante actitud, cuando en cualquier otro momento le hubiera hecho rabiar al punto de golpearlo en la cara si se hubiera extendido demasiado su compañía al lado del muchacho, aparte también hace como 20 minutos estaban tomados de la mano y no le molestaba, más bien le gustaba.

-¡Llegamos!- dijo Josuke con su típica sonrisa soltando el agarre de su mano con la de Rohan para señalar el bonito bar temático ambientado en los años 90's, eso sorprendió al mangaka que miro sorprendido eso ¿Enserio? No le desagradaba pero no podía creer que Josuke siendo tan joven tuviera un gusto tan particular por ésa época, aparte a él también le gustaba y así otro punto más se sumo a la lista de requisitos para ganarse el corazón del roñoso Omega Kishibe Rohan.

-Bien, tienes buen ojo- dijo serio, su orgullo otra vez tomaba el control de sus acciones, escucho un pequeño suspiro y algo dentro suyo se oprimió contra su pecho ¿Había metido la pata? Pero no podía hacer otra cosa, a pesar de todo en algún lugar de su mente seguía creyendo que todo aquello era algo pasajero, tan efímero como la belleza de una flor que crece en invierno. -¿Josuke?- lo miro notando la pequeña risita que tenía el otro ¿Tanto lo había desmotivado su comentario? ¿Esperaba quizás una reacción de sorpresa? Se sentía quizás un poco culpable, sólo un poco.

-Quizás no hice una buena elección...- susurro mientras revisaba su celular rascándose la nuca nervioso, se dio la vuelta para evitar la mirada curiosa de Rohan pero cuando iba a guardar el móvil el mismo fue quitado de sus manos. -¡Oye! ¡No veas eso!- se apeno intentando tomar el objeto de las delicadas manos ajenas, notando ése esmalte de color verde.

-"¿Se tomo tantas molestias por mí?"- pensó viendo las 5 páginas diferentes que mostraban distintos lugares para visitar, todos con una temática tranquila, música de fondo y con mucho espacio abierto para comer al aire libre.

-¡No toques las cosas de los demás sin su permiso!- se quejo una vez volvió a tomar su teléfono haciendo un puchero infantil, oyó la carcajada de Rohan y se enojo, pero sus mejillas se colorearon de un leve rosa al verlo reír, era tan hermoso.

-Eres un tonto Josuke Joestar-le dijo limpiándose una pequeña lágrima que se asomaba, dio una larga bocanada de aire porqué ya le dolía el estómago. -Éste lugar esta bien y el zoológico no parece una mala idea después de comer- dijo empezando a caminar hacía el bar, había visto la página marcada con los horarios de aquel lugar lleno de animales que era una opción para visitar. Josuke ante eso recupero su aura alegre y fue muy feliz siguiendo a Rohan llamando la atención de varias personas que lo miraban realmente enamorados, era precioso ése chico y un fuerte Alfa.

  Tomaron lugar en el lado derecho del lugar, justo donde había enormes ventanas de vidrio que daban al patio central del bar y donde se podía apreciar una bonita fuente en la cuál iban nadando varios peces Koi, llenos de colores iban de aun lado a otro huyendo de la fuerza con la que caía el agua desde la punta de la fuente para arremolinarse cerca de las personas que les daban su comida, abrían la boca glotones y eso hacía sonreír a Josuke que estaba con su mejilla apoyada en la palma de su mano, esa acción tan sencilla era observada por Rohan que se había puesto a dibujar en su pequeña libreta aquello, había dejado su tablero con hojas en el auto y le daba algo de pereza ir a buscarlo.

-¿Les tomo su orden?- pregunto con voz tranquila el mesero, era un chico que quizás no llegaba ni a los 20, de un cabello castaño claro y ojos miel. Aquello llamo la atención de Josuke que abandono su pose para mirar al chico y sonreírle mientras tomaba la carta.

-Estaba ocupado...- susurro molesto Rohan, ahora no podría seguir dibujando ése perfil tan ¿Lindo? No, tan bien ¿Perfilado? Digamos que se podía usar esa palabra más allá de su redundancia. Suspiro y tomo la otra carta para ver lo que tenían y eran cosas buenas o que a él le gustaban, ése mocoso tenía un excelente gusto.

-Yo quiero una copa de capuccino con salsa de chocolate y unas donas rellenas por favor- dijo Josuke sonriendo, aquel chico desprendía un dulce aroma a vainilla, pero obviamente no olía tan bien como su Rohan... ¿Su Rohan? Bueno... No eran compañeros aún, pero el destino decía que ellos debían estar juntos, fuera de todo eso cerro la carta y se la entregó al chico que tímido anoto también la orden del mangaka el cuál traía un aura bastante extraña, era como si todo a su alrededor dijera "voy a matarte". -¿Sucede algo Rohan?- pregunto moviendo a un lado su cabeza como un cachorro poniendo su mano sobre la del mencionado, no recibió respuesta pero su mano fue entrelazada por esos delgados y huesudos dedos, la expresión de Rohan no cambiada y le hizo latir fuerte el corazón a Josuke -¡Acaso te pusiste ce...!- su boca fue tapada por la servilleta que se metió allí en un rápido movimiento de la mano libre de su acompañante.

-Rayos ¿Siempre eres así de ruidoso?- se quejo con las mejillas sonrosadas mirándolo por fin, sus ojos de diferentes colores brillaban haciendo más adorable la vista a pesar de tener siempre el ceño fruncido y cara de pocos amigos.

-Lo siento, es que me puse muy feliz- dijo con su sonrisa de idiota, parecía un perro que movía la cola muy contento de estar recibiendo mimos ahora mismo. 

  Los pedidos llegaron y Rohan en ningún momento soltó la mano de Josuke, no lo admitiría nunca pero muy en el fondo sintió algo parecido a los celos, que obviamente no eran celos. Aquello era una simple cita, nada más, no tenía porqué terminar en algo romántico como una película ¿Cierto? Aquello que sentía no era amor, quizás era... ¿Atracción? Era una mezcla rara de sensaciones que su corazón explicaba sinceramente pero su mente y orgullo intentaban bloquear y esquivar a toda costa, él era una persona de razón y el corazón no tenía lugar en alguien que le buscaba la explicación más fundamentada a todo. 

  Para Josuke toda aquella situación era de no creer, se sentía tan feliz ahora mismo que podría morir y no se arrepentiría de nada, era la misma sensación de cuando era pequeño y junto con sus padres viajaban a diferentes partes del mundo conociendo muchos lugares, era la misma sensación pero multiplicada por mucho más, algo mucho más grande.

-¡Ey Josuke! Te estoy hablando- se quejo el mangaka haciendo despertar al mencionado de su ensoñación, éste reacciono y dejo salir una sonrisita. -¿Podrías soltarme la mano así tomo mi café?- le pidió aún viendo sus dedos entrelazados con los ajenos, el joven vio aquello y soltó el agarre suavemente, la sensación de vacío se hizo presente y notando que los demás clientes estaban en lo suyo se dio el lujo de darse un pequeño gusto. Se levanto de su lugar y se estiro acerco hasta los labios de Rohan dejando un beso allí. -¿¡Qué haces idiota!?- se exalto el otro, no levanto la voz pero sus gestos eran algo nerviosos y su rostro mostraba expresiones esporádicas.

-Darte un beso ¿Esta mal?- pregunto con sus ojos reflejando un "Yo no rompo ni un plato". El sorprendido fue él ahora cuando el gesto fue devuelto quizás con algo más de timidez.

-Sólo cállate y no hables...- dijo apenado para darle un sorbo a su café, su mano volvió a ser tomada y el aura de Josuke se hizo más alegre, por algún motivo aparente todo parecía ser más brillante o tener un color diferente ahora ¿Era el poder del amor? ¿O quizás el café estaba vencido?

***

Ufff... Mas de 3 horas escribiendo esta mierda. Mi mente quiere pasar al sexo, que tengan su momento de dureza contra cualquier superficie lisa y que luego haya mordida, pero mi corazón quiere armar una historia romántica, ayuda TwT.

Quizás en el próximo capítulo haya JonaDio (aunque no prometo nada)

Atte: Eris.

Camino destinado.Where stories live. Discover now