Para Josuke fue tan incómodo tener que estar allí sentado mientras su hermana hablaba muy entretenida con ese otro chico, su pierna desocupada se movía ritmicamente en un intento de apaciguar la clara ansiedad que estaba sufriendo ahora por tener que estar compartiendo el mismo espacio con la persona a la que casi ataco hace una semana atrás y no sólo eso, sino que también lo insulto y también ni siquiera le dejo disculparse adecuadamente, eso último le hizo enfurecer en cierta forma, pero no expreso ninguna opinión solo hizo un gesto de niño pequeño; un mohín para finalmente suspirar por tercera vez en la tarde.
-¡Josuke!- le llamo la pequeña mientras buscaba la cara de su hermano, le dio un golpe en el brazo haciendo un puchero.
-¿Qué sucede Shizuka?- le sonrió.
-¿Te gusta el dibujo del señor?- señalo la hoja donde estaba ya terminado dicho dibujo, era como una fotografía en blanco y negro de ella misma, con esa misma expresión de pureza y sorpresa que siempre tenía, Josuke miro eso sorprendido, su cara parecía la de un niño pequeño también.
-¡Wow! Es muy genial... Me gusta, si- largo luego para mirar a otro lado, se dejo llevar por sus emociones nuevamente, en Rohan creo una reacción diferente, verle cambiar el semblante así lo hizo enojar ¿Quién se creía que era ese mocoso?
-Hay personas que no saben apreciar el arte Shizuka, pero me alegra que te guste- largo la indirecta viendo la pequeña vena que se hincho en la sien del adolescente, se estaba esperando un grito o algo, pero no dijo nada ¿Se estaba conteniendo por la niña?
-Shizu ¿Podemos irnos a casa? Tengo tarea que terminar- dijo Josuke claramente molesto, su voz era seca y no tenía ganas de discutir, ahí Rohan se dio cuenta que quizás metió la pata, quizás su comentario estuvo de más, tenía una maña terrible de sentirse atacado y devolver el ataque si así era, tampoco tenía pelos en la lengua pero el estar delante de una niña pequeña le hacía controlarse un poco más.
-¡Pero aún no termine de jugar!- se quejo Shizuka.
-Esta bien, nos quedamos 20 minutos más y nos vamos ¿Oíste? Estaré sentado en el árbol de allá- le señalo un roble con espesas hojas que daba mucha sombra, la pequeña asintió y se fue nuevamente a jugar contenta siendo recibida por sus nuevos amiguitos que saltaron de felicidad al verla. Josuke suspiro y se levanto listo para marcharse, no quería quedarse allí.
-No hace falta que te vayas...- largo Rohan mientras se mordía la lengua por lo que diría -lo siento, estuvo de más mi comentario, mal interprete tus expresiones y me sentí acorralado...-
-Pues me voy así no te sientes mas acorralado, es lo mejor por ahora, no estoy de humor para soportar tus insultos- escupió sus palabras mientras peinaba algunos mechones de su cabello rebelde con sus dedos, dejando ver la mano vendada que había estado en su bolsillo la gran mayoría del tiempo. Aquello fue visto por Rohan, en verdad que ese muchachito estaba dolido ¿Tanto le había afectado todo lo que paso? ¿Enserio él era diferente? Cuando lo notó marcharse se volvió a morder la lengua por lo que diría.
-¿Cómo está tu mano?- pregunto, no esperaba una respuesta, más bien se quedo esperando un "¿¡Qué mierda te importa Omega de mierda!?" pero solamente oyó un suspiro y una risita.
-Esta mejor, gracias por preguntar- largo la voz.
El mangaka levanto la vista viendo esa sonrisa jovial, lo vio acercarse y tomar lugar a la misma distancia que había tomado en un principio, ahora que lo tenía más cerca podía observarlo con detenimiento. El cabello era oscuro, con ese peinado ridículo y ostentoso, los ojos grandes y azules, la piel ligeramente acanelada, hombros anchos al igual que su espalda, manos grandes, piernas torneadas y trabajadas, hasta ahí podía ver, los demás quedaba a su imaginación que vaya era grande. Noto sus pensamientos que no eran para nada bueno, sacudió la cabeza y sintió un leve calor en las orejas ¿Por qué? Le echaría la culpa a ese maldito olor que lo hacía enloquecer de a poco, es que el aroma a madera era tan robusto, tan masculino, aunque no lo admitiera abiertamente le gustaba sentirlo, su corazón se aceleraba lentamente, respiro profundo intentando calmar eso.
-No pienses que voy a disculpar por lo que te dije en el hospital, intentaste atacarme- se atajo con unas claras intenciones de cumplir sus palabras de no disculparse, escucho otra risotada por parte del adolescente.
-Eres el primero que me trata de esa forma igual, quizás por eso me puse mal, estoy acostumbrado a que me agradezcan luego ayudar a alguien, fuiste el primero que me miro con tanto odio...- su sonrisa fue leve ante eso -fuiste el primero que mostró el verdadero odio que genera esa división de sub-géneros- dijo aquello apretando sus manos, esa charla estaba saliendo de la nada, estaba realmente molesto consigo mismo -lamento haber nacido Alfa, creo que debo disculparme yo primero- dicho aquello se levanto mirando su reloj de muñeca,noto la clara sorpresa en el rostro ajeno, pero decidió no darle demasiada importancia - por cierto, me llamo Josuke Joestar- sonrió y se fue a buscar a su hermana la cuál se subió a su espalda cuando se despidió de sus amigos, prometiendo que mañana volvería, y aún con esas, alcanzó a escuchar levemente "Rohan" ¿Ese sería su nombre? Si así era, vaya que era precioso, y el aroma de las fresas coqueteaba con sus fosas nasales, la danza del destino nuevamente volvía a sonar, para bien o para mal, el destino estaba haciendo de las suyas, otra vez.
Rohan por su parte se quedo estático en su lugar hasta que la imagen de la fornida espalda de ese tal Josuke desapareció, algo dentro suyo ardió, no era un calor que quemaba, era un calorcito agradable que subía hasta su rostro, se froto la frente y se subió al auto tan rápido pudo, respiraba con dificultad, busco sus supresores ¿Por qué ahora? ¿Por qué su celo venía tan de repente? Era malo todo eso, debería hacerse un chequeo médico si no quería volver a tener otro incidente, nuevamente las casualidades o lo mal llamado destino le estaban jodiendo la existencia.
***
Disculpen los que quieren acción de repente, pero me parece interesante armar una trama más o menos decente, aparte me gusta eso de que el Omega no sepa por qué su cuerpo se altera, más si no cree en cosas como los compañeros destinados, ya en los siguientes capítulos se volverán un poquito más cercanos estos dos.
Atte: Eris.
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Camino destinado.
RomansaEn un mundo donde las clases sociales son las que mueven el mundo, dejando a los más débiles de lado ¿Existen tales cosas como los compañeros destinados? Por supuesto que no, no existe tal cosa como el destino, solamente son casualidades, eso siempr...