Confusión... .- EMILIACO

6. Juntos

Narrador omnisciente

Pareciera que el tiempo se había detenido, solo existían ellos dos. Ambos se limitaban a disfrutar el dulce abrazo en el que estaban sumergidos, Joaquín acurrucando su cara en el cuello de Emilio, mientras el mayor, le tomaba de la cintura con una mano y con la otra acariciaba toda su espalda, todo había desaparecido. Solo estaban ellos dos... nada ni nadie más les interesaba en este momento, no les importaba que tenía que tener cierto profesionalismo y no mezclar su vida personal con los sentimientos de Ari y Temo, ahora eso no era importante para ninguno de ellos dos, se sentía en las nubes, claro, estaban enamorados.

Si, Joaquín y Emilio estaban enamorados y no importaba que Emilio tuviera poco tiempo de cortar con María, tampoco que su padre y jefe podría enterarse y oponerse a dicha relación, no interesaba absolutamente nada, solo lo que ellos dos sentían, su amor, ese amor que habían callado tanto tiempo y ahora solo querían disfrutarlo.

Joaquín

Mi cabeza no alcanzaba a procesar todo lo que estaba pasando... Emilio, el chico que me gusto por tanto tiempo, con el que pensé que jamás sucedería algo, por el que me desvivía inmensidades de veces me había confesado que le gustaba, me había dicho que me quería, que me correspondía y me beso sin estar en nuestros papeles.
Fue simplemente hermoso sentir sus labios delgados y aterciopelados junto a los míos, su cálido aliento, sus dulces movimientos haciendo un baile perfecto con nuestros labios, fue exorbitante, fue como si millones de sensaciones explotaran en mi boca, me sentía feliz, me sentía estúpidamente vivo...pero era obvio que no todo iba ser alegrías, recordé a su padre... mi jefe.

Fue ahí cuando sentí como me caí un agujero negro, sentí como un escalofrío recorría todo mi cuerpo desde las puntas de mis pies hasta llegar a mi cabello, un miedo se apoderó de mí, no quiero hacerle algún mal a Emilio, detestaría que el saliera lastimado por alguna circunstancia que se presente con su papá, sin querer romper el precioso momento de cómo nos encontrábamos y con mucho pesar, me separé de él.

Joaquín
¿Emi? - pregunte temeroso, no quería incomodarlo y sinceramente no estaba seguro de preguntar lo que tanto me inquietaba pero tenía que hacerlo.

Emilio
¿Que pasa bebe?.- mientras me tomaba de la cintura y me atraía más a él.

Joaquín
Yo...yo me preguntaba qué.. que es lo tu papá puede pensar de esto...no sé, esto ya no es la novela, es la vida real, no se... tal vez pued..- me vi interrumpido por el chico que no paraba de verme con una expresión de confusión poniendo sus dos dedos sobre mis labios.

Emilio
Joaco.- acaricio mi mentón.-tranquilo... no te voy a mentir, las nubes grises también formar parte del paisaje y mi padre es una de ellas, el... no sé, puede que se vuelva loco si se llega a enterar, pero no me importa.- levanto sus hombros restándole importancia al asunto. - Joaquín, me tome tanto tiempo para aclarar mis ideas, mis sentimientos, pase noches llorando porque llego a mi vida un amigo, un compañero de trabajo que me hizo sentir cosas que nunca había sentido, porque quería tenerte a mi lado, porque no podía ser valiente, Joaco... te quiero y no estoy dispuesto a perderte, no me importa si tengo que ponerme en contra de mi propia familia...no te quiero ver lejos de mí, yo sé que el problema va ser mi padre, sé que con mi mamá va ser diferente, igualmente con mis hermanos, de alguna forma me imagino que ellos ya se daban una idea... O eso quiero pensar.

No me imaginaba una respuesta así de parte de Emilio, de todas las escenas que me cruzaron por la mente esta fue la más lejana, él estaba dispuesto a enfrentar a su padre, de no olvidar lo que estaba pasando, lo que dijimos e hicimos. Las palabras no lograban salir de mi boca, solo me acerqué aún más de lo que ya estaba y lo besé, fue un beso con mucho cariño, quería hacerle saber cuánto me importaba y que de alguna forma le apreciaba el gesto de no dejarme solo, de no soltarme como pensé que lo iba hacer.