Confusión... .- EMILIACO

7. El momento

Advertencia.
Contenido explícito.

Emilio

La luz golpeaba bruscamente en mi ojos obligándome abrirlos, al instante sentí una leve presión en mi pecho, voltee y les puedo jurar que ver lo que lo provocaba generó una de las sensaciones más hermosas que jamás había sentido, sentir los bracitos de mi niño rodeando completamente mi torso mientras su rostro reposaba muy plácidamente en mi pecho, ver la curva de sus cejas perfectamente despeinadas, la línea de sus pestañas y como cada una salía con una ligera curva, su preciosa nariz respingada, sus labios rosados y entre abiertos formando una mueca a causa de la posición...joder, es que este hombre es lo más cercano a la perfección y eso es hablando de lo físico porque si me pongo hablar de su forma de ser y pensar, en sus cualidades y todas esas virtudes que tiene, nunca acabaría, es una persona muy especial.

Perdiendo me en su inestimable rostro, sus ojos comenzaron abrirse, me sorprendió ya que aún era muy temprano para nuestro llamado y esperaba que se quedara más tiempo dormido y me diera tiempo de ir por el desayuno. Pero no fue así, sus ojos se abrieron al tope y rápidamente se subió a mi regazo, dejado su cuerpo entre de mis piernas, mientras el colocaba sus manos sobre mi abdomen y me observaba con sus ojitos hinchados a causa de la siesta.

Emilio
Buenos días mi amor.- acaricie sus apenas visibles chinos.

Joaquín
Buenos días Emi.- me dio una de sus cálidas y perfectas sonrisas mientras bostezaba. - ¿Qué hora es amor?

Emilio
Las seis...despertaste muy temprano y no estás de mal humor, que milagro amor.- solté una risa sonora

Joaquín
Como iba a despertar con mal humor si lo primero que vi al abrir mis ojos fue a un hermoso chico, así cualquiera se levantaría con el ánimo por los cielos.- río levemente .- aunque jamás nadie podrá sentir lo que yo siento al ver tu rostro, porque eres mío ¿Estamos?

Emilio
Estamos amor, no podría ser de nadie más, te prometo que soy completamente tuyo...- subió hasta mis labios para darme un pico, pero no contó que se encontraba entre mis piernas y el movimiento que anteriormente había dado provocó una leve fricción en nuestras partes íntimas, ya un poco tocadas por la erección mañanera.- mmm ¿así que te gustan los mañaneros? . - pregunte pícaro

Al darse cuenta de lo que su acción cometió, rápidamente sus mejillas se pintaron de rojo y tapo su rostro ruborizado.

Joaquín
Lo siento.

Emilio
Tranquilo amor, no pasa nada, es solo una broma.- quite sus manos de su rostro y deposite un beso en su nariz.- ¿Qué quieres desayunar? .- cambie de tema para que no se sintiera incómodo con lo que había pasado.

Joaquín
¿Que se te antoja?.- me pregunta ya más tranquilo y bajando su sonrojado

Emilio
Yo como lo que tu pidas amor, tu mandas .- mencione burlonamente

Joaquín
Ya bobo, si quieres trae lo que se vea más rico y apetitoso, mientras yo tiendo la cama y arreglo la mesa para desayunar ¿okey?

Emilio
Okey, como usted diga joven Joaquín.- volví a burlarme

Joaquín
¡Para ya! Y mueve tu escaso, pero precioso trasero hacia el restaurante por mi rico desayuno. - me arrojo una almohada.

Emilio
¡Oye, eso dolió! .- reí. - ahorita regreso voy por el desayuno amor. - dije colocándole una chamarra y dándole un beso en el cachete.

Joaquín
¡Hey!. - dijo indignado. - no tan rápido. - me agarró del brazo dando un pequeño jalón para quedar de vuelta frente a frente. - quiero mi beso bien. - dijo mientras hacía un puchero y estiraba sus labios.