Capítulo 3

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No hubo un "gracias."

No "buen trabajo" o "lo hiciste bien".

El hecho de que haya terminado su tarea a la perfección mientras hacía malabares con las caóticas órdenes de su jefe durante todos los días no fue reconocido.

Kyungsoo solo suspiró antes de sumergirse en otro montón de trabajo que tenía que terminar antes de la beneficencia.

Hablando de la beneficencia, nunca había visto a personas trabajando tan duro, ni siquiera la semana anterior a los exámenes en la universidad, y eso que había sido muy agitado. Había diseñadores que llamaban cada cinco minutos, críticos de moda y revistas que confirmaban citas y asistencia, reporteros que pedían pases. La cabeza de Kyungsoo daba vueltas porque solo él y Sehun estaban lidiando con toda esta mierda.

Odiaba levantarse de la cama por la mañana porque sabía lo que le estaría esperando en el trabajo. Ni siquiera el hecho de que pudiera ver a Jongin parecía motivarlo. El hombre era una visión, pero también era un imbécil y cualquiera de las fantasías que Kyungsoo pudiera haber tenido al principio, la emoción principal que sentía cada vez que veía a su jefe en estos días era temor y también una amargura en la boca.

A él ya no le gustaba. No después de todo el fiasco de invitaciones.

No le gustaba ni un poco.

Sin embargo, con la beneficencia a la vuelta de la esquina, Kyungsoo tenía otro montón de cosas de las que preocuparse, como asegurarse de que solo hubiera rosas rojas entre las otras flores en los arreglos y que el pastel tuviera solamente decoraciones de fresas. Su jefe y sus estúpidas pretensiones.

"-Pero qué hay del chocolate-"

"No señor. Lamento mucho los inconvenientes, pero el Sr. Kim parece haber cambiado de opinión."

"¿Se da cuenta de lo que eso significa? Tenemos menos de 24 horas para..."

"Lo sé, señor. Realmente lamento muchísimo haberle avisado en tan poco tiempo." Kyungsoo se sintió mal. Se sentía mal por quien haya trabajado para Kim Jongin y por quien lo hará en algún momento. "Lo puede hacer, ¿verdad?"

"Se puede hacer, ¡pero aumentará el precio significativamente!"

"El dinero no es problema" dijo Kyungsoo con confianza. Una cosa que había aprendido. Esa gente de la moda tenía dinero. Demasiado dinero para gastar en cosas estúpidas. Como pasteles más grandes que la mitad de su sala y contratar museos para sus estúpidos bailes. Pretenciosos.

"Está bien." El hombre del otro lado de la línea sonaba ligeramente molesto y Kyungsoo entendía completamente cómo se sentía. "Así que fresas? ¿Algo más?"

"No. Sólo fresas. Cualquiera que sea el diseño que encuentres apropiado, solo usa fresas, muchas fresas."

Esperaba sinceramente que Jongin se ahogara con una de ellas.

"Bueno. El tiempo de entrega sigue siendo el mismo, ¿verdad?"

"Sí". Kyungsoo dejó escapar un suspiro justo cuando se abrió la puerta de la oficina y Sehun entró, balanceando unas cinco cajas entre sus manos y una bandeja con cafés en la otra. Kyungsoo se estremeció ante la forma en que su compañero de trabajo se tambaleaba.

"Bien. Lo tendremos hecho para entonces."

"Genial. Lo veo mañana. Y otra vez, ¡gracias!"

Kyungsoo estaba bastante seguro de que escuchó una risa y luego la línea se cortó. Realmente no podía culpar al hombre. En su lugar, dejó escapar un suspiro y se inclinó para tachar una cosa de su interminable lista de tareas.

The Devil Wears Gucci (Kaisoo) -TraducciónWhere stories live. Discover now