Estaba volviendo loco a Kyungsoo.
Sentado en la oficina, mirando a Sehun recoger sus pertenencias del escritorio en el lado opuesto de la habitación en esas cajas de mudanza, y de solo pensarlo.
Pensar en Sehun, pensar en sí mismo, pensar en Jongin, pensar en Wendy.
Se iba a volver loco si seguía pensando en eso. Le había estado molestando durante semanas, separando completamente su alma de la realidad. Todas esas decisiones.
Sus ojos volvieron a la computadora y al artículo sobre Jongin que había abierto. Se suponía que realizar un control de calidad antes de dar luz verde a esa pequeña publicación. Pero no fue la lectura o la edición lo que le hizo pasar un mal rato, sino que fue tratar de asimilar el contenido lo que hizo que su respiración se sintiera más pesada.
Porque según esta entrevista, según este artículo, según lo que Kyungsoo sabía sobre Jongin, no siempre había sido el editor en jefe intimidante de la revista de moda más grande del mundo. No siempre había sido ese ícono de la moda que era hoy. No siempre había sido la musa temida y admirada de diseñadores y modelos.
Una vez había sido un niño normal. Sus padres habían sido dueños de una panadería.
Había sido bailarín. Bailarín de ballet. Bailarín de jazz
Alguna vez había sido modelo.
Alguien con grandes sueños. Alguien listo para luchar por ellos.
Alguien no tan diferente de él o Sehun.
Y todo eso, Kim Jongin lo había sido solo cinco años atrás.
Hace poco más de cinco años, Jongin había estado en su posición. Jongin había estado en su lugar.
Y mira dónde está ahora. Gobernando un imperio.
Kyungsoo exhaló un suspiro, recostándose en su silla, mirando la pantalla, pero sin verla realmente. Las palabras parecían brumosas, como una cortina cayendo sobre sus ojos, llena de todos sus pensamientos y preocupaciones.
Cinco años son mucho tiempo.
Eran lo suficientemente largos para que alguien eligiera su camino en la vida. El tiempo suficiente para que alguien construya una escalera y comience a subir hacia esas metas que se escondían entre las estrellas.
Cinco años podrían marcar la diferencia en el mundo. O no podían cambiar nada.
No sabía dónde estaría en cinco años. Ni siquiera sabía cómo quería que se desarrollaran.
Cinco años eran mucho tiempo, pero tampoco eran nada. Solo era otro momento fugaz.
Frunció los labios. La vida era algo complicado.
No sabía nada. No podía saber nada. No ahora.
"Kyungsoo?"
Parpadeó ante el sonido de su nombre, esa cortina desapareció y el mundo volvió a enfocarse. La realidad lo rodeaba con las paredes blancas de la oficina de VOGUE y Jongin apoyado contra la puerta arqueada. Lo estaba mirando con las cejas ligeramente elevadas.
"¿Estás bien? Parece que te estás soñando."
"Sí, no, yo..." Kyungsoo parpadeó dos veces, sacudiendo la cabeza. "Estoy bien."
Los ojos de Jongin se quedaron fijos en él por unos largos momentos, antes de que finalmente mirara hacia el otro escritorio.
"Sehun, ¿recibiste tus documentos de Recursos Humanos?"
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The Devil Wears Gucci (Kaisoo) -Traducción
FanfictionDescripción: Kyungsoo consideraba como alta costura aquello que costaba alrededor de 50 dólares. Pero todos en su trabajo parecen estar en desacuerdo. Especialmente su jefe, quien podría ser o no la encarnación de la perfección y de Satán al mismo t...