"Bueno, ¿puedes ver eso?" La voz de Jongdae era aguda y fuerte mientras Kyungsoo se acercaba a su mesa habitual en el bar. "No sabía que íbamos a la Semana de la Moda de Seúl."
"Cállate" Kyungsoo se rio en voz baja, tomando asiento de forma natural. Jongdae solo pudo levantar sus cejas.
"Sólo digo. Es como si estuviera bebiendo con uno de esos presumidos de los que solíamos burlarnos en la universidad, excepto que, claro, eres tú. Es simplemente extraño, ya sabes."
Kyungsoo no se lo tomó en serio. Desde que comenzó a vestirse, desde que descubrió que sentía, tal vez, un poco de alegría en esforzarse por lucir lo mejor posible, desde que había comenzado a invertir más de lo normal en sus atuendos y a aceptar más y más ropa de los armarios de VOGUE que Baekhyun le regalaba como Papá Noel en Navidad, Jongdae había decidido que era divertido burlarse de él. Kyungsoo estuvo de acuerdo. Era algo irónico.
"Veo bolsas," Jongdae sonrió, mientras empujaba una cerveza hacia Kyungsoo. "¿Me trajiste un regalo de Japón?"
"Lo hice, imbécil, pero ahora estoy empezando a pensar que no te lo mereces."
"Pero yo sí." Chanyeol reprendió. "Dame mis regalos, papi."
"Dices eso una vez más y lo único que recibirás será un puñetazo en la cara" Kyungsoo se rio de nuevo. Se sentía ligero, tan ligero.
Tan feliz y tan libre. Había pasado un tiempo desde que había salido a tomar algo con sus mejores amigos.
Y después de su maravilloso viaje a Japón, tenía mucho de qué hablarles.
Para empezar, había decidido que hoy sería un buen día para finalmente contarles sobre él y Jongin. Ya era hora de que lo supieran. Ya era hora de que alguien supiera. Kyungsoo necesitaba gritarle a alguien sobre sus sentimientos e inseguridades. Y no había nadie a quién pensara contarlo primero que a sus dos mejores amigos.
Y después de eso les contaría todo sobre Jongin, sobre lo dulce que es cuando solo son ellos dos. Les contaría acerca de los paseos nocturnos por las hermosas calles de Hokkaido, les contaría que Jongin invitó a todo el equipo a una cena de ricos, les contaría sobre esos ligeros besos en la frente y cálidos abrazos. Les contaría cómo su corazón siempre saltaba cada vez que Jongin le sonreía.
Se agachó para recoger las bolsas antes de lanzarlas a cada uno de sus amigos. Jongdae miró la bolsa con curiosidad, mientras que Chanyeol parecía un cachorro cuando comenzó a hurgar en la bolsa con entusiasmo.
"Oye" Kyungsoo recordó de repente mientras miraba a su amigo. "¿Baekhyun te llamó?"
Chanyeol parecía sorprendido al escuchar el nombre del editor, porque aparentemente se olvidó del regalo en sus manos. Levantó la vista, los dedos estrujando el papel.
"Sí." dijo el hombre, apenas conteniendo su sonrisa. Sus orejas empezaban a verse un poco rojas. "Sí, lo hizo."
"No puedo creer lo que le está pasando a este grupo de amigos." Jongdae suspiró dramáticamente, apretando su corazón con la mano. "Uno de nosotros vendió su alma a cambio de abrigos y camisas de diseñador y el otro comenzó a salir con un diseñador."
Mientras Chanyeol se echó a reír alegremente y luego continuó hurgando en la bolsa que le habían dado, Kyungsoo se llevó la cerveza a los labios, tomando un sorbo para agarrar valor, antes de aclararse la garganta. Ahora era un buen momento para mencionarlo, supuso. Tan buen momento como cualquier otro.
"Sobre eso... en realidad tengo algo que decirles."
-
La siguiente semana después de su regreso de Japón fue ajetreada. No solo tuvieron poco o casi nada de tiempo para terminar todos los arreglos antes de que comenzara la publicación de la edición de abril, sino que también se hicieron consultas urgentes sobre las revistas de los meses siguientes. Aparte de eso, él y Sehun tuvieron que realizar un seguimiento de los proyectos y entrevistas de Jongin, de su agenda personal junto con el desarrollo de la revista, y cada pequeño capricho que tuviera.
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The Devil Wears Gucci (Kaisoo) -Traducción
FanfictionDescripción: Kyungsoo consideraba como alta costura aquello que costaba alrededor de 50 dólares. Pero todos en su trabajo parecen estar en desacuerdo. Especialmente su jefe, quien podría ser o no la encarnación de la perfección y de Satán al mismo t...