El fuerte sonido de la alarma lo sobresaltó.
Mantuvo los ojos cerrados mientras exhalaba con cansancio, el sonido agudo aumentaba de volumen. A ciegas trató de acercarse, buscando en su mesa de noche su teléfono.
Y luego hubo silencio.
6 am. El comienzo de otro largo día.
Kyungsoo respiró profundamente, cuando finalmente abrió los ojos y se incorporó. Realmente no quería levantarse, pero no tenía otra opción. Tenía un trabajo que hacer, tenía una oficina a la que llegar. Tenía cafés para comprar en el camino, una gran cantidad de correos para responder, personas a quienes llamar y horarios para confirmar.
Pero era viernes, y tal vez eso es lo único que haría más fáciles todas esas horas en la oficina. El último día de la semana tenía que estar allí antes de que pudiera poner excusas y pretextos y pasar todo el fin de semana en casa solo, solo con sus pensamientos y sus interminables preguntas. Antes de que pudiera sentarse y pensar adecuadamente en todo lo que lo estaba molestando y devorándolo desde adentro, sacudió su cabeza, deshaciéndose de esos pensamientos y respiró profundamente otra vez. Tenía que prepararse.
La ducha se sintió refrescante, finalmente aclaró su mente, lo despertó y fue un buen comienzo. Miró su reflejo en el espejo brumoso. Su rostro se veía más delgado que antes. No sabía si era debido a lo ajetreada que había sido la vida últimamente o por todo el estrés acumulado, pero había perdido algo de peso. No lo suficiente para que otros lo noten, pero lo suficiente para que él lo note. No lo suficiente como para preocuparse, lo suficiente como para suspirar y sacudir la cabeza, los dedos recorrieron su cabello húmedo y dio la espalda al espejo y lo ignoró.
Estaba en medio de abotonarse la camisa cuando otro sonido estridente resonó en su apartamento vacío. Un sonido que hizo que su corazón saltara con sorpresa, porque no era su alarma, y no era Sehun asegurándose de llamarlo y de recordarle con desagrado que tenía que recoger los pañuelos de Hermes en su camino al trabajo. , junto con su vainilla latte-cappa-algo de Starbucks. Su teléfono estaba oscuro y silencioso sobre sus mantas desordenadas y Kyungsoo giró la cabeza en dirección a la puerta cuando el timbre de su puerta sonó nuevamente.
Kyungsoo frunció el ceño, casi tropezando con sus vaqueros.
¿Quién lo estaba visitando tan temprano? ¿Por qué alguien lo visitaría tan temprano cuando sabía que tenía trabajo?
Tal vez eran Chanyeol y Jongdae, jugándole una broma. Si fueran ellos, Kyungsoo los asesinaría. No tenía tiempo que perder cuando tenía tanto que hacer.
Oh santa mierda, ¿y si fuera su madre? A ella le gustaba hacer cosas como esta sin decirle primero: su presentación a las 6:30 en un día laborable no sería nada que él no hubiera experimentado antes. Todavía tenía recuerdos de la universidad y tuvo que esconder a su novio de entonces porque ella había decidido visitarlo sin previo aviso.
"Joder" murmuró, levantando sus jeans en un movimiento brusco, con los dedos torciendo el botón. Elevó su voz entonces, "¡Ya voy!"
Abrió la puerta a toda prisa y su aliento quedó atrapado en su garganta.
Porque la última persona que esperaba ver era a Jongin, pero era exactamente él quien estaba allí, en su puerta, mirándolo fijamente.
El primer pensamiento de Kyungsoo cuando vio que al hombre fue maldecir internamente. ¿Ya es tarde? No podría ser, ¿verdad? puso la alarma, se despertó a tiempo. ¿Olvidó algo sobre el trabajo?
El pánico aumentó dentro de su pecho y sus ojos se agrandaron. ¿Jongin sabía? ¿Se había enterado de alguna manera? ¿Por qué no le estaba gritando ya?
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The Devil Wears Gucci (Kaisoo) -Traducción
FanfictionDescripción: Kyungsoo consideraba como alta costura aquello que costaba alrededor de 50 dólares. Pero todos en su trabajo parecen estar en desacuerdo. Especialmente su jefe, quien podría ser o no la encarnación de la perfección y de Satán al mismo t...