Capítulo 3

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Saihara siguió a Ouma por todo la casa.

Ouma: Mmm... No me acuerdo de nada...

Saihara: Seguro ya recordarás.

Ouma: Sí, seguramente.

Ouma sonrió de la manera más falsa que hasta parecía que lo hacía a propósito.

Saihara dudaba, ¿de verdad era correcto dejarlo? Claro que no, pero no podría arriesgarse a que Ouma dijera que lo secuestró.

Pero no era confiado realmente.

Lo peor; como Saihara vivía solo no tenía otra habitación para dormir.

Saihara: Ouma... Tú... Duermes en el sillón.


Ouma: ¡¿Qué?! P-pero si soy tu novio... ¡No tiene sentido!

Saihara: ...

Ouma: ¿Uh? No me digas que... Me mentiste. —sus labios temblaron y empezó a caerle lágrimas por sus mejillas. —


Saihara: ¡N-no! Es por tus heridas... Es que me muevo mucho en la cama y no quería que le lastimara... Jeje.


Ouma: ¡No me duele nada! No te preocupes.

En ese momento Ouma se empezó a quitar la ropa que tenía.

Saihara: ¡¿Q-qué haces?!

Ouma: Solamente quería darme un baño antes de irme.

Saihara: O-oh...


Saihara desvió la mirada ya que jamás en su vida había visto a un hombre desnudo. Ouma no tardó en estar completamente desnudo y preguntándole a Saihara dónde estaba el baño.

Saihara sin mirarlo señaló, Ouma rió y fue a este.



Saihara rápidamente fue a la cocina ya que no quería que Ouma le dijera algo como bañarse juntos, estaba totalmente rojo.


Saihara regresó al cuarto después de veinte minutos encontrándose a Ouma con una camisa que era de Saihara estaba dormido en su cama. Después de todo ya bañado y dormido parecía un niño pequeño. Saihara tragó saliva para después lentamente acercarse, ¿cómo pudo terminar así? ¿Por qué? ¿Será real? ¿Es un asesino? Suspiró para salir del cuarto y cerrar la puerta lentamente.


Saihara: ¿En qué me metí?

¿Locura? Amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora