Los sonidos de la naturaleza se perdieron entre los gemidos y el placer que emergía de nuestros cuerpos, apunto de estallar como géiseres y volcanes en erupción. La piel a punto de hacer ebullición tras cada caricia, cada beso, cada susurro.
La consciencia pérdida ante tan sutil y lujurioso acto... Tú y yo éramos un solo ser rindiéndose ante un primitivo deseo. Saciar nuestra salvaje necesidad de tenernos una y otra vez.
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¡Pasión Desbordada!
RomanceEl irresistible magnetismo de la atracción nos lleva inevitablemente hacia el contacto sexual. Tarde o temprano, nos rendimos ante este instinto primordial que desafía cualquier resistencia.