Alison se cruzó de brazos mientras vigilaba a aquella enigmática mujer que se desplazaba por su sala con movimientos felinos y calculados. Toda ella despedía un aire de mesura de lo más evidente, además de una complejidad en su veta más pura y extravagante.
Kajka pasó por frente a los estantes donde reposaban las fotos familiares y uno que otro obsequio elaborado por los niños para sus madres. Tomó entre sus manos un retrato en el que estaban los cinco y lo estudió con detenimiento.
- Parecen salidos de un cuento de hadas- Depositó el objeto nuevamente en su sitio-. Un moderno, oscuro e intrincado cuento de hadas- Agregó, lanzándole una mirada a Alison, que se desplazaba y comportaba como una leona cuyo territorio hubiese sido invadido.
- ¿De dónde conoces a Emily, exactamente?- Volvió a preguntar la rubia, con la intención de ir tras una respuesta más completa esa vez.
- De una época que tanto tú como ella deben de querer olvidar- Murmuró Kajka, tomando otro portarretratos en el que figuraban Emily y Alison en el porche de una casa sobre la colina, con dunas y un espeso bosque de pinos al fondo-. Una en la que la chica de ésta foto te resultaría irreconocible.
- ¿Eres quien la ayudó a encarcelar a Paige?- Alison hizo un gesto de entendimiento.
Kajka agachó la cabeza, asemejándose en el gesto a un ave de rapiña.
- En efecto- Contestó.
- Kajka- Emily se quedó un momento quieta y alarmada al otro lado de la sala al ver a las dos mujeres juntas. Traía el cabello húmedo y el uniforme del equipo de natación puesto-. No te esperaba tan pronto.
La recién llegada apoyó la foto que analizaba nuevamente en su lugar y se cruzó de brazos, encarando a Emily con el rostro imperturbable.
- Puedo darme cuenta- Contestó-. ¿Llego en un mal momento?
Emily miró a Alison y de nuevo a su vieja conocida, algo que a la rubia no le pasó desapercibido.
- Hum... No. No.- Se frotó la parte de atrás del cuello y miró su reloj-. Quizás puedas acompañarme para hablar en el camino- Hizo un gesto ante el rostro contrariado de su esposa-. Este... ¿te importa si hablo con Ali a solas por un momento, Kajka?
La mujer asiática se encogió de hombros con gesto de aburrimiento y salió al jardín.
Emily suspiró y se aproximó a Alison, que mantenía una ceja en alto en su dirección.
- Explícate- Exigió la rubia con hosquedad.
- Oye, aún no te he dado ninguna razón para que te enfades...- Dijo Emily levantando ambas manos en gesto de rendición.
- ¿Tú la llamaste?
La morena enarcó las cejas.
- Sí, ¿qué tiene?
- No me gusta esa mujer- Alison se cruzó de brazos y miró en dirección al porche, donde Kajka permanecía sentada contemplando el jardín desinteresadamente-. No sé por qué, exactamente... pero me da mala espina.
Emily apartó la mirada a un lado y se balanceó sobre sus tobillos, con las manos enlazadas tras la espalda y el gesto torcido.
- Em- Alison llamó su atención-. ¿Qué es?
- ¿Hum?
- No juegues conmigo. Dime qué es.
- Ali, no sé por qué te pones...
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Emison- ¿Podrás con la oscuridad?- Parte 2
Fanfiction"... He pasado demasiado tiempo huyendo de mi oscuridad, Ali. Hoy en día, si de casualidad volviese a encontrarla, la abrazaría como si se tratase de una vieja amiga..." - Segunda parte de ¿Podrás con la oscuridad? -