Dieciséis

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Me despierto gracias a la luz del sol. Me volteo a ver la ciudad. La gran torre a lo lejos es lo que más llama mi atención. Puedo ver algunos árboles tratando de dejar nacer sus hojas, pues empezó primavera hace dos semanas. Sigue un poco frío de a lo que yo estoy acostumbrada; el calor y la humedad ya no es problema en la parte oeste de la tierra.

Una mañana parisina, apurada pero hermosa. La Torre Eiffel sigue llamando mi atención. Decidí pararme y empezar mi día.

Tomo un baño mientras caliento el agua para mi té de frutos rojos y preparo lo que va a ser mi desayuno.

Decidí moverme lejos. Lejos de él, lejos de la tristeza y comenzar una nueva vida. Puede que sea permanente, puede que no. Solo necesitaba salir de ese lugar.

Conseguí un apartamento barato en 'Rue Montorgueil' en el corazón de Paris. Decidí moverme específicamente a Francia ya que gane la gran beca internacional. Seis meses practicando Francés y empezando mi carrera universitaria.

Termino de arreglarme y decido sentarme en el balcón a ver las ocupadas y rápidas calles de la ciudad. Es diferente a lo que crecí viendo, Florida no es así ni Toronto tampoco, por eso me embobo al ver mis alrededores; es un sueño en vida real.

He de decir que mis cuatro años de Frances de secundaria me han ayudado demasiado al defenderme. Especialmente mi frase más usada al principio: "Parlez-vous Espagnol?" La cual fue cambiada con el tiempo a: "Pardon, je ne comprende pas, est ce-que vous pouvez parler lentement s'il vous plaît?"

Camino hacia la universidad, el viento hace el medio día sentirse más frío aún. A pesar de estar aquí por dos meses, no me acostumbro completamente al clima, pero no interesa, adoro esto.

El programa en el que estoy, requiere preparación para un examen obligatorio francófono, en el cual mide mi nivel de aprendizaje del lenguaje y decidir mi potencial durante el programa. Me tomo esa clase enserio pues termina con una certificación que es beneficial para mi futuro.

Me tomo enserio todo el programa de por si, no tengo distracción alguna y estoy tranquila, estoy feliz. Tengo un grupo de amigas  que me han ayudado a desarrollarme y a aprender en el país, una de ellas también gano una beca, Amelia, es de Toronto solo que su programa consiste en economía y el mío solo de lenguaje.

—Va pero si se combina con la Saint Laurent roja va a quedar de maravilla.—Dice Barbara, la española que me muestra su selección de ropa para esta noche. Estudia diseño.

—Claro pero entonces no es buena idea usar zapatos rojos si vas a tener cartera roja.—Amelia responde.

Típico Viernes quincenal. Hay dinero así qué hoy se celebra, somos jóvenes, es normal.

Tengo mi vestido de tiras negro, me gusta porque me deja ver mi figura y mis curvas se ven más pronunciadas. Nada atrevido, solo elegante pero sensual al mismo tiempo. Mi maquillaje consiste de un labial rojo matte y mis pestañas pronunciadas, combinación de maquillaje Americano con el Francés.

De compañía de más personas decidimos salir a comer. Amelia con su pareja, Bárbara con su prometido, Aloyse con su novio y yo con Gaël, mi amigo...con beneficios.

Gaël es una dulzura. Más que el sexo, es una conexión, no amorosa, pero amistosa. Me gusta salir con él y olvidarme del mundo. Puedo ser capaz de hablar con él por horas y nunca aburrirme. Es ese tipo de persona que es tan interesante, siempre me impresiona más y más. Se que el siente algo más que lujuria, más que un deseo sexual se que le gusto más que eso, el mismo me lo ha dicho. Disimuladamente trato de cambiar el tema y rechazarlo sin perderlo o hacer la situación más incómoda ni para el o para mi.

Pedimos nuestras ordenes en el restaurante más reconocido del centro, nuestro favorito ya que el dueño del lugar es conocido nuestro.

—Han cerrado Bellevilloise.—Dice Dion, el novio de Amelia. —Aparentemente la policía fue llamada por una pelea con arma blanca.

—¿Pelea? Bellevilloise es el club más seguro de Paris.¿Como dejan entrar a alguien con una pistola al club? 

Ahí van nuestros planes de noche.

—¿Que vamos a hacer ahora?—pregunto. Iba a ser mi primera vez en un club nocturno Parisino. Estaba emocionada.

—Digo que vallamos a casa y tomemos ahí. A lo mejor no teníamos destinado al salir de nocturno.—Dice Barbara con su acento pronunciado.

Todos aceptan la propuesta menos yo que quiero salir y conocer más de la Paris nocturna.

—Tienes cuatro meses más para conocer el club, te prometo que te yo mismo te llevaré.—Me susurra Gaël en francés.

Pagamos la cuenta y salimos. Se nota el viento y siento frío al segundo que la puerta ha de abrirse.

Soy la última en salir y me siento observada. Veo a mis amigas consiguiendo un taxi para que pudiéramos ir a la casa de Barbara y Léon, donde normalmente nos reunimos para noche de vino ya que es grande.

El momento que pongo pie afuera del establecimiento veo a los dos lados a revisar por un taxi y me adelanto hacia mis amigos.

—¿Jessica?

Volteo a mi espalda para ver quien me llama.

—¿Shawn? ¿Que haces aquí?—Pregunto con una sonrisa de lado a lado.


—Parles-vous espagnol*-Habla usted español?
—Je ne comprende pas, est ce-que vous pouvez parler lentement s'il vous plaît?- No entiendo, puede usted hablar más despacio por favor?
 

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