Dieciocho

39 6 5
                                    

Sentados en la parte trasera del taxi, Shawn tiene su mano puesta en mi muslo, muy arriba de mi rodilla lo cual me parece demasiado excitante para ser verdad. Lo miro esperando su respuesta al taxista al lugar donde vamos a ir.

—Hôtel Plaza de la rue dix-sept.

—D'accord.—Responde el taxista.

Shawn me mira con una sonrisa en su cara triunfante.

—No sabía que hablabas.

—No lo hablo, solo lo leí.—Me dice mostrándome las notas de su celular.

Río al verlo. Su mano sigue acariciando mi muslo de arriba hacia abajo, solo que cada vez va más y más arriba. El deseo y la tensión sexual están más que presente, trato de disimular ya que el taxista nos mira de vez en cuando, pero es difícil resistirse a él.

Le agarro la mano y la entrelazo con la mía. El ríe sabiendo perfectamente lo que me ha hecho sentir.

El camino no es largo, cinco minutos que se sienten horas de todas formas. Shawn le entrega un billete al taxista y sin esperar las vueltas, cierra la puerta, me vuelve a agarrar de la mano y salimos rápido hacia su cuarto.

Entramos al ascensor el cual llega rápido y Shawn decide presionar el botón de cerrar rápidamente una, dos, tres veces. Presiona el botón 9 e inmediatamente retorna a mi. Me mira con deseo, lujuria y pasión. Se presiona ante mi, sus manos a los lados de mi cintura y me besa. Me besa con pasión, más de la que ya tiene, me besa rápido y cada vez más sensual.

El ascensor hace un ruido y para, fue muy rápido para estar al nivel 9, pero no lo está; llegamos al nivel 4. Una familia se adentra, no hacen mirada alguna con nosotros pues decidimos corrernos y darles espacio.

Me siento avergonzada. ¿Y si nos vieron? Se que estoy ruborizada, pues Shawn no deja de mirarme y sonreír.

—Deja de reírte idiota.—Le digo susurrando y dándole un pequeño puño.

—Eres una ternura.

Ruedo mis ojos y siento su mano apretar más la mía, nunca se soltaron. El ascensor para en el noveno piso y apuradamente salimos hacia su cuarto. Shawn saca su billetera donde está la tarjeta de entrada, yo solo estoy atrás esperando. Cuando la abre veo lo que esperaba ver; un cuarto gigantesco, con balcón, cama grande, y de más. Una suit presidencial, por supuesto.

—Hace rato no me quedaba en una de estas.—Digo mirando a mi alrededor. Recuerdo lo que era cuando estaba en Estados Unidos, cuando iba a Nueva York y me quedaba en hoteles caros en el Upper East Side. Hoy solo me quedo en un pequeño apartamento en la mitad de Paris.

Shawn parece olvidar el comentario y se devuelve a mi. Sus manos en los lados de mi cintura, acercándome lo más que puede y me besa.

Empieza despacio, acariciandome suave y dulcemente. Yo le sigo el beso mientras pongo mis brazos alrededor de su cuello. Caminamos hacia la cama donde suavemente me tira y se pone encima mío. Me siento vulnerable ante él y su poder ante mi. Shawn aparta mi cabello de mi cara y me besa cada vez más sensualmente. Empieza a mover su lengua contra la mía la cual yo respondo con pequeños mordiscos aquí y allá. Se que eso le gusta ya que veo como sonríe cuando lo hago y también puedo sentir su miembro rozándome.

Él empieza su camino dejando besos mojados por todo lado, mi cuello y mis pechos son primero, hasta que demanda que me quite mi vestido y me ayuda a tal. Yo le quito su camiseta blanca, lo sigo besando, el me mira con lujuria. Vuelve a besar mi cuello, pechos, estómago y empieza a dar pequeños y suaves besos por los lados de mis muslos hasta llegar al punto final.

Entre gemidos veo a Shawn concentrado en darme placer, agarro un poco de su cabello y lo jalo hacia mi. Lo beso rápidamente y lo acerco más y más hacia mi. Pongo mis dos piernas a su alrededor y lo acerco. Él entra en mi y el resto es historia.

Me despierto con mi cabeza en el pecho de Shawn mientras el acaricia mi cabello. Veo el reloj que marca las 2:45 am. Subo mi mirada a Shawn el cual sonríe al verme.

—¿Que haces despierto? ¿Me has visto dormir todo este tiempo?

—No. dormí un poco, solo me levante, estaba incómodo pero no quería despertarte. Eres hermosa cuando duermes.

—Lo dudo.

—Roncas un poquito.—Me dice riendo.

Shawn se queda mirándome. No deja de jugar con mi cabello y aveces me da unos besos en mi cabeza lo cual es reconfortante.

—Me debes un show privado Mendes.

—Oh, lo olvide. Espera.

Se levanta en busca de lo que parece ser su guitarra y  unos papeles. Se sienta en posición.

—No la he terminado todavía, estoy indeciso entre darle un final feliz o triste.

—Cántala.

"Said I wanna get to know ya'
Why you gotta get my hopes up
Said that you were staying over
But then I woke up to the cold air

How could you make me believe
That there was something in
between you and me yeah
I look around and I don't see you

Where were you in the morning baby
You didn't leave your number for me
Left me without a warning

Where were you in the morning baby
And how do you and how do you just walk away?"

—Me haces sentir mal.

—No tienes que sentirte mal, no fue tu culpa....

—Si me siento mal Shawn.—Lo interrumpo. —Yo no sabía que hacer... ugh, mi mente estaba vuelta mierda,  y tú... tú eres tan maravilloso y romántico y me entiendes, tú no causabas problemas tú solo querías...

—Conocerte y hacerte feliz. Jess, se que es poco tiempo el que hemos compartido pero no he podido dejar de pensar en ti. Esos cinco meses fueron miseria, yo creo... yo creo que tengo sentimientos por ti Jess.

Y sin pensarlo dos veces me vestí y me fui del hotel.

Jet lag Donde viven las historias. Descúbrelo ahora