Capítulo 5 ~ No me caes tan mal

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Necesitaba aire. Sentía que desesperadamente mis pulmones se iban a salir de mi pecho por falta de oxígeno. No podía respirar y peor aún era sentir como cada músculo de mi cuerpo se tensaba y  me recorrían unas inmensas ganas de ir allá y patearle la cara. Cómo podía ser tan idiota, no me refiero a él aunque lo sea obviamente, sino a mí. Me deje ver la cara todo este tiempo.

Mientras mis pasos se hacían más rápido, podía casi sentir que volaba. Pero  eso no evitaba las miradas que me mandaban  las personas cuando pasaba por su lado. Seguramente  pensaran que estoy loca o me he fumado alguna clase  de cosa extraña que todos los padres rezan porque nosotros sus hijos jamás probemos. Pero señores, ya estoy mal de la cabeza y es natural. No necesito de ninguna sustancia no reconocida por mi sistema. Soy así de nacimiento.

Muchas cosas  iban a la velocidad de la luz, entre querer ir y golpearlos o echarme a llorar  en medio de ese lugar. A decir verdad me sorprendía a mí misma. No había  botado ni una sola lágrima en medio  de este caos emocional. A decir verdad no sabía ni que estaba pasando conmigo ni hacia donde iba, me sentí   correr y correr en círculos. Seguramente así debió sentirse el hámster que  tuve a los nueve años. Sólo no pregunten que le sucedió, la historia no es muy agradable. Respeten su memoria.

Lo más raro es que  me detuve y empecé a reír. Si de esos ataques de risa toda histérica que no podía detener. Me sentía divergente entre mis emociones.

Tan ida estaba que no había notado cuando él estaba aquí.

__Mierda__ escuché decir frustrado__ ¿De verdad me tiene que pasar esto?__ Liam parecía enojado__ Necesito que te calmes. Solo no llores __ esperen ¿estoy llorando?, no lo estaba haciendo, ¿o sí?__ ….y tampoco rías como loca. Estas asustando a los niños__ De verdad quería hacerle caso peor no podía. Él solo empezaba frotarse las sienes, parecía que gritaría en algún momento__ Ven__ dijo recogiendo mi cuerpo del suelo, tampoco recordaba haber caído.

Empezó a esquivar  a las personas con mi cuerpo en brazos. Yo me sentí total peso muerto en una especie de crisis histérica, lo bueno de todo era que mi cerebro procesaba que estaba en una especie de trance sólo no sabía cómo salir. Aunque tampoco quería salir si soy sincera. Sé que si  regreso a mis cinco sentidos o quizás cuatro y medio, eso del oído como que no me van muy bien y si me lavo las orejas para los que creían que no, en fin. Si regreso a mi yo aparentemente normal sé que voy a volver a cómo estaba hace unos cuantos días. En estado de ausencia completa y totalmente del mundo.

__Vas a quedarte aquí. No vayas a ir a ningún lado__ hablaba Liam al borde de un ataque__ Voy por Sophie. Ustedes me volverán loco__ se quejaba mientras terminaba de poner el cinturón de seguridad del auto que su madre le había prestado para que nos trajera.

Al estar dentro del vehículo, sola y vacía así como lo era todo en mi vida. Empecé a sollozar, ya la risa y la histeria se habían apartado. Otra vez me sentía frustrada, enojada, engañada  y tantas cosas al mismo tiempo que quería estrellar mi cabeza una y otra vez contra el parabrisas.

Y así como todo empezó, igual de rápido mi respiración comenzó a regularizarse. Uno que otro hipido salían después de algunas largas y cortas respiraciones. Mi cuerpo aún temblaba, de tal forma que me hacía doler un poco.

__Ya estoy aquí__ apreció Liam por la ventanilla del asiento del copiloto donde me dejo__ Sophie irá con una amiga. No creo que ella deba verte así__ se rascaba la cabeza dudoso. Sin decir más rodeo el auto, subiéndose rápidamente sin colocarse el cinturón. Quería decirle algo pero no tenía fuerzas ya, sentía que toda mi energía se había quedado con él y su novia.

Yo no soy el mismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora