Capítulo 13 ~ Todo se trata de él

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No.  No.  No.

No podía estar pasando de nuevo.

No ahora. Respira. Hazlo.

No podía calmarme. Sentía que el corazón me explotaría y los oídos me zumbaban. Mi cabeza daba vueltas y por más que quería sentirme feliz porque dijo esas palabras no podía, me sentía triste, muy triste en verdad.

Sabía que debía correr, salir de este lugar aún podía sentir la adrenalina por mis venas y conociéndome como lo hago podría lastimar a cualquiera. No quería lastimarlo aunque ya lo estaba haciendo con mi silencio.

Sin aguardar un minuto más empecé a correr, destrabe esa puerta a la velocidad de la luz y  estaba por salir agradecida que Alex no me siguiera porque no sabría explicar que me sucede. Yo jamás lo sé cuándo sucede además que no parece buena idea intentarlo cuando acabo o mejor dicho aún no supero el ataque compulsivo que nació ante Sloane.

__Santo cielo, ¿Qué te sucede, Luna? ¿Qué mierda te hizo ese animal?__ Johannah miraba ceñuda al pasillo__ Voy a golpearlo hasta que  me cansé.

__No__ ella me miró confundida__ él no me hizo nada__ baje mi mirada y respire pesadamente.

__Entonces ¿por qué estas llorando?__ ¿estaba llorando?

__Yo no estoy llorando dije bajito__ Ella se acercó y me abrazo

__Lo estás haciendo, cariño__ me abrazó más fuerte__ ¿Quieres contarme qué sucedió?__ negué__ Te hará sentir mejor.

__Me pidió ser su novia…otra vez__ y pequeños sollozos se escaparon

__No entiendo como eso puede ser malo__ parecía confundida

__Yo me iré y… él me volverá a dejar__ ella negó pero sabía que lo haría el día que le cuente todo.

__No lo haría. No creo quesea lo suficiente idiota para cometer el error dos veces

__Lo hará__ y limpiándome las lágrimas con mi brazo me despedí y salí.

Entré al apartamento de mi padre, y agradeciendo que no regresaba me metí a mi  habitación y cerré con llave. No tarde en tirarme a la confortable cama y echa un ovillo empecé a llorar a moco tendido. Si tan sólo fuera… como Johannah o Avery, aunque sea una chica normal del promedio.

Él no me dejaría y me amaría de verdad. Tenía mucha fuerza contenida, quería destruirlo todo y quizás a mí misma en el proceso peor no podía arruinarle esto a mi padre. Sólo debía respirar, concentrarme, respirar de nuevo y pensar en cosas positivas. Sí, eso debía hacer.

No sé en qué momento me quede dormida pero cuando abrí los ojos podía ver por mi ventana  la luz nocturna colarse o mejor dicho la oscuridad, esa que siempre me ha invadido. Buscando no hacer ningún ruido Salí de mi habitación, necesitaba un vaso de agua, mi garganta estaba  muy seca.

Al salir pude observar como mi padre estaba en el mueble trabajando en su ordenador y se sobresaltó al descubrirme ahí.

__Hola

__Hola__ me dedicó una cálida sonrisa con un aire a preocupación

__¿Qué hora es?

__Las tres de la mañana__ dijo observando su móvil

__Gracias… también por el mío__ dije aun sin recordar donde habría quedado el mío después de todo. Luego lo buscaría.

Yo no soy el mismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora