Capítulo 25 ~ No es un final

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Pensé que sería fácil.

Jamás lo será. Nunca podre dejarlo ir sin sentirme horrible.

Estoy huyendo, pero sé que si me quedo volveré a caer en sus mentiras.

Porque para nadie es nuevo que mi cordura es nula cuando lo escucho y miro a esos ojos verdes que me han traído loca todo el tiempo.

Pero se acabó.

Llámenme cobarde.

No lo soy, sólo soy una chica que intenta proteger los pedazos que quedan de ella. Ha sido suficiente de vivir una fantasía que jamás ha sido real, él nunca podrá dejar de ser quién y yo jamás seré nadie importante en su vida.

__¿Estás segura de esto?__ volvió a cuestionar mi padre__ Pensé que descansarías este semestre

__Estoy aburrida__ intenté sonar neutral.

__Oh__ meditó un momento__ Creía que la estaba pasando genial con Liam y Alex__ si él supiera.

__Si. Si. Si. Pero quiero mantenerme ocupada y extraño a mamá__ sabía que ese comentario lo lastimaría pero lo obligaría a dejarme marchar en paz.

__Entiendo__ dijo cabizbajo__ Iré a avisarle a Terry, querrá despedirse al igual que los niños__ asentí.

Mi padre no estaba muy feliz.

Lo entendía. Lo hacía, me sentía mal por haberlo hecho creer que pasaríamos más tiempo juntos. No es como si estuviéramos siempre juntos pero nuestra rutina era suficiente.

Lo extrañaría, más no puedo quedarme.

He intentado mantenerme calmada, no está siendo fácil si cada segundo se reproduce lo que observé hace algunas horas.  Mi actuación está funcionando.

No he llorado más, ya lo he hecho en el pasado y por alguna razón mi cerebro quiere mantenerse cuerdo aunque sé que eso es temporal, cuando repare en todo lo que está sucediendo, todo será un caos en mi cabeza.

Aunque no he llorado tampoco me siento bien, sería mentir. Me siento como vacía, como si hubiera perdido algo, algo falta que ya no me dejara ser la misma.

No lo estoy perdiendo creo, solo se está quedando aquí.

Jamás me había sentido más feliz de haber recibido una llamada de Avery, más que ahora. Su noticia no podía haber llegado en mejor momento. Odiaba a Aiden y Rose por lo que hicieron, pero agradecía su oportuna confesión. Esperaba que no admitieran a Rose o juro que le sacaría los ojos y esta vez no me importaría si me expulsan. Ya estaba cansada de esa arpía, me había robado a mi novio, logró que casi me expulsaran y quien sabe que otras cosas.

Yo la odiaba tanto  como ella a mí.

De todos modos, no es como si fuera a volver a verla. Ella había ganado, lo tenía a él, a Alex.

__Es verdad, pensé que tu padre me estaba jugando una broma__ entró Terry en  la que había sido mi habitación.

__No lo es. Vuelvo a casa__ intenté fingir una sonrisa.

__¿Te vas a ir?__ salió una triste y compungida Sophie detrás de las faldas de su madre.

__Si, pequeña__ vino a abrazarme

__No te vayas__ sollozó__ Prometiste llevarme al concierto de One Direction

__ Liam lo hará__ y a todo esto, ¿dónde estaba él?

__No. Él es un amargado__ siguió sollozando__ Yo quería ir contigo

Yo no soy el mismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora