Me siento muy cansada y un tanto perdida.
Pocas veces he estado en Londres, y esas pocas veces no salí más allá del hotel donde nos hospedábamos. Siempre sentí que arruinaba las vacaciones familiares, pero está ciudad es tan inmensa y caótica que me aterraba. Aún lo hace. Jamás pensé que mi padre se instalaría aquí, podría haber jurado que amaba, Lancaster.
A mí me gustaba mucho esa ciudad, tampoco es como si la hubiera conocido mucho, creo que conocía aquello que podía ver tras mi ventana, ese único lugar en el que me sentía segura la mayor parte del tiempo. Cuando aun no comprendía lo que sucedía conmigo, llegué a pensar que ahí podía estar segura hasta de mi misma. Sería maravilloso si pudiera sentir aquella seguridad nuevamente.
Pero estoy aquí, en Londres.
Esperando que mi pequeña maleta aparezca. Esta situación me asusta un poco, la mayoría de personas que vinieron en el mismo vuelo que yo, ya recogieron su equipaje y se han marchado. Solo quedamos una cuantas personas más que se muestran impacientes y yo, sola y pérdida como un ratón de laboratorio a minutos de ser torturada.
No creo que vaya a ser torturada, en realidad solo estaré en el departamento de mi padre lo suficiente como para poder decir que pase el tiempo con él y volver lo más rápido que se pueda a California. No es que sienta que en América está mi hogar, pero es más seguro que estar aquí rezando por no cruzármelo nunca.
__ Señores…__ aparece una rubia vestida en un traje azul con finos bordes rojos, intentando llamar nuestra atención__ Quería disculparme con ustedes, en realidad nunca había sucedido, pero….__ sin duda era empleada de la aerolínea y no traía buenas noticias__ Pero por error vuestros equipajes fueron abordados en otro avión.
Esto no podría estar pasando. No a mí, no ahora.
__No se preocupen por los gastos que puedan suscitarse, la compañía se hará responsable__ algunos empezaron aquejarse, yo solo resoplaba.
La mujer de cabellos más rubios que el sol siguió disculpándose y diciendo no sé qué cosas más que no presté atención. Solo me importaba que estuviera perdida.
En mi maleta estaba la dirección a donde debía ir, y lo único que yo tenía era un pequeño bolso con algunos dólares que aquí obviamente no servían, mis documentos, un sinfín de cosas que solo hacían bulto y el iPhone que mamá me regaló después de que mi último móvil haya sufrido un trágico accidente hace pocos días, solo no pregunten que le sucedió.
Lo peor es que el dichoso iPhone tenía una tarjeta sim de EE.UU, que aquí no me valía.
Oh rayos, ahora que hago.
La idea de buscar algún oficial de policía y decirle que me extravié, sería tan patético así como todo en mi vida, y no quería pasar por esa humillación. Tal vez si me quedo aquí, vengan por mí. En algún momento deben darse cuenta que no llegue y deben venir a buscarme. Mi papá no correría el riesgo de perderme el primer día, estoy segura que mi madre es capaz de cortarlo en pedacitos y enviárselo por correo a Terry el día de su boda.
Empezaba en verdad a preocuparme, porque aunque mi plan era bueno corría el riesgo que no se percatarán de mi ausencia y quede parada de por vida en el aeropuerto. Y mi estómago me hacía señas de tener hambre, supongo que solo haber comido una pequeña barra de cereal en estos tres últimos días no ha sido lo más inteligente que he hecho.
__Luna __ escuché gritar, volteé inmediatamente__ Luna, no te encontrábamos__ una pequeña niña de coletas rubias y vestido purpura exclamaba emocionada y agitada a la vez
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Yo no soy el mismo
Ficção AdolescenteHan Pasado UNOS Días Desde Que Alex Envió Aquel Mensaje a Luna. Ella està sumida del una depresiva crisis. Su Madre y Avery ni idea mejor Tienen Que mandarla a Londres una Pasar las Vacaciones de invierno con su padre, si Donde está Alex. ¿Pero es t...