🍴 XIV: Rue 🍴

1.8K 246 37
                                    

– ¿Near no dijo nada más? ¿No sabía a quién iban dirigidas esas cartas?

– No, Cedric nunca se lo dijo. Y respecto a sus padres, no hay posibilidad de que la información se haya filtrado...es imposible si sólo lo sabíamos nosotros cuatro.

– Hm. Claro... –mordió su labio inferior, mientras miraba hacia otro lado.

L levantó una ceja ante aquella acción de la castaña, extrañado.

– ...Tn... –llamó.– ¿Qué ocurre?

– Ah –lo miró.– Nada, estaba pensando en lo que dijo Davis.

– ¿Qué fue lo que te dijo?

– Davis no vivía aquí originalmente, él se mudó a New York desde Los Ángeles.

– Tenías razón entonces...en tu deducción.

– Sí. Dijo que un día, mientras tomaba un café, un hombre se le acercó y comenzó a hablarle, le dijo que lo conocía perfectamente y que sabía acerca de su admiración hacia mí. Dijo que él fue quien le dio la fotografía de Cedric, y quien le dijo que era mi hijo. Cuando le pregunté quién era "él", me dijo: "el hombre de los ojos rojos".

– ¿Ojos...rojos...?

– Sí. Este hombre extraño le pidió ayuda en un trabajo, le dijo que quería vengarse de alguien, y en cuanto Davis aceptó él le dijo qué hacer.

– Que se mudara a New York y replicara tus crímenes.

– Exacto. También le dijo que yo era pintora y que me hacía llamar 'Mel-Kek', fue Davis ese comprador misterioso quien compró dos de mis pinturas.

L mordió la uña de su pulgar pensativo.

– Hm. Sí, lo recuerdo... –la miró.– Te dije que era extraño.

– Sí, como sea. El hombre le dijo que el nombre del niño era Cedric y le dijo que podría ser su padre.

– ...Si él es su padre, y tú eres la madre...lo volvería una pareja.

– Así se lo hizo creer, sí.

El pelinegro frunció el ceño.

– ¿Qué más?

– No sabe dónde está Cedric, dice que el "hombre de ojos rojos" lo oculta porque era peligroso que saliera a luz, y que lo dejaría a su cargo si hacía todo bien.

– Entonces...este misterioso "hombre de ojos rojos" se le apareció a Davis en Los Ángeles, su ciudad de origen, le dijo que quería vengarse y que precisaba su ayuda; seguido le explica el plan y le dice que, a cambio de hacer todo bien, él le dará a Cedric, niño que es hijo de la persona que él más admira y que, incluso, ama: Tn Abbott.

– Sí.

– Le dice que Tn es pintora y le da su nombre artístico y número de contacto, también le da una foto del hijo de ella.

– Y así lo convence.

– Entonces Davis se muda a New York y comienza a trabajar aquí.

– Poco después, comienza a recrear los asesinatos.

– Sí. ¿Ha tenido más contacto con ese misterioso hombre?

– No lo sé, no me permitieron hablar más con él.

– ¿Te dijo cómo era? Físicamente.

– Pálido, cabello negro y ojos rojos, vestía jeans azules y una sudadera negra con la capucha puesta.

Apéritif Sucré 🍴 L LawlietDonde viven las historias. Descúbrelo ahora