Apéritif Sucré 🍴 L Lawliet

🍴 IX: Prison 🍴

Tn se levantó del sofá y se acercó a L en cuanto supo que este había terminado su tele-conferencia.

– L –llamó.

Él dejó la taza sobre la mesa y giró su silla, mirándola.

– ¿Ya comiste?

– ...No –llevó las manos a su vientre.– Siento un nudo en el estómago –frunció el ceño.

– Estás muy preocupada. Tranquilízate, él está bien, estoy seguro.

– ¿Cómo lo sabes? Ni siquiera sabes dónde está, con quién, o si quiera si está vivo.

– Tn, cálmate.

– ¡¿Cómo puedes estar tan tranquilo?!

L se levantó y se acercó a ella rápidamente, tomándola por los hombros.

– ¡Krista! –dijo serio.

Ella quedó en silencio.

– ...

– Por favor, ya basta. Necesito que te calmes.

– ...Lo siento... –murmuró.

La castaña sacudió su cabeza y suspiró, volviendo a mirar al contrario.

– Estoy bien.

– ¿Segura?

– Sí. Yo...no sé por qué me pongo así, ni siquiera quería ser madre –frunció el ceño.

– ...Es mi culpa. Yo te presioné para esto.

– No importa ahora, sólo...enfócate en saber dónde está Cedric.

– Eso haré.

– ...Quiero saber...qué sabes de su huida.

– De acuerdo. Siéntate, te lo contaré.

Ella asintió. Ambos se dirigieron a la mesa donde él trabajaba y se sentaron en las sillas, luego se miraron fijamente.

– ...Hace poco más de dos meses, casi tres, Roger contactó conmigo. Fue una mañana...

<<Flash Back>>
L estaba en su habitación de hotel como siempre, aunque esta vez se encontraba en Roma. Watari no se encontraba en el hotel en aquellos momentos. El joven detective le dio un sorbo a su café y tomó unas hojas, para comenzar a leerlas; de pronto, su teléfono sonó. Lo sacó de su bolsillo y observó la pantalla, y sorprendiéndose al ver que quien lo llamaba era Roger, el hombre que estaba actualmente a cargo del orfanato donde él había crecido, y donde hacia unos años había dejado a su primogénito.

– Roger –habló al contestar.

– L...tengo una mala noticia –dijo con algo de pena y preocupación.

– Uh. ¿Qué ocurrió? –tomó la taza.

– Hm. Sé que estás ocupado, así que lo diré rápido... –tomó aire.– Cedric huyó.

Los ojos del detective se abrieron como platos, mientras la taza resbalaba de sus manos, estrellándose contra el suelo y partiéndose en pedazos. Hubo unos segundos de silencio, hasta que pudo hablar nuevamente.

– ¿Qué ocurrió?

– No estamos seguros. Anoche estaba aquí, y actuaba normal, y esta mañana ya no lo encontramos en su cama. Se lo buscó por todo Wammy, pero no hay rastros de él.

– ...
<<Fin Flash Back>>

– Lo buscamos, pero no encontramos nada. Es como si la tierra lo hubiese tragado.