En el camino ibamos riendo y platicando de cosas cualquieras,escuchabamos musica,yo veia el camino mientras Sebastian conducía,es verdad lo que dijo,si sabe manejar bien.
Me di cuenta de que salimos de la ciudad,estabamos como a 6 kilometros fuera de la ciudad,Sebastian se orilló fuera de la carretera y apagó el auto. Se bajó y abrió mi puerta del auto y yo baje,seguido el le puso seguro al carro.
Me tomó de la mano y yo con mi otra mano rodeé su brazo. El llevaba una canasta en su mano libre.
-Desde aquí caminaremos,no quiero que nadie nos siga.- Me dijo el.
Asentí y caminamos,llegamos a una puerta grande,alta y ancha,color café madera,un poco gastada Sebastian tapó mis ojos y escuché que se abrió la puerta,caminé hacia donde me decía Sebastian,me destapó los ojos y por fin vi la sorpresa.
Un hermoso terreno cuadrado,sentía un cosquilleo entre la mitad de mis rodillas y mis tobillos,era cesped,tenia un hermoso color verde vivo. Se veía muy bien ese cesped.
Plantado en el cesped,habían muchas flores de colores,lila,azul,verde,rosa,roja,amarilla,blanca,naranja. Eran colores que me apasionaban,me llenaban de energia,de entuciasmo,de animo.
Y por ultimo,en el centro de todo el hermoso terreno,habia un arbol.
Un arbol enorme y hermoso,muy grande,super grande. Sus hojas son color verdes muy bonitos,y tenia flores color rosa pastel,como el vestido que traigo puesto en este momento.
En las paredes,había plantas muy altas que se enrredan en la pared.
Definitivamente aquí quiero vivir.
-Es hermoso,demasiado hermoso.- Dije.
-Lose,es tan lindo que no puedo dejar de venir.- Me dijo Sebastian.
-¿Cuando fue la ultima vez que viniste?
-Hace rato.
-¿Que? ¿Co...- Me interrumpió.
-Cuando llegué a la casa,no te dije que estaba aqui,porque era una sorpresa,vine a limpiar un poco,limpié las hojas que se habian caido del arbol,corte el cesped,regué las flores.
-Te quedó muy hermoso- Le dije- ¿Quienes vienen aqui?
-Solo yo,nadie conoce este lugar mas que yo. Este es mi lugar para pensar.
-¿Pensar?
-Si,cuando estoy estresado vengo aqui a relajarme,cuando estoy enojado vengo aqui a ver las flores de colores y olvido el problema,cuando estoy triste vengo a sentarme bajo el unico y enorme arbol que hay aqui. Y pensaba traer a la chica indicada,la que se ganara mi corazon,que en verdad se mereciera descubrir este lugar junto conmigo.
-¿Y cuando trajiste a esa chica indicada?- La verdad no puse atencion,porque estaba distraida viendo el hermoso lugar.
-Ahora mismo esta aqui.
Voltee a verlo y le sonreí.
-¿Y esa canasta en tu mano?- Le pregunté señalandola.
-Oh,claro! Haremos un Pic-Nic.- Me tomó de la mano y caminamos hacia el arbol enorme que formaba sombra,nos sentamos debajo de éste y Sebastian sacó comida de su canasta. El cesped era tan largo que me llegaba a la cintura cuando me senté.
-Sebastian,yo no tomo alcohol.- Le dije cuando vi que sacó una botella de vino de la canasta.
-Pruebalo,no pasará nada.- Dijo sirviendo dos vasos.
-No Sebastian,yo no tomo y no tomaré.
-Vamos... Verás que te va a gustar.- Me dijo dandome el vaso.
Yo tomé el vaso,acerqué el vaso a mi nariz para olerlo. No tenia olor.
Asi que tomé un sorvo.
-¿Te gustó?- Dijo Sebastian tomandose de hilo el liquido.
-Jugo.- Le dije mirandolo.
-Asi es hermosa.
-Es jugo de durazo,mi favorito.
-Tambien es mi favorito.- Me sonrió y dejamos los vasos en el cesped.
-___.
-Si?- Le dije.
-¿Puedo retratarte?
-¿Que?
-¿Recuerdas que te dije que me gustaba dibujar?- Yo asentí con la cabeza- Quiero dibujarte a ti.
-Está bien Sebas. ¿Como me acomodo?
-Asi como estas te miras perfecta.- Me dijo.
El se paró y detras de unas plantas que estaban pegadas a la pared,sacó un cuaderno grande y un lapiz.
Volvió conmigo y se sentó.
Empezó a trazar en la hoja. Yo estaba sentada en mis piernas,viendo hacia el cielo,mientras el viento hacia volar mi cabello.
Despues de 15 minutos,Sebastian dijo:
-Tengo a la novia perfecta.
-¿Porque lo dices?
Sebastian me enseñó el dibujo,era impresionante,parecia como si me estubiera viendo en una foto a blanco y negro.
-Eres asombroso. Tienes gran talento.- Le dije.
-Gracias linda.- Me dijo.
Guardó el cuaderno detras de las plantas donde lo sacó y se acercó a mi a extenderme la mano para pararme.
-Ven,vamos hacia aca.- Me dijo.
Caminamos hacia la parte trasera del arbol hermoso y ahí nos acostamos en el cesped viendo el cielo. Como es de dia,me dolian los ojos de solo ver el cielo,porque el sol estaba en mi mirada.
Sebastian lo notó y se acercó a mi,me abrazó y se acostó a mi lado de manera que me tapó el sol.
-¿No sientes que el sol quema tu espalda?- Le pregunté mientras entrelazaba nuestros dedos de las manos.
-Vale la pena soportar dolor por algunas personas.- Me sonrió.
No pude evitar esa sonrisa hermosa,grande y roja. Asi que lo besé en los labios y el me siguió en beso.
