Sebastian volvió en cuanto Chris se fué. "Magia".
-There's my pretty girl. (Ahí está mi chica bonita)- Dijo Sebastian sentandose.
-Hola Seb.- Le dije corto.
-Seb. Ahora no es "Sebastian". Tampoco "Sebas".- Frunció el ceño.
-Esque tengo hambre. Solo quiero comer,Sebastian.- La verdad es que no podia olvidar esos ojos verdes tan lindos.
-Bien. Empezemos a comer.- Frotó sus manos como una mosca.
Me pasó mi hamburguesa y el tomó la suya. Los dos quitamos la emboltura que las cubría al mismo tiempo. Dimos un mordisco y soltamos un suspiro.
-Ésta es la mejor hamburguesa que he probado en tooooda mi vida.- Exclamé.
-Las hamburguesas canadienses son las mejores.
-Pero Jack In The Box es de Estados Unidos.
-Ah.. Pues... Si.. Pues... Como dije...
-Ajá.- Le dije divertida.
-Son ricas. Es todo lo que tengo que decir.- Dió una mordida a su hamburguesa.
-Si,así está mejor.- Le di dos palmadas en el hombro y reí.
Pasaron 30 minutos y salimos de ese lugar de los dioses.
Entramos al auto.
-Hey,¿Te parece si te llevo a un lugar?- Sugirió Sebastian.
-Bien,¿A donde quieres llevarme?- Le pregunté con una sonrisa.
-Mmm... Que te parece... A mi centro comercial favorito de Canadá.
-Bien.
Condujo hasta tal centro comercial.
Llegamos.
Sebastian abrió mi puerta y bajé,entramos al centro comercial y subimos las escaleras electricas.
Vimos una tienda,se ve aburrida. Por fuera se ven las repisas que tienen carritos de coleccion. Hot weels jajaja. Tambien hay chicles. Cajas de chicles bacías. ¿Es en serio?
-Este es mi lugar favorito de todo el centro comercial.- Dice Sebastian.
De nuevo ¿En serio? Sebastian me trajo a una tienda de ñoños. Sebastian,no puedo creer que seas ñoño. No no no. No me lo creo.
-Vamos adentro- Me toma de la mano- ¿No estás emocionada igual que yo?
Mierda,no le mentiré. Tengo que ser honesta. Es mi novio. Tengo que decirle que este lugar es un asco y no me emociona para nada.
-Si! Estoy tan emocionada al igual que tu. Creo que mucho mas emocionada que tu. No puedo esperar a entrar. Vamos!
Joder!
Cada segundo estabamos mas serca de la entrada. Ya comienzo a arrepentirme de decirle que queria ir.
A solo unos cuantos pasos de la entrada,los estantes con carritos y chicles se corrieron hacia los lados,hasta que desaparecieron.
Ese lugar horrible y aburrido era solo un papel tapís en unas puertas corredisas electricas.
Se corrieron a los lados,dejando ver un maravilloso mundo de juegos para adolescentes.
Me siento Alicia en el país de las Maravillas.
-Bien _____,vamos a jugar. Te reto y perderás.
-Oh! Tu caerás Sebastian.
Corrimos adentro a elegir el primer juego en el que competiríamos.
