Llegamos a "El Lugar", es un restaurante,lo estoy admirando desde el interior de la lemosena, mi boca está entre abierta,puedo sentir que Sebastian me está mirando.
-¿Como pagaremos esto?.- Le dije a Sebastian,estaba muy sorprendida.
-¿Disculpa? ¿A caso dijiste "Pagaremos"?
-Asi es...
-___,yo pagaré todo,no te preocupes por eso,ya lo tengo todo cubierto.
-¿A caso eres rico?.- Le pregunté riendome
-... pues podria decir que..
-Señor Olzanski,la reserva los está esperando en su mesa.-Interrumpió el chofer.
-Excelente,¿Vamos?
-Si.- Le contsté a Sebastian.
Cuando Sebastian se bajó del auto,me extendió su mano en forma de que yo la tomara y así lo hice,tomé su mano y baje del auto,el chofer cerró la puerta. Sebastian y yo ibamos caminando hacia unas cuantas escaleras que conducían a la entrada del restaurante elegante.
Volteé mi mirada hacia donde estaba el chofer de Sebastian,y el señor me hizo una seña levantando los pulgares de sus manos y despues formó un corazon.
Yo sé exactamente que significa esa seña,pero... ¿Querrá decir que el chofer piensa que Sebastian y yo tenemos algo serio?
No lo creo,vuelvo a afirmar,no somos ni amigos,conocidos si porque sabemos un poco de cada uno,pero no creo que mas.
Volví la mirada hacia el frente donde estaba la mirada de Sebastian.
Entramos al restaurante y un elegante empleado nos abrió la puerta,yo tomé el brazon de Sebastian porque me sentia insegura y así entramos.
Dios,me siento tan ridícula con este vestido rosa de niña chiquita,y esta ridícula pintura de labios,este estupido maquillaje,estos absurdos zapatitos blancos. Todos iban vestidos de traje,y las mujeres iban con vestidos elegantes y largos hasta el piso y color negro,azul o blanco.
Yo ahí era la bebe a la que le tenian que cambiar los pañales,todos se veian tan lujosos,tan bien.
Me miré de pies a cabeza,parecía una muñequita para una bebe. Ni eso,de seguro hasta una bebe reconosería que me veo ridicula.
-Te miras bien,no te preocupes. Supongo lo que estaras pensando,que te miras ridicula,..-
-¿Como rayos lo su...- Me interrumpio
-Lo supuse,con esos hermosos ojos que pasaron por todo el restaurante viendo cada centimetro de tela de los trajes lujosos,luego volteando tu vista hacia tus pies,pasando por todo tu cuerpo hasta llegar a tus hombros,y el gesto que hiciste,frunciendo el ceño,supuse que no estas satisfecha contigo misma. No te preocupes,somos jovenes y aun nos intrigan estas cosas,la verdad no creo que te veas mal. Despues de todo eres mi pareja esta noche,solo mia,y yo opino que te ves preciosa.- Me tomó de la mano y besó mi frente.
El empleado de la entrada nos guió hacia nuestra mesa que Sebastian recervó,nos sentamos y un mesero nos atendió.
Miré que todos ahí comian de sus platillos caros, hasta la comida de ellos se veía elegante.
-¿Ya saben que ordenarán?.- Preguntó el mesero.-
-Si,___ que vas a querer ordenar?.- Me pregunto Sebastian.
*Narra Sebastian*
Le pregunté a ___ que si que queria ordenar para cenar,yo solo quería ser amable,cortéz y caballeroso, a lo que ella contestó:
-Me gustaría un helado.
La verdad yo pensaba en ordenar un filete,o algo mas fino,pero al parecer ella no es como las demas que quieren lujos y cosas caras. Es simplemente ella. Y bien,si ella quiere un helado,lo tendrá.
-Dos helados por favor.- Le dije al mesero.
-Bien,entonces serán 3 helados.- Dijo el mesero.
-¿Que? No,solo dos helados.- le contesté.
-Asi es señor,dos suyos y uno para la dama.
-Exacto,en los dos que yo ordené está incluido el de ella.
-No señor,ella pidió uno aparte.
-Dios,¿que pasa?
Al parecer a ___ le causaba gracia que yo discutiera con el mesero.
-¿Sabes que? Dejalo asi,que sean 3 helados.- Le dije,voltee a ver a ___ y le sonreí.
-¿Te diviertes?.- Le pregunte a __ con una sonrisa sarcasticamente divertida.
-Si.- sus mejillas se pusieron rojas y se tapó la cara para ocultar su rostro mientras reía.
-Espero que te la pases bien,porque toda la noche será asi y mas divertido.
*Narra ___*
Era tan gracioso desde mi punto de vista, ver a Sebastian discutir con el mesero,me había visto,asi que decidió dejarlo asi para platicar conmigo.
Hablamos de cosas sin sentido y muy divertidas por 10 minutos,despues el mesero nos trajo los 3 helados.
Nos comimos uno cada uno,y pedimos el otro para llevar,en una caja helada para que no se derritiera el helado.
Salimos del restaurante,el chofer estaba afuera esperandonos pero Sebastian le dijo que ibamos a caminar un rato por ahí y que luego volviamos.
