Chris se había quedado en shock, quiso ocultar la verdad y eso solo lo había llevado a decir cosas que no sentía, ¿Ahora, cómo arreglaba todo?
Cuando salió del shock y sin pensarlo se dirigió al camerino de Robert, tenía que arreglar las cosas antes de que todo se pusiera peor, pero de un momento a otro se detuvo, ¿Qué le iba a decir?, ¿Que dijo eso porque lo ama pero no está listo para que lo sepan los demás?, ¿Para evitar que lo odie por sus sentimientos encontrados hacia él?
Estaban a punto de regresar con las grabaciones, quizá esperarse un poco sería de utilidad. Resignado caminó hacia su camerino a cambiarse ya que su turno estaba por llegar. —Fui un imbécil...
Por otro lado, en el camerino de RDJ, éste se encontraba meditando lo que pasó, admitía que le dolió lo que escuchó por parte de Evans ya que llevaban siendo “amigos” por mucho tiempo, que equivocado estaba. —De saber que no le agradaba hubiera mantenido mi distancia con él...
Las grabaciones terminaron y el día laboral ya había terminado. —Muy bien. —comenzó el productor. —hemos trabajado por mucho tiempo sin descansar así que tomemonos el fin de semana libre... Nos lo merecemos. —escuchó como todos festejaban por el descanso. —Pero el lunes los quiero a todos a primera hora.
Todos comenzaron a retirarse a sus hogares, y fue en ese momento en donde Evans vio su oportunidad para hablar con el castaño que lo traía loco. —¡Robert! —le gritó para que se detuviera.
—¿Qué pasa, Chris? —preguntó como si nada, a pesar de lo que había pasado Robert mantenía su profesionalismo.
El rubio se extrañó, ¿No estaba molesto? —Yo quería hablar contigo...
—Claro, dime. —le dijo con su típico tono de voz.
—No sé por donde empezar... —Chris se rascó la nuca.
—Pues por el comienzo mi querido Chris... —reaccionó sobre lo que dijo. —Quiero decir, te escucho.
—Lo que escuchaste hace rato... No es verdad... —Estaba nervioso.
—¿Ah no? —el menor arqueó una ceja. —Escucha, Chris... —suspiró. —Ya no te preocupes, ¿si? Mantendré mi distancia contigo para que ya no te incomodes.
—¿Qué? No... Robert, no quiero eso.
—¿Entonces? —ahora estaba más confundido. —Se claro, Chris.
—Bueno, lo que pasa es... Que... Yo... —no podía decírselo así como así. —Que yo...
—Que tú... —le continuó Robert.
—¡Te admiro demasiado! —dijo avergonzado.
El más bajo se confundió más de lo que ya estaba. —¿Y por qué dijiste esas cosas?
—Es que... Scarlett me preguntó algo muy incómodo y esa era mi única salida. —quiso sonar convincente.
Robert no entendía el comportamiento de Chris. —Oh... ¿Cuál era esa pregunta? —Evans se avergonzó demasiado. —¿Es algo malo?
—Bueno... —“piensa en algo rápido” pensó. —Como paso mucho tiempo en tu camerino me preguntó si sabía de qué color son tus... ¿Calzones?
—¿Mis calzones? —se sorprendió Robert. —Por el amor a Dios, yo creí que realmente no te caía bien... —se alegró. —Esto me quita un peso de encima...
—¿Eh? —“¿Se lo creyó?”
—La verdad es que no puedo estar enojado contigo, eres muy guapo como para enojarme... Y me alegra bastante que lo que dijiste haya sido mentira. —comentó RDJ.
—Si... Ya sé... Era muy vergonzoso... —sonrió nerviosamente pero estaba agradecido de esa pequeña ingenuidad de Robert en ese momento.
—Y si te lo peguntas, el color de mis boxers en este momento son de color rojo pasión. —le dijo como si nada, como en la amistad que llevaban desde siempre. —¿Chris?
Esa fue mucha información para Evans, de tan solo imaginarse al más bajo en ropa interior le provocaba tener que atender un muy importante “asunto”. —Aquí estoy...
—Parecía que no... —se rio y se acercó a su amigo para abrazarlo. —Así que estamos bien, pero nos vemos luego. —se despidió.
—Si, adiós... —susurró Chris viendo como Downey se iba, le encantaba mirar su trasero.
—¿Se lo dijiste? —preguntó Scarlett llegando con su amigo.
—No... Pero ahora sé que trae puesto un calzón de color rojo... —dijo aliviado pero con una sonrisa pervertida.
—Yo no quería saber eso... Pero al menos todo salió bien.... —se alegró Scarlett.