Capítulo 30: Nuestro mundo

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Al día siguiente ambos actores se presentaron a trabajar con normalidad, sintieron varias miradas curiosas hacia ellos pero no les tomaron importancia sólo se dedicaron a lo suyo, como era costumbre.

Se adentraron más al set en donde vieron a los directores con los brazos cruzados esperando una explicación del por qué no habían venido a trabajar el día anterior.

—Oh, estamos en problemas. —sonrió Robert dándole un pequeño codazo a su pareja. —Esto me trae recuerdos de mi época escolar.

—Robert... No me gustan los problemas, creo que sabes que soy tímido en estas cosas. —Evans estaba nervioso, lo peor de todo es que no podían objetar porque todo fue culpa de ambos.

—Estaremos bien, ya lo verás. —con discreción tomó la mano del rubio para apretarla suavemente. —Además solo es un regaño, no es como si nos fueran a despedir.

—Supongo que tienes razón. —correspondió el tierno apretón de manos de su pequeño novio, 10 centímetros hacen la diferencia.

Notaron como los directores los llamaban para hablar en privado y así fue, se dirigieron a hasta los dos hermanos con algo de pena por haber incumplido con su trabajo.

El primero en hablar con el ceño levemente fruncido y algo de molestia en su voz fue Joe. —Así que... ¿Por que ayer faltaron al trabajo?

—Tuvimos que hacer varias adecuaciones y dejar sus escenas para después, esto no es un juego. —Anthony se cruzó de brazos viendo directamente a los actores.

Evans se avergonzó como si no hubiera llevado la tarea a la escuela. —No sé volverá a repetir, lo sentimos. —aunque internamente no se arrepentía de nada, había pasado todo el día con Downey y eso nadie se lo podía quitar.

—Para no hacer el cuento largo. —Robert sonrió amablemente, sabía que habían hecho mal pero estaba igual que su novio, el haber pasado todo el día con él muy cómodamente nadie se lo quitaría. —Chris me dejó con un horrible dolor en la cadera, me era muy complicado hacer mi día normal así que decidimos no venir a trabajar, además Chris se siente culpable por el dolor en mi cadera que quiso quedarse conmigo. —se sobó la cadera. —Y todavía me duele.

—¡Robert! —El color de piel de Evans pasó de blanco a rojo intenso después de todo Downey ya había revelado todo, al menos que los directores se lo tomaran diferente.

—Gané la apuesta. —Anthony vio a su hermano mientras estiraba la mano. —Te dije que estos dos terminarían juntos además de que Chris sería el primero en ser el activo.

—Ay, está bien. —Joe le pagó los 500 dólares de la apuesta. —Toma.

—¿Apuesta? —se sorprendió RDJ ya que Evans no podía decir nada de lo shockeado que estaba. —No creí que eran de esos.

—Bueno, no importa. —respiró profundo Joe. —Pasaremos esto solo por esta vez.

—Lo único que les vamos a pedir es que no saquen su relación al público, esperen hasta después del estreno de la película. —Anthony dijo serio y es que los cuatro sabían que eso podía ocasionar problemas y escándalos en los medios.

—No hay problema. —rápidamente contestó Chris.

—Muy bien, comenzaremos las grabaciones en una hora, preparense. —Dijo Joe retirándose con Anthony del lugar.

La pareja se quedó sola y en silencio por unos segundos. —Todo salió bien. —comentó Robert.

—No creí que serías tan explícito. —el rubio negó con la cabeza.

—Tarde o temprano tenían que saberlo, y es mejor por nosotros que por el chisme. —dijo tranquilo.

—Creo que tienes razón. —Chris iba a abrazar a su castaño cuando escucharon la voz de cierto jovencito detrás de ellos.

—Buenos días. —saludó Tom.

De inmediato Robert dejó de lado a Chris por atender al más joven. —Buenos días, ¿Has trabajado duro, verdad?

—¡Por supuesto! —Holland se emocionó. —Me preocupé al no verlo ayer. —miró a Evans y notó una leve molestia oculta en una sonrisa, como si hubiera interrumpido algo. —También con usted...

—No te preocupes, todo está bien. —el rubio se puso al lado de su pareja.

Tom se rascó la nuca. —Bueno, solo quería preguntarles algo, es que los demás me presionaron para preguntarles.

—¿Qué cosa? —cuestionó Robert con curiosidad.

—Se los voy a decir tal cual me dijeron. —se puso nervioso el más joven.

—Está bien. —respondió Chris.

—Bueno... ¿Quién estuvo mordiendo la almohada? —soltó sin más Tom.

—Robert. —respondió Evans con una sonrisa de superioridad.

—¡Chris! —sorprendido Robert reclamó. —¡Eso no se dice y menos a ellos! —se tranquilizó. —Conociéndolos me van a decir algo, son muy curiosos.

—Pero se los dijiste a los directores.

—Con ellos es diferente.

—Entonces yo me voy. —Tom se dio media vuelta y se alejó antes de que Robert le dijera que no comentara nada.

Chris vio como su pareja hacía un puchero cruzándose de brazos. —No es para tanto, además es mejor que se enteren por nosotros que por el chisme.

Robert frunció levemente el ceño. —No uses mis propias palabras contra mí, Chris.

Evans se rio un poco posteriormente abrazó a su pareja con mucho cariño, abrazo que fue correspondido. —Antes de comenzar a trabajar y de que nos vean o nos interrumpan te daré un beso, quiero besarte.

—Opino lo mismo. —finalizó Robert, acto seguido ambos se besaron con amor sin prestar atención a nada más, solo eran ellos dos en su mundo.



























































⭐⭐⭐ Fin ⭐⭐⭐

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