La mañana del lunes había llegado, y cierto rubio ya se encontraba despierto debido a que la alarma de su celular sonó a las 6 de la mañana y como cualquier persona observaba por tiempo indefinido un zapato, como si el tiempo se detuviera.
Bostezó y se decidió a cambiarse para ir a trabajar, vio como su perro le ladraba como diciéndole buenos días.
Era sincero, no quería ir a trabajar y no porque no le gustara su trabajo sino porque Robert estaría ahí y debía respetar su decisión pero conociéndose a sí mismo no cumpliría, moría de las ganas por acercarse a conversar con él.
—¿Habré hecho bien en decirle? —se frustró, pensó muchas veces si hizo lo correcto pero ya no había vuelta atrás, lo hecho, hecho estaba. —No debí hacerle caso a Scarlett...
Decidió ya no pensar en eso por un rato, se relajaría y pensaría positivo, quién sabe y a lo mejor Downey le respondía hoy y para su hermosa suerte la respuesta sería positiva.
—Vamos, amigo es hora de desayunar... —una vez que se arregló e hizo lo suyo le dio de comer a Dodger. —Regresaré tarde... Así que te dejo comida para más al rato, espero que no te sientas solo... —le acarició la cabeza al animal a lo que éste solo se dejó hacer.
No hubo nada nuevo rumbo al trabajo, en cuanto llegó al set de grabación buscó con la mirada a Robert pero al no verlo supuso que estaría en su camerino.
—¡Chris! —llamó Scarlett. —Buenos días, ¿Por qué esa cara larga? —preguntó entre preocupada y sonriente.
—Si supieras lo que pasó... —dijo decaído. —Ya le dije a Robert lo que siento por él...
—¡¿En serio?! —la mujer se sorprendió, sabía que Evans al ser muy tímido no diría nada por un considerable tiempo. —¿Y qué te dijo?
—Que lo dejara pensar... Pero yo sé que me va a decir que no. —se deprimió el rubio. —Cuando estaba a punto de rechazarme le dije que lo pensara, yo lo obligué a reflexionar sobre eso y ahora a puesto a que ya no me tratará como antes... Lo arruiné.
La mujer sin pensarlo golpeó a su amigo. —¡No digas tonterías! Robert no sería capaz de eso. —y nuevamente lo golpeó de nuevo en el hombro. —Si no fuera porque estamos en plena filmación ya te hubiera golpeado fuertemente en el rostro y dejarte un hematoma.
—Eres cruel... —sonrió más animado. —Pero justa...
—¿Ya estás empezando con las referencias? —la chica se rio pero se despreocupó al ver a su amigo más tranquilo. —Pero si quieres puedo hablar con él.
—No, sea lo que sea que me vaya a decir tengo que aceptarlo... Pero lo seguiré intentando. —Evans dijo con orgullo.
—Espero que todo salga bien...
De la nada escucharon como los directores hablaban por el megáfono. —Ya vamos a empezar, Mark y Paul al escenario. —dijo Joe.
—Hay que acercarnos porque ya va ser tu escena, Chris. —dijo Scarlett caminando con el rubio hacia el escenario.
Después de unas cuantas escenas entre varias personas del elenco llegó el turno de RDJ. —Robert, es tu turno, al escenario. —habló por el megáfono Anthony. —Robert. —llamó nuevamente confundido.
—Creo que sigue en su camerino. —habló Chris H. Señalando el lugar. —No ha salido...
—Alguien que vaya por él. —dijo un poco fastidiado Joe.
Evans se preocupó, no era normal que el castaño no saliera de su camerino, pero supuso que no salía porque no quería verlo. —Esto no está bien, debo disculparme... —susurró.
—¿Disculparte? ¿Por qué? —cuestionó Mark confundio.
—Bueno... ¿Lo sabes?
—¿Saber qué? —Ruffalo arqueó una ceja.
—Sobre lo de Robert...
—Chirs... —tocó su hombro amablemente. —Es raro el que no lo sepa... Hasta Tom se dio cuenta. —avergonzó al rubio.
—¿Tan indiscreto soy?
—Y eso que eres un actor. —se burló Mark.
—Es solo que me pongo nervioso... —comentó Evans.
Jeremmy se acercó a los directores. —No está, Robert no está en su camerino.
—¿Cómo que no está? —se extrañó Anthony y de inmediato le habló a la persona que se encarga de que los actores firmen su hora de llegada. —¿Robert firmó su entrada?
—No, no ha firmado. —comenzó el hombre. —Por lo que no ha llegado...
Joe frunció un poco el ceño. —¿Alguien sabe por qué RDJ no vino a trabajar hoy? —habló por el micrófono.
—Quizá tuvo alguna emergencia familiar... —explicó Anthony. —Pero de ser así ya nos hubieran avisado... Su representante no ha dicho nada...
—De acuerdo, por el momento grabemos otras escenas. —continuó Joe. —Y que alguien averigüe por qué Robert no está aquí hoy. —suspiró y es que ambos hermanos sabían que era anormal que Downey faltara al trabajo sin avisar.
Evans sólo se quedó pensativo, no entendía porqué el más bajo no estaba pero en parte creía por lo que había pasado el sábado en su casa. ¿Acaso, había afectado a Robert en su mundo laboral? —Espero que esté bien...