Chris besó a Robert con intensidad, un beso que ambos querían dominar pero era complicado ya que tenían que competir entre ellos.
-¿Sabes? -Robert sujetó el rostro del rubio suavemente mientras lo veía a los ojos. -Sería más fácil si me dejaras hacer todo el trabajo.
-¿Y perderme la diversión? -sonrió con burla sujetando al más bajo por la cintura. -Me niego a aceptar eso, además es tierno ver como luchas por dominar el beso mientras estás parado de puntitas.
-¿Disculpa? -hizo un puchero. -¿Me estás diciendo bajito?
Evans sonrió con dulzura. -Solo estoy diciendo que eres tierno, es todo. -besó su frente. -Eres lo mejor que me ha pasado.
-Bueno, no creo que sea recomendable decirle "tierno" a un hombre. -se recargó en pecho de Chris. -Pero debo decir que tú también eres una de las mejores cosas que me han pasado. -se separó de Evans y lo sujetó de la camisa atrayéndolo hacia abajo, se acercó a su oído y en un tono muy coqueto le susurró. -Voy a llenarte de placer, Chris. -besó su mejilla.
Un escalofrío recorrió el cuerpo del rubio y es que supo a qué se refería Robert. -Espero con ansias. -sonrió con un poco de superioridad, solo era una pelea por ver quién dominaba a quién, pero sabía exactamente como terminaría todo.
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Habían subido a la habitación de Chris, dentro del cuarto solo se escuchaban los gemidos de ambos y el sonido de sus cuerpos chocando el uno contra el otro.
Evans sujetaba fuertemente la cadera de Downey, claro procurando no lastimarlo. Por el contrario, Robert apretaba con sus manos y con mucha fuerza las sabanas de la cama.
-¡Cuando... Te dije que... Ah... Te iba a dar placer... Ah... No me... Refería a esto! -apenas si podía hablar el castaño, admitía que no lo estaba disfrutando como era debido ya que era virgen de allá abajo y le dolía horrores, pero aún así agradecía a Evans por tomarse la molestia de prepararlo. -¡Chris!
-Si te duele avisame por favor, si te lastimo dímelo... -El rubio sabía que Robert era virgen al igual que él, la única diferencia es que él se había tomado la molestia de investigar un poco sobre el tema y así evitar lastimar al castaño.
-Lo estás haciendo bien... -poco a poco el dolor iba desapareciendo pero sentía esa incomodidad de la "primera vez". -Se supone que yo... Ah... Debería ser el que te estuviera haciendo morder la almohada. -abrió sus ojos por completo cuando sintió que Evans embestía contra su próstata haciéndolo sentir un placer enorme, no pudo evitar gritar. -¡Ah!
-Ambos sabíamos como iba a terminar esto. -Chirs se agachó y se acercó al rostro de Downey para besarlo suavemente mientras detenía las embestidas. -Te amo.
-Y yo te amo más, Dorito. -Robert sujetó la nuca del rubio para atraerlo nuevamente a su rostro y así besarlo con pasión una vez más.
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El día siguiente había llegado y ambos actores terminaron por quedarse dormidos después de varias rondas de pasión, estaban tan profundamente dormidos que no escucharon la alarma ni todas las veces en las que se había repetido.
El primero en despertar fue Robert, que al moverse en la cama sintió un agudo dolor en su cadera y todo lo que conllevaba su parte baja. -Me duele todo... -se quejó, giró su cabeza cuando escuchó un gemido de Chris y sonrió con cariño al verlo despertar y ver sus hermosos ojos azules. -Buenos días ¿Te desperté?
-No te preocupes. -se sentó en la cama. -Buenos días, Robert. -en esos momentos Chris estaba demasiado feliz, nunca creyó que despertaría así al lado del amor de su vida.
-Por cierto ¿Qué hora es? -cuestionó Robert estirándose en la cama.
Evans tomó su celular y cuando notó la hora que era se asustó. -¡Son las 10:30 de la mañana! ¡Ya vamos tarde al trabajo! -estaba a punto de levantarse de la cama cuando sintió que Robert le sujetaba el brazo con suavidad.
-No hay que ir a trabajar hoy, por un día que no vayamos no pasará nada. -le dijo Robert con relajación. -Además ni siquiera me has dado de almorzar, eso habla mal de ti como anfitrión.
-¿Eh? -Chris al notar que Downey estaba como si nada aceptó, ¿Qué es lo peor que podría pasar? -De acuerdo, sólo porque estoy contigo y porque tu me lo pides. -se recostó en la cama otra vez al lado de su castaño.
-Eso es, Chris. -sonrió con un toque de maldad. -Ahora esperemos a que nos dé más hambre para ir a comer.
-¿Puedo tomar eso en doble sentido? -cuestionó Chris.
-Ni lo pienses, me duele todo mi bello cuerpo así que no, por ahora. -regañó Downey, aunque sin querer ya había admitido que sería el pasivo, al menos actualmente.
Evans suspiró aceptando lo que su amado le decía. -Está bien.
