—¿Estás segura de esto, Fany? —preguntó Vannesa. —¿No crees que cortarle un dedo es demasiado?
—No lo hará... —dijo la contraria segura de sí misma. —Solo está jugando...
—¿Pero y si no?
—Yo sé lo que te digo... —miró a su amiga. —Fany, Jonh solo está jugando, quiere asustarlo... Además no planeamos esto para lastimarlo. —suspiró. —Sabes muy bien el objetivo de esto.
—Lo sé... Espero que funcione antes de que esto se nos salga de las manos... —Fany se recargó en el sofá. —Y antes de que la policía se entere de todo.
—Si todo sale bien, mañana podremos fin a esto. —finalizó Vannesa.
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“Piensa Chris, piensa” se decía Evans. —Si yo fuera un secuestrador donde tendría a Robert.... —camimaba de un lado a otro. —Aunque por el momento se ha sabido que no han pedido recompensa... ¿Entonces, qué quieren de él? —abrió los ojos con sorpresa. —¿Acaso son... Fans obsesionados? —detuvo su andar y observó a su mascota. —Ay Dios...
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Scarlett: ¿Ya estás más tranquilo?
Evans: No... Sigo preocupado...
Scarlett: Todo estará bien, la policía está investigando.
Evans: He estado pensando que tal vez se traten de personas obsesionadas con él, piensalo, es muy obvio ya que no han pedido rescate...
Scarlett: No saques conclusiones así nomás... No sabemos que es lo que está pasando en realidad...
Evans: Pero... Y estoy desesperado... Iré a buscarlo...
Scarlett: ¡Ni lo pienses! ¿Qué vamos a hacer si también desapareces? Dejaselo a la policía, no te metas en problemas...
Evans: Pero...
Scarlett: Si te pasa algo y Robert regresa... Piensa como se sentiría, mejor espera a que lo encuentren y es ahí donde te va a necesitar...
Evans: De acuerdo...
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Sin más Chris se fue directo a su cama, se recostó y solo observaba el techo, ¿En serio no podía hacer nada? Sentía una enorme impotencia y haría cualquier cosa para que su amado estuviera bien.
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El hombre estaba a punto de corlarle el meñique a Downey. —Será divertido... —hizo una presión con las tijeras en el dedo ajeno.
—O-oye... —el pánico estaba apoderándose de Robert. —Es-espera... —sintió como el filo deas tijeras apretaban su dedo.
—¡Es broma! —se rio John. —¿Te la Creíste?
—... —RDJ pudo respirar, por Dios por un momento creyó que él realmente lo haría, por un momento pensó que se quedaría sin un dedo, y sin mencionar que estaba sudando en frío. —...
—Por tú rostro debo mencionar que si te lo creíste por completo... —se burló. —Pero cuando me refería a divertirnos no era a cortar partes de tu cuerpo... —se acercó hasta Robert para ponerse de frente al castaño. —Me refería a jugar con tú cuerpecito... —sonrió con perversión.
—¿Eh?
—Ya lo verás... —John se acercó aún más a Robert, acarició su cabeza muy extrañamente y posteriormente deslizó su mano hasta el pecho de Robert. —Ahora sí, vamos a jugar...
—De-debe haber otra manera... —se puso nervioso.
—Neh... Yo quiero hacer esto, como dije... No todos los días tienes a un famoso atado a una silla... —dijo John y en eso le levantó la camisa al castaño junto con su camiseta. —Pero mira nomás... Que hermosa vista... —se relamió los labios.
—Si esto es una broma no es graciosa... —dijo con temor Robert, genial... Sería violado. —Ya caí una vez, no caeré una segunda vez.
—Para mi suerte esto no es una broma. —John colocó una mano sobre el pecho de Robert y sintió como el contrario se estremecía. —Sí, sin duda nos divertiremos...
