Chris caminaba apresurado, no sabía qué había sucedido entre Robert y Jude para que el primero se fuera de la fiesta sin decir nada.
Justo como cuando salió del salón de la fiesta se topó con la persona que menos quería ver en ese momento, se detuvo por un me instante y cuando estaba por seguir el contrario lo llamó.
—Evans... —le dijo Jude. —Vas por Robert, ¿cierto?
—Claro que si, me preocupa. —le dijo serio. —Ahora si me permites... —estaba por irse pero nuevamente se detuvo.
—¿No te interesa saber por qué se fue o qué le dije? —notó como el rubio se daba media vuelta para verlo directo a los ojos con el ceño fruncido, así es, estaba enojado.
—Si me interesa... Pero Robert puede decírmelo así que no te quito más tu tiempo. —quería golpearlo.
—De acuerdo, que te diga él... Pero. —miró fijamente a Evans con superioridad, tenía que asegurarse que el rubio iba en serio. —Sé que eres territorial y fijadito... ¿Sabes si Robert comió cerezas?
—¿Qué? —Se confundió, “¿Cerezas?” —¿Qué quieres decir?
—Piensalo un poco... —comenzó a caminar hacia la dirección contraria de Chris. —Bueno, me tengo que ir... Dile a Robert que lo siento.
—¡Oye! —Vio como se alejaba. —¿De qué estás hablando?
—Que te lo diga él... —se perdió de vista Jude.
Justo cuando ya no lo vio cayó en cuenta de lo que dijo, apretó los puños y solo se dispuso a irse. —Maldito... —susurró, la razón de la pregunta de las cerezas era referente a los labios de Robert ya que él mismo le había dado a su castaño un beso justo después de haber mascado un chicle de cereza.
Llegó a la casa de Robert, pagó el taxi y se bajó ya que la noche pasada se había quedado con él por lo tanto ambos se habían ido en el mismo automóvil.
Caminó hacia la casa y cuando observó el coche de su castaño sonrió, eso quería decir que si estaba en casa, además sabía que por el momento sus otros autos estarían en un almacen hasta que encontrara una casa más grande donde pudiera guardarlos. Era muy delicado al escoger un lugar donde vivir.
Tocó el timbre varias veces. —No abre... —se dijo, sacó su celular y marcó. —Contesta Robert... —pero nada, suspiró y tocó nuevamente hasta que el más bajo abrió. —Por Dios, Robert... Creí que te había pasado algo... —lo abrazó sin pensar.
Downey se confundió. —No te abría porque estaba en el baño... Por cierto ¿Qué haces aquí, Chris? —le acarició la espalda. —¿No deberías estar en la fiesta?
—No... Eso no importa... —Chris se metió a la casa ajena jalando a Robert, cerró la puerta y en cuanto colocó el seguro besó al menor.
Lo estaba devorando a besos y Downey tampoco se quedó atrás, correspondió sin pensarlo... Solo era una lucha por ver quien resultaba ganador.
Al separarse fue Chris quien habló primero. —Sabes a cereza... —confirmó sus sospechas e hizo una mueca en desagrado.
—¿Eh?
—No me mal entiendas, me gusta ese sabor... Es sólo que... —vio con melancolía al menor. —¿Por qué te fuiste?
—... Es complicado... —suspiró cansado RDJ, se alejó de Chris y se sentó en el sofá. —Y ni siquiera sé que pensar...
—¿Qué te dijo Jude? —insistió Evans en modo protector.
—Todo fue su culpa... O al menos en gran parte... —se talló el rostro con las manos.
—¿Acaso él?... —cuestionó incrédulo Chris, se supone que Jude era amigo de Downey, ¿Entonces, por qué?
—Así es...
—¿Y qué quieres hacer? —caminó hacia el más bajo y se sentó junto a él colocando su manos en el hombro ajeno para darle confort. —¿Le vas a decir a la policía?
—No...
—¿Por qué no? —Chris se sorprendió.
—Porque a pesar de lo que hizo me di cuenta de que te amo, bueno, gracias a eso... Pero aún así... —se recargó en el hombro de Evans. —No soy tan malo para arruinarle la vida con eso... Sé que hizo mal y que casi resulto... Como sea, solo espero que consiga disculparse adecuadamente, además me comformo con que ese tipo esté encerrado. —se relajó un poco pero todavía estaba algo alterado, solo quería descansar de todo.
—Si es tú decisión la respeto...
—Gracias...
Chris se separó de Robert, lo vio a los ojos y con sus celos saliendo a flote preguntó. —¿Puedo saber por qué Jude te besó?
