Capítulo 15: ¡No lo toques!

1.3K 194 29
                                    

El sonido de la puerta abriéndose atrajo su atención, de inmediato miró hacia allá para ver de que se trataba. —He regresado a jugar.

—¿Qué? —se sorprendió el castaño.

—Ahora si, nadie nos interrumpirá... —John se acercó sospechosamente a Robert.

—¿Ju-jugar? —sabía exactamente a lo que se refería. —¿Damas chinas?

—Me gusta que a pesar de lo que sabes que te va a pasar mantengas tú sentido del humor. —se colocó en frente de Robert y sonrió con perversidad. —¿Sabes? Siempre he tenido un cierto fetiche por ti... Cuando esas mujeres me explicaron todo no dudé en aceptar.

—¿De qué estás hablando? —preguntó Robert con un poco de temor en su voz.

—¿De qué hablo? —se preguntó con sarcasmo. —Fácil... El objetivo de este secuestro era para que te dieras cuenta de que estás enamorado de Evans... —se burló. —Y vaya que funcionó... Pero mi objetivo era muy diferente al de esas mujeres. —miró por completo a Downey. —Verás, tengo una fascinación sexual por ti... Cada vez que te veía en la televisión o en cualquier otro lado no dudaba en masturbarme pensando en ti...

—Estás loco... —Robert dijo atónito. —Muy loco... —que él dijera esas cosas solo le hizo recordar malos ratos de su pasado.

—Quizá si esté loco... —amplió su sonrisa. —Pero ahora podré cumplir con mis fantasías... Y como esas mujeres ya no están aquí para detenerme... —se relamió los labios. —Podremos divertirnos sin interrupciones... Lo que no entiendo es por qué se fueron así nomás... —dijo un poco confundido. —No importa.

—No hagas nada de lo que te puedas arrepentir... —habló Robert, ya no sabía que decir para detener al contrario.

—Creeme que no me voy a arrepentir... —pateó la silla para que callera al suelo junto con RDJ, éste último solo hizo una mueca de dolor.

John velozmente quitó la silla en donde Robert estaba amarrado, había procurado amarrar al castaño por separado, primero amarrar las piernas y luego amarrarlas a la silla, lo mismo había hecho con las manos. Todo lo había planeado desde un inicio.

El castaño al ya no estar atado a la silla pudo retorcerse y forcejear pero John al notar eso se enojó un poco y sin pensarlo demasiado le dio vuelta a Robert para que quedara boca abajo y le costara más trabajo forcejear.

El hombre se recostó sobre Robert, y con su mano sujetó la frente del más bajo para atraerlo hacia él. —Dolerá menos si dejas de moverte...

—¡Sueltame! —Robert estaba desesperado y asustado. —¡Alejate!

John se levantó, y con brusquedad bajó el pantalón y la ropa interior del más bajo dejándolo expuesto. —Creo que debo follarte duro para que te relajes, luego podemos hacerlo con más detalle.

—¡Detente! —el pánico se apoderó de Robert, “Debe haber una manera de salir de esta” pensó.

—Te lo haré hasta desfallecer... —comenzó a desabrocharse el cinturón a lo que Downey ya estaba dando todo perdido cuando escuchó la hebilla del cinturón. —Por cierto, me llamo John... Quiero que digas mi nombre cuando te lo haga.

—¡Detente, por favor! —Ya no sabía qué hacer, Robert estaba en pánico por completo.

—No te preocupes. —colocó sus manos en las nalgas de Robert para acariciarlas y posteriormente separarlas un poco y ver su pequeña entrada. —Me gusta lo que veo...

Downey se estremeció cuando sintió que el hombre acariciaba su entrada. —¡No hagas esto! —apretó los ojos al sentir como John introducía un dedo. —¡Sacalo!

—Pero si no te preparo adecuadamente te dolerá demasiado. —sacó su dedo no sin antes simular unas cuantas embestidas haciendo que el más bajo temblara en su lugar. —Pero si eso quieres por mi no hay problema, solo no te quejes después. —sacó su pene y lo posicionó en la entrada de Robert.

—¡Espera! —Gritó al borde de un ataque de pánico, usaría una última jugada. —¿No prefieres que te haga una felación primero? —preguntó con nerviosismo, de inmediato sintió como John le daba vuelta para quedar boca arriba. —¿Qué dices?

—De acuerdo... —John colocó a Robert de rodillas. —Pero si me muerdes te haré pagar con intereses...

—Está bien... —en cuanto John se puso enfrente de Robert y le enseñó su hombría, Downey no desaprovechó el momento y se hizo hacia atrás cayendo de espalda al piso para así poder levantar sus piernas y patear en la entre pierna a John. —¡Estás demente! —era su oportunidad de escapar mientras el contrario se recuperaba del dolor.

—¡Te lo advertí! —ahogó un último gemido de dolor, se levantó y antes de que Robert pudiera desatarse, lo tomó por la cadera y le dio vuelta. —¡Pensaba ser amable pero al diablo con eso! —estaba a punto de penetrar a Robert, tanto así que RDJ pudo sentir la erección de aquel hombre en su entrada.

“No puede ser” pensó Robert haciéndose a la idea de que sería abusado sexualmente. —¡No sigas! —cerró los ojos con fuerza y lentamente los abrió cuando John no continuó con lo que estaba haciendo. —... —se sorprendió por completo cuando vio a Chris golpear a John con una fuerza que no conocían, sin duda Evans estaba furioso. —¿Chris?

—¡No lo vuelvas a tocar en toda tu maldita vida! —Chris estaba más que enojado de que esa persona se haya atrevido a lastimar al amor de su vida.

LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora