El día siguiente había llegado y como era de esperarse Robert llegó a la casa de Chris con puntualidad. Tocó el timbre y esperó a que su amigo abriera.
Pasaron unos momentos cuando finalmente Evans abrió la puerta. —Hola, Robert. —saludó con una sonrisa estando un poco nervioso.
—Hola, Chris, ¿Cómo estás? —dijo Robert con su típico tono tranquilo pero emocionante.
—Ah, estoy bien, no creí que realmente vinieras. —se rascó la nuca. —pero realmente estás aquí.
—No es ningún problema, después de todo somos muy cercanos. —sonrío. —en fin, ¿me vas a dejar aquí afuera o vas a dejarme pasar? —bromeó.
—Ah, sí, lo siento. —“por Dios Evans, controlate... Va a pensar que eres un tonto” pensó. —adelante Robert.
De la nada unos cuantos ladridos se hicieron escuchar, era Dodger que estaba emocionado por ver a Downey. —mira, parece que Dodger te extrañó. —Chris estaba feliz porque su perro parecía querer mucho al amor de su vida.
—Oh Chris, los animales son mi mayor debilidad. —le dio unas palmaditas en el hombro al Rubio. —ya que me invitaste a comer... ¿Cuál es el menú? —dijo un poco hambriento ya que en cierto modo estaba emocionado por probar la comida del Rubio.
—Bueno, no sabía qué hacer. —se ponía más nervioso, trataba de controlarse pero tener a esa persona de baja estatura comparado con él le era difícil ya que no podía dejar de mirarlo, en especial ese redondo trasero que tenía el más bajo. — hice espagueti...
—Bueno, se buen anfitrión y dame de comer. —dijo con burla a manera de juego con Chris ya que así se llevaban. —y tal vez dejé que me des un beso en el cachete, no lo sé incluso podemos tomarnos una foto y publicarla ya sabes, para emocionar a todas las fans.
“Y yo aprovecharía para tocar tu hermoso cuerpo, tenerte cerca de mí y que nadie sospecharía nada” pensó el rubio. —es buena idea, pero podemos hacer algo más atrevido.
—¿Algo más atrevido? —se confundió Robert, era la primera vez qué Evans proponía algo más allá de lo que normalmente hacen. —me gusta la idea, ¿Qué te imaginas?
—Mmm... —el rubio se quedó pensando por unos segundos. —realmente no lo sé, pero podemos intentar un abrazo en donde tú estés recargado en mi pecho, como la mayoría de las parejas, si no te molesta. —sólo esperaba que su amigo no se molestara aunque lo dudaba ya que Robert le gustaba todo eso y esa era la única manera de tocarlo de forma justificada.
—Me agrada la idea. —sonrío el castaño. —pero lo haremos después de comer, me vine sin almorzar nada ya que quería venir con el estómago vacío y probar tu sazón. —se tocó suavemente el estómago.
—Tú puedes probar todo lo que quieras de mí... —Evans habló coqueto, esperaba que RDJ entendiera todas las indirectas.
—¿Lo que quiera? —sonrió pícaramente. —¿Incluso a ti?
—¿Eh? —se avergonzó el rubio, a veces se le olvidaba que trataba con alguien más experimentado. —No entiendo... ¿A mi?
El castaño pareció comprender. —Es broma, Chris... —le tocó suavemente el hombro. —¡Vayamos a comer! —se emocionó.
—S-si... —“Rayos... Quiero decirle pero me es complicado hacerlo”.
Después de comer tranquilamente y de conversar sobre cualquier cosa, ya sea de trabajo o de vida privada, se la pasaban muy bien.
Evans recogió los platos y los llevó al fregadero dejando al castaño solo con sus pensamientos. “¿Debería decirle lo que me dijo Jude?” se dijo, “¿Y si piensa que él y yo somos amantes? Aún así ¿por qué debería de importarme si Chris piensa que tengo pareja?”
—¿Robert? —le llamó Chris preocupado ya que notó como el más bajo se perdía en sus pensamientos. —¿Estás bien?
Robert lo miró curioso, le pareció encantador que Evans se pusiera de vez en cuando nervioso cuando hablababa con él. —Sí, solo me quedé pensando...
—Si es algún problema puedo ayudar... —El rubio se preocupó.
—No es ningún problema, cariño. —sonrió —Solo recordé que Jude me besó ayer...
